EEUU se ha convertido en refugio de fugitivos mexicanos: ICE ya deportó a 280

Marín Fuentes Baltazar fue deportado cuatro veces a México por la Patrulla Fronteriza entre 1999 y 2002. Pero su último reingreso a Estados Unidos fue huyendo por una acusación de asesinato en su país, de acuerdo un comunicado del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).

Las autoridades mexicanas emitieron una orden de captura en su contra el 19 de octubre de 2016 y lo buscaron por todos lados; hasta que ICE logró arrestarlo años más tarde en el sur de Florida.

Como se sospechaba, este hombre de 39 años había cruzado ilegalmente la frontera una vez más para ocultarse en territorio estadounidense. Agentes de ICE lo pusieron bajo custodia en Orlando y en agosto pasado lo llevaron a Texas para entregarlo a policías mexicanos en la garita de Brownsville.

Los casos de fugitivos mexicanos que huyen a EEUU no son nuevos, aunque hasta hace unos años ICE comenzó a documentar sus capturas y deportaciones.

Desde el 31 de mayo de 2018, cuando inició el conteo, esta dependencia federal ha deportado a 280 indocumentados mexicanos que eran buscados en sus lugares de origen por asesinatos, agresiones sexuales, fraudes y robos de gran cuantía, según estadísticas que ICE envió a Univision Noticias.

En 2019, durante el gobierno de Donald Trump, devolvió a más mexicanos acusados de delitos graves: 92. En los dos primeros años de la administración de Joe Biden ha expulsado a 103 presuntos delincuentes.

“Antes de expulsar a alguien de EEUU, ICE lleva a cabo una revisión exhaustiva de su caso para garantizar que se haya otorgado el debido proceso y que no sean elegibles para ninguna forma adicional de alivio”, indicó la agencia en una declaración enviada a este medio.

Durante el gobierno de Biden, destaca la agencia, la prioridad son indocumentados que, a su parecer, amenazan la seguridad del país, como criminales convictos y pandilleros.

En el esfuerzo para detener a mexicanos que tienen órdenes de aprehensión, elementos de la unidad de búsqueda de fugitivos de ICE asignados a la agencia policial internacional INTERPOL se enfocan en localizarlos, capturarlos y entregarlos a policías del vecino país.

Estas acciones se realizan como parte de un esfuerzo internacional liderado por ICE llamado Alianza de Seguridad para la Búsqueda de Fugitivos (SAFE, por sus siglas en inglés). La iniciativa incluye el intercambio de información entre agencias del orden de México, El Salvador, Guatemala y Honduras.

Homicidios, violaciones y el robo a un banco

A principios de marzo, Rafael Silverio Rojas Estefanía, un mexicano de 26 años, fue escoltado por agentes de ICE, uno de ellos armado con un rifle de asalto. Lo acompañaron al límite del puente Lincoln/Juárez para entregarlo a policías federales mexicanos en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Rojas Estefanía era buscado en su país por homicidio. Ya lo habían deportado tres veces, a pesar de que había una orden de arresto en su contra emitida por el gobierno de Guanajuato.

El 7 de julio de 2017 lo detuvo y devolvió la Patrulla Fronteriza. El 29 de octubre de 2018 la fiscalía de Guanajuato interpuso una acusación por homicidio y pidió su captura.

En 2020 lo deportaron en dos ocasiones y fue arrestado tres veces por la Policía de Laredo en 2021 por agresión y lesiones corporales.

Un caso similar es el de José Sánchez Macías, de 36 años, quien fue detenido, convicto y deportado varias veces, antes de que ICE fuese notificado sobre una orden de captura en su contra en México.

En mayo de 2017, Sánchez Macías fue detenido por agentes fronterizos en Texas, lo acusaron de tráfico de migrantes y por ello fue sentenciado a nueve meses de prisión. En febrero de 2018 lo expulsaron.

Seis meses después lo volvieron a detener en la frontera por transportar indocumentados y lo condenaron a cuatro años tras las rejas.

Cuando cumplía su castigo, el pasado 13 de octubre, el servicio de los US Marshals notificó que “las autoridades policiales mexicanas buscaban a Sánchez por homicidio”.

El 4 de noviembre, agentes de ICE recibieron la custodia de Sánchez Macías, lo transportaron al Centro de Procesamiento de la dependencia en el sur de Texas y a mediados de ese mes transfirieron su custodia en el puente internacional Eagle Pass.

"Este es un gran ejemplo de la colaboración que mantenemos con nuestros socios locales, federales e internacionales que permiten a ERO (la unidad de búsqueda de fugitivos de ICE) resaltar el extenso trabajo involucrado al asegurar arrestos significativos y entregar fugitivos buscados a policías extranjeros", dijo en un comunicado Denice Seemiller, directora interina de la oficina de ICE en San Antonio, Texas.

Hace dos semanas, agentes de ICE en Nueva York arrestaron a Abdiel de la Garza Hernández, otro mexicano indocumentado buscado en su país por homicidio. Previamente lo detuvo la policía por manejar borracho y suspendieron su licencia de manejo durante 90 días.

Sospechosos de haber cometido delitos sexuales también han sido expulsados a México. Es el caso de Rodrigo Castillo Álvarez, quien se alega violó a una niña en Sonora. El 23 de abril de 2019 quedó bajo custodia de ICE tras su arresto por cargos de drogas y lavado de dinero en Arizona.

Unos días después, las autoridades mexicanas notificaron que él tenía una acusación pendiente allá. En junio de 2019 transfirieron su custodia a policías de ese país en una garita de Nogales.

Los registros de ICE indican que las deportaciones abarcan a acusados de fraude y robos de gran cuantía.

Por ejemplo, María Guadalupe Chavero Jiménez había sido acusada de tomar indebidamente 1.6 millones de pesos (unos 82,000 dólares) de una bóveda del banco Santander en 2016. Cuatro años después, tras su arresto en EEUU, ella volvió esposada a su país para enfrentar a la justicia.