HOUSTON, Texas - Jesús Carlos Silva se declaró culpable esta semana de conspiración para cometer fraude postal y electrónico, informó el fiscal federal Nicholas J. Ganjei.
Residente de Houston admite robo millonario a inmigrantes que necesitan la ciudadanía de EE.UU.
Entre marzo de 2022 y diciembre de 2024, Jesús Carlos Silva se hizo pasar por un abogado de inmigración y le robó más de 1,450,555 dólares a inmigrantes de Houston, Chicago, Luisiana y Florida.
Explicó que entre marzo de 2022 y diciembre de 2024, Silva se hizo pasar por un abogado de inmigración, afiliado a un bufete con sede en Houston, donde reside.
El hombre de 58 años, admitió haber robado más de 1,450,555 dólares a más de 100 personas, la mayoría de las cuales vivían en Houston y Chicago.
Entre sus víctimas, también hay residentes de otras ciudades de Texas e Illinois, así como de los estados de Luisiana y Florida.
Según los cargos, Silva cobró a las víctimas entre $7,000 y $15,000, por caso.
Falsas promesas
A Jesús Carlos Silva se le acusó de hacer falsas promesas a sus 'clientes', asegurándoles que podía ayudar a obtener la ciudadanía estadounidense y/u otro estatus migratorio legal.
Ganó miles de dólares por su "asistencia", cobrando los pagos mediante cheques y giros postales.
Cobró, pero nunca proporcionó ayuda legítima en materia de inmigración y, en cambio, ofreció excusas por los retrasos, antes de cortar finalmente la comunicación.
Silva indicó a varias personas que viajaran a Houston para acudir a citas falsas con los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos. Cuando llegaron, no había ninguna cita.
Cúal sería su condena
Después de que Silva hiciera admisión de culpa, el juez federal de distrito George C. Hanks estableció que dictará la sentencia el 22 de septiembre.
El convicto se enfrenta a una pena de hasta cinco años de prisión federal y una posible multa máxima de 250,000 dólares o una multa del doble de la ganancia bruta o del doble de la pérdida bruta resultante del delito.
Se le permitió permanecer en libertad bajo fianza en espera de la sentencia.
El FBI llevó a cabo la investigación con la ayuda del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos y el Departamento de Policía de Houston.
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