Jerusalén, la milenaria historia de gloria y odio que está detrás de su último capítulo de violencia

Ha sido gobernada por innumerables tribus, imperios y colonizadores. Ser una ciudad santa para tres religiones la ha convertido en una de las urbes más disputadas del planeta. La muerte a tiros de decenas de palestinos en la Franja de Gaza es el más reciente capítulo de violencia en su nombre.

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Por:
Alfredo Ochoa.
Un plan adoptado por Naciones Unidas en 1947 contempló la división de la región de Palestina para resolver el conflicto entre judíos y árabes. Éste también designó a Jerusalén como entidad bajo supervisión internacional.
Video Tierra dividida: ¿Por qué hubo enfrentamientos tras la apertura de la embajada de EEUU en Jerusalén?

La milenaria Jerusalén es considerada una ciudad santa para cristianos, musulmanes y judíos. Es justamente por esa razón que ha sido destruida al menos dos veces, asediada más de 20, atacada más de 50 y capturada y recapturada un poco más de 40 veces.

De acuerdo a la Biblia, el rey David la conquistó para establecer allí el centro del reino unido de Israel. Su hijo Salomón construyó en ella el primer templo del que hoy solo se conserva el famoso Muro de los Lamentos. Según el mismo texto, se produjo allí la mayor parte de la vida pública de Jesús antes de ser crucificado y luego enterrado en donde hoy se encuentra la Iglesia del Santo Sepulcro. Y no sólo Jesús subió a los cielos muy cerca de la vieja ciudad. El profeta Mahoma también ascendió a los cielos desde donde hoy se ubica su lugar más distintivo: la mezquita del Domo de la Roca.

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Jerusalén ha sido gobernada por innumerables tribus, imperios, colonizadores y naciones. Eso la ha convertido en una de las urbes más disputadas del planeta, una situación que aún prevalece, generando violencia y derramamiento de sangre de manera intermitente pero sostenida.

La muerte esta semana de al menos 60 palestinos por fuego israelí es el evento más reciente de su historia de pasajes no solo gloriosos, sino también de odio. Se trata también del capítulo más reciente de una corta historia que esta vez se circunscribe a los últimos 70 años. Y todo se debe a que su estatus geopolítico aún sigue siendo el corazón de su más reciente conflicto: el palestino-israelí.

También es el capítulo más nuevo de lo que dejaron las dos guerras entre árabes e israelíes en 1948 y 1967.

Ocupación israelí

En 1948, durante la primera guerra, los israelíes ocuparon su sector occidental, quedando Jerusalén Oriental bajo la administración del gobierno de Jordania. Fue el año en que Israel también declaró su independencia tras la salida británica de la entonces Palestina, hoy reducida a dos pequeños territorios en la Franja de Gaza y Cisjordania.


En 1967, durante la segunda guerra árabe-israelí también conocida como la Guerra de los Seis Días, los árabes intentaron retomar el sector occidental de Jerusalén. No solo no pudieron, sino que Israel terminó ocupando todo el sector oriental, además de Cisjordania.

Desde entonces, sistemáticamente los israelíes han desplazado a residentes en barrios tradicionalmente habitados por árabes, en algunos casos expulsándolos de sus casas hasta consolidar definitivamente la ocupación del sector oriental en 1980 con una ley aprobada por el Parlamento o la Knesset que protegía "su integridad". Del mismo modo, pero esta vez por medio de la ocupación de facto, han establecido colonias en toda Cisjordania.

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En medio de esa ocupación, se han hecho intentos fallidos para lograr la paz y la convivencia entre palestinos e israelíes. Pero el estatus final de la milenaria ciudad ha sido una de las principales barreras. Israel la considera su capital, mientras que los palestinos desean que su sector oriental sea la suya.

Paralelo a esto, sigue siendo una quimera la existencia pacífica de dos estados independientes, conviviendo en paz uno al lado del otro.

EEUU ya no tiene credibilidad como mediador

Estados Unidos jugó un papel histórico en una mediación accidentada que al menos mantuvo las esperanzas de que el conflicto palestino-israelí terminara en algún momento.

Para los pocos optimistas que veían ese proceso como la única vía hacia la paz, la decisión de Donald Trump de mudar la embajada a Jerusalén desde Tel Aviv terminó de destruir el poco terreno que había para mediar con autoridad y credibilidad una negociación esquiva.

El traslado de la sede diplomática estadounidense en Israel ha enojado a los palestinos y representa un desafío a la comunidad internacional. Este lunes a las 4:00 locales tendrá lugar el acto protocolar con la presencia de Ivanka Trump, Jared Kushner y Steven Mnuchin.
Video Decenas de muertos y centenares de heridos en protestas por la embajada de EEUU en Jerusalén


Respetando la congelada negociación del estatus final de Jerusalén, no solo EEUU sino el resto del mundo, habían decidido no reconocer la ciudad como capital israelí.

El gobierno republicano justifica la medida en una decisión tomada por el Congreso en 1995 cuando aprobó por abrumadora mayoría una ley instruyendo al Poder Ejecutivo establecer la embajada estadounidense en Jerusalén.

Todos los presidentes –Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama– habían ofrecido cumplir con ese mandato, pese a que el propio Departamento de Justicia consideraba que se trata de una intromisión del legislativo en el manejo de la policía exterior.

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Pero ninguno de los tres antecesores de Trump había cumplido con lo que había indicado en campaña y cada seis meses renovaban la suspensión de los efectos de la ley que el mismo texto permitía al dejar en manos de la presidencia la evaluación de la conveniencia de cumplir con ese mandato. Y 22 veces determinaron que no era aconsejable bajo la premisa de que el estatus de Jerusalén debían determinarlo palestinos e israelíes en negociaciones de paz.

Pero el elemento clave en todo esto era que EEUU era el mediador de ese proceso.

Todo terminó con la decisión de Trump. EEUU perdió su credibilidad como mediador al mudar su embajada y tácitamente reconociendo Jerusalén como la capital de Israel, un estatus que ese gobierno ejerce de facto desde que la ocuparon en dos fases.

<b>Unidades motorizadas del ejército de Israel en el desierto del Sinaí el 7 de junio de 1967.</b> El mandatario egipcio Gamal Abdel Nasser había impulsado una operación que pretendía cercar económicamente a Israel. Un ataque sorpresivo a las fuerzas de Egipto en la frontera expandió el territorio israelí hacia la península del Sinaí y la franja de Gaza, también controlada por Egipto.
<b>Un prisionero árabe custodiado por un soldado israelí.</b> La ofensiva de Israel hacia el norte y este de su territorio original les permitieron ocupar los Altos del Golán sirios; y Cisjordania y Jerusalén oriental, hasta entonces controlados por Jordania.
<b>Tropas jordanas en la frontera con Israel </b>unos días antes de que comenzara el conflicto en junio de 1967. Jordania perdió el control de Jerusalén Oriental y Cisjordania.
El rabino Shlomo Goren, rodeado de soldados del ejército de Israel frente al Muro de Los lamentos. Toca el shofar, un antiguo instrumento musical judío, luego de la ocupación de Jerusalén oriental.
<b>Tanques del ejército israelí</b>, de construcción francesa, cruzan los Altos del Golán en junio de 1967. Hasta entonces esta zona era controlada por Siria.
<b>Soldados israelíes inspeccionan la destrucción de una calle de Jerusalén </b>en junio de 1967. La ciudad, sagrada para las tres principales religiones monoteístas era desde entonces controlada en su totalidad por Israel.
<b>Prisioneros de guerra egipcios. </b>Las fuerzas de Egipto fueron sorprendidas por el ataque de Israel que destruyó en tierra el grueso de la fuerza aérea egipcia.
<b>Un soldado egipcio muerto </b>y un tanque destruido en el desierto del Sinaí. A partir de ese momento, los israelíes pusieron en práctica la doctrina de tierra por paz, condicionando la eventual devolución de zonas ocupadas al reconocimiento a su derecho a existir como un estado soberano en Medio Oriente.
Uno de los paracaidistas del ejército israelí celebra su boda su boda frente al Muro de los lamentos, el 9 de junio de 1967, luego de que Israel ocupara Jerusalén antiguo.
Prisioneros de guerra árabes son llevados con los ojos vendados a interrogatorios en Jerusalén antigua, el 8 de junio de 1967.
Soldados israelíes muestran su bandera desde el minarete de la mezquita de El Kantara, una ciudad israelí en el desierto del Sinaí, el 11 de junio de 1967.
<b>Soldados de Israel frente al hotel Rivoli </b>en la calle Salah e-Din en Jerusalén. Israel estableció en la ciudad santa su capital, aunque no es reconocida por la comunidad internacional. Los palestinos también quieren que sea la capital de su futuro estado.
<b>Un tanque israelí dispara contra las fuerzas árabes en Siria.</b> Con este ataque israel tomó el control de los Altos del Golán, un zona estratégica por los recursos de agua que tiene en una zona desértica.
<b>Dos tanques israelíes Super-Sherman</b>, fabricados en Estados Unidos, patrullan Jerusalén Oriental, hasta entonces en poder de Jordania. 10 de junio de 1967.
Suministros lanzados en paracaídas sobre el ejército israelí en el desierto del Sinaí, donde combatió contra las fuerzas egipcias.
<b>Un avión de guerra egipcio destruido</b> tras un ataque de la fuerza aérea israelí en junio de 1967. El sorpresivo despliegue militar de Israel sorprendió a Egipto y destruyo buena parte de su fuerza aérea.
Soldados del ejército de Israel celebran la ocupación del Sinaí, hasta entonces en manos de Egipto.
<b>Los tanques israelíes hacen una pausa en Belén</b>. Algunos territorios ocupados durante la Guerra de los Seis Días siguen en manos israelíes, como los Altos del Golán sirios y los territorios palestinos.
<b>El jefe adjunto del ejército israelí, el general Yitzhak Rabin</b> (DER) y el ministro de Defensa israelí Moshe Dayan (CENTRO) durante la Guerra de los Seis Días en 1967. Luego del éxito militar, Yitzhak Rabin fue Primer Ministro de Israel en dos períodos, de 1974 a 1977 y de 1992 a 1995.
Miembros del ejército de Israel en el campo de batalla.
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Unidades motorizadas del ejército de Israel en el desierto del Sinaí el 7 de junio de 1967. El mandatario egipcio Gamal Abdel Nasser había impulsado una operación que pretendía cercar económicamente a Israel. Un ataque sorpresivo a las fuerzas de Egipto en la frontera expandió el territorio israelí hacia la península del Sinaí y la franja de Gaza, también controlada por Egipto.
Imagen Ap


A EEUU se le han sumado otros cuatro países anunciando decisiones de mudar sus legaciones: Guatemala, Hondura, Paraguay y la isla de Vanuatu. El resto del mundo sigue sin reconocerla como capital israelí.

La inauguración de la embajada de EEUU este lunes desató nuevamente los demonios. Mientras miles de palestinos lanzaban piedras, neumáticos ardiendo y bombas molotov desde la Franja de Gaza, soldados israelíes respondieron con disparos. La cifra más reciente habla de cerca de 60 palestinos muertos, algunos de ellos niños e incluso un hombre en silla de ruedas que había perdido sus piernas en los bombardeos israelíes a la Franja de Gaza en 2008. Más de mil han resultados heridos. Del lado israelí se reporta al menos un soldado herido.

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Jerusalén no vio esta vez la violencia dentro de sus murallas como cuando hace un poco más de mil años las cruzadas que partieron de Europa, alentadas por los papas de la época, intentaron expulsar a musulmanes, cristianos ortodoxos, judíos e incluso mongoles de la ciudad.

La diferencia es que esta vez, defendiendo su estatus de capital, Israel usa su poder de fuego a pocas millas de distancia y en una situación asimétrica para recordarnos lo que ya sabemos: que la paz en esa región sigue siendo una ficción.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, junto a Ivanka Trump y su esposo y asesor del presidente de EEUU, Jared Kushner. Celebran el cumplimiento de una promesa de Donald Trump, quien anunció su deseo de mover la legación estadounidense a Jerusalén en diciembre de 2016, cuando todavía era presidente electo.
Mientras en Jerusalén los invitados, diplomáticos y autoridades de Israel celebraban la apertura de la nueva sede, manifestantes palestinos protestaban la movida diplomática estadounidense con palos, piedras y bombas molotov.
Netanyahu dio un breve discurso en la ceremonia de apertura. El reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Donald Trump enfureció a los palestinos, quienes señalan que Estados Unidos ya no puede ser un mediador honesto en ninguna negociación del proceso de paz entre las dos naciones.
Las protestas que coincidieron con la inauguración dejaron al menos 55 manifestantes muertos y cerca de 1,200 heridos, según anunció el Ministerio de Salud palestino en Gaza.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, y la hija del presidente Donald Trump, Ivanka Trump, revelaron una placa durante la apertura de la nueva embajada.
Las víctimas de la violencia en la frontera murieron a consecuencia de heridas de bala disparadas por las fuerzas israelíes, según el ministerio palestino. Uno de los muertos tenía 14 años.
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/trump-reconoce-a-jerusalen-como-capital-de-israel">Líderes de otros países</a> como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Ángela Merkel, habían manifestado su desacuerdo con la decición de EEUU de trasladar su embajada a Jerusalén.
Según las estimaciones, cerca de 40,000 palestinos marcharon para mostrar su disconformidad, algunos de ellos lanzando piedras y neumáticos en llamas. El Ejército Israelí afirmó que estaban utilizando también cócteles molotov y artefactos explosivos. En todo caso, ningpun soldado israelí fue reportado herido.
Estados Unidos trasladó su embajada de Tel Aviv a Jerusalén a pesar de las críticas y protestas en todo el mundo. Solo un puñado de países han decidido imitar la movida de EEUU.
La organización Amnistía Internacional pidió a Israel que termine "inmediatamente" la represión a tiros. "Estamos asistiendo a una abominable violación del derecho internacional y de los derechos humanos", afirmó la organización con sede en Londres.
Netanyahu saluda al embajador de EEUU en Israel, David Friedman. Considerado un abogado de línea dura contra Palestina, Friedman fue seleccionado por Donald Trump a finales de 2016 aunque no tenía experiencia como diplomático.
El yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, también se dirigió a los presentes en el evento inaugural.
Varios menores entre los afectados por la represión de las fuerzas israelíes. La apertura de la nueva legación coincide con el quincuagésimo primer aniversario de la independencia de 
<b><a href="https://www.univision.com/temas/israel">Israel.</a></b>
El estatus de Jerusalén todavía depende de un acuerdo de paz definitivo. Los palestinos reclaman que Jerusalén Oriental debe ser la capital de un Estado que incluya Cisjordania y la Franja de Gaza.
Israel reclama que toda la ciudad, incluido el sector oriental que capturó en la Guerra de 1967 y que anexó como territorio propio, es su "capital eterna e indivisible", una medida que no ha sido reconocida internacionalmente.
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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, junto a Ivanka Trump y su esposo y asesor del presidente de EEUU, Jared Kushner. Celebran el cumplimiento de una promesa de Donald Trump, quien anunció su deseo de mover la legación estadounidense a Jerusalén en diciembre de 2016, cuando todavía era presidente electo.
Imagen Ronen Zvulun/Reuters
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