Por qué es falso lo que dice Trump de que hubo millones que votaron de forma ilegal en las pasadas elecciones

Ninguna de las explicaciones aportadas por la Casa Blanca para justificar las palabras del presidente dan credibilidad a la acusación de fraude en los comicios. A nivel nacional solo se han comprobado cuatro casos de voto fraudulento en las elecciones de 2016.

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Por:
José de Bastos.
El presidente Trump en un acto en la Casa Blanca este martes.
El presidente Trump en un acto en la Casa Blanca este martes.
Imagen Reuters

De nuevo, Donald Trump asegura que la elección presidencial estuvo amañada en su contra. La noche de este lunes 23 de enero el presidente aseguró en una reunión con líderes del Congreso, que su derrota en el voto popular se dio porque hubo entre tres y cinco millones de votos ilegales y por eso Hillary Clinton le ganó por 2.8 millones de votos a nivel nacional.

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Y este martes, su secretario de prensa, Sean Spicer, repitió esas acusaciones e incluso citó un estudio del Pew Research Center –que ha utilizado de forma incorrecta el equipo de Trump durante meses– para justificarse, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.

“El presidente sí cree eso. Él ha dicho eso antes, creo que mostró su preocupación sobre personas votando ilegalmente durante la campaña, y continúa manteniendo esa creencia, basado en estudios y evidencia que le han presentado”, dijo Spicer.

“Él estaba teniendo una conversación con algunas personas y lo mencionó ligeramente, que ha sido una creencia que ha tenido desde hace tiempo. No es la primera vez que le hemos oído decirlo”, expresó el funcionario.

Efectivamente, Trump ya había hecho una acusación similar en noviembre sin ningún tipo de pruebas, aunque en esa ocasión no dio cifras, como sí lo hizo ahora. En ese momento, el magnate aseguró que hubo fraude en Virginia, New Hampshire y California, estados que él perdió.

Casi de inmediato, distintas autoridades de esos estados salieron a desmentir a Trump, incluyendo el exfiscal general republicano Tom Rath, que escribió en su cuenta de Twitter: "Esto probablemente me costará mi lugar en el gabinete, pero no hubo fraude, ni serio ni nada, en esta elección en NH. Simplemente no hubo".

En ese momento, presionado para que ofreciera pruebas, el portavoz de Trump, Jason Miller, citó dos estudios que son frecuentemente citados por quienes alegan que existe una votación masiva de indocumentados. Se trata de un reporte del Pew Center de 2012 y otro de Old Dominion University de 2014.

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La investigación del Pew a la que hacen referencia Miller y Spicer fue publicada en febrero de 2012, y titulada 'Impreciso, Costoso e Ineficiente'. Es un estudio sobre el registro de electores a nivel nacional y principalmente critica lo costoso que es y cómo dificulta la inscripción de nuevos electores, así como la imprecisión de los datos de votantes que se mudaron de estado o que fallecieron entre una elección y otra.

La palabra fraude sólo se menciona una vez en el estudio, al mencionar que la dificultad para actualizar los registros de votantes que se mudan o mueren “puede llevar a problemas con los registros, incluyendo la percepción de que carecen de integridad o de que podrían ser susceptibles al fraude”, según corroboró el Detector de Mentiras de Univision Noticias.

Más allá de los problemas que resalta el estudio del Pew Research Center, sus conclusiones no llevan, de ninguna manera, a suponer que pueda darse un fraude electoral masivo. De hecho, el mayor impacto del ineficiente sistema electoral se refleja en el altísimo número de adultos que ni siquiera están registrados para votar: 51 millones para el año 2012, un 24% de la población elegible.

Afirmaciones infundadas

El problema de estas afirmaciones que hacen Donald Trump y su equipo es que no hay ninguna prueba para sustentarlas. No las hubo en noviembre, y tampoco ahora. De hecho, diversos estudios y datos históricos apuntan a que el sistema de votación de Estados Unidos es uno de los más confiables.

En 2014, una investigación de Justin Lewitt, profesor de leyes de la Universidad de Loyola, encontró que desde el año 2000 –período en el que se han emitido más de 1,000 millones de votos en el país– sólo se habían comprobado 31 incidentes de voto fraudulento en elecciones primarias, nacionales o municipales. Ninguno de esos incidentes supuso un número masivo de votos ilegales o tuvo efectos en el resultado de la elección.

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Lewitt es el autor de otro estudio –uno de los más aceptados– que publicó el Brennan Center for Justice en 2007. Dicho informe concluyó que no existe ningún caso demostrado de que un extranjero haya votado o se haya registrado para votar de manera fraudulenta. Levitt ofreció varios ejemplos de acusaciones de voto por inmigrantes indocumentados que resultaron totalmente infundadas.

A comienzos de diciembre anterior, el Washington Post reportó que a nivel nacional se habían comprobado sólo cuatro casos de voto fraudulento enlas elecciones de 2016: una mujer que intentó, y no pudo, votar dos veces en Iowa; un hombre en Texas que fue arrestado por votar dos veces; una mujer que votó por su esposo recientemente fallecido en Illinois; y una mujer que en Miami rellenó la casilla de alcalde en diversas tarjetones.

A mediados de diciembre, el New York Times recopiló las denuncias (comprobadas o no) de voto fraudulento a nivel nacional: 26 estados no reportaron ninguna y en otros ocho se dio una por estado. Los que más denuncias recibieron fueron Tennessee y Georgia: 40 y 25 denuncias respectivamente que estaban siendo investigadas.

También es bueno recordar que las elecciones presidenciales están bajo la organización de cada uno de los 50 gobiernos de los estados, más el Distrito de Columbia. El pasado 8 de noviembre, 85.6 millones de votos se emitieron en estados con gobernadores republicanos, de un total de 136.6 millones, por lo cual la elección estuvo principalmente bajo el mando del partido de Trump.

Y en octubre de 2016, la Asociación de Secretarios de Estado (los encargados de las elecciones en cada uno de los 50 estados) emitió un comunicado rechazando las dudas sobre la integridad de las elecciones.

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"Los votantes no deben tener dudas de que sus votos –y únicamente los votos– van a determinar el proximo presidente de Estados Unidos en noviembre", escribió la organización.

Con la información disponible y la falta de evidencia que ha ofrecido el presidente Trump, podemos calificar su acusación de fraude como una mentira absoluta.

Tras su más reciente denuncia, el Senador republicano Lindsey Graham pidió al mandatario "compartir con nosotros la información que tiene sobre esto o por favor dejar de decirlo".

Está por verse si lo hará.

Vea también:
La toma de posesión de Trump, en imágenes

Donald y Melania Trump suben las escaleras de la Casa Blanca para tomar el té con los Obama antes de los actos de toma de posesión. Melania llevó un regalo a Michelle, una caja que se asemeja mucho a las de la joyería Tyffany de Nueva York y que Michelle no supo donde colocar protagonizando 
<a href="http://www.univision.com/noticias/el-momento-incomodo-en-el-que-melania-trump-le-entrega-un-regalo-a-michelle-obama-video">el momento raro del encuentro</a>.
Horas antes de la toma de posesión de Donald Trump como 45° presidente de Estados Unidos el presidente saliente, Barack Obama, y la primera dama, Michelle Obama, recibieron en la Casa Blanca a Donald y Melania Trump.
El encuentro entre los Obama y los Trump fue distendido, lejos de la solemnidad de los actos de la toma de posesión.
Melania Trump entregó un regalo a Michelle Obama. Michelle Obama se mostró sorprendida, aunque 
<a href="http://www.univision.com/noticias/el-regalo-las-escaleras-y-el-saludo-mira-las-diferencias-de-protocolo-entre-los-obama-y-los-trump-video">ella también llevó un obsequio a Laura Bush</a> en la primera toma de posesión de Barack Obama como presidente, en 2009.
Al ser preguntado momentos antes por los periodistas si tenía un último mensaje para los estadonidenses, Barack Obama contestó "gracias".
Uno de los últimos momentos en el Despacho Oval del presidente Obama captado a través de la ventana.
El vicepresidente saliente, Joe Biden, y su esposa, Jill, también han recibido al matrimonio Pence.
Hillary Clinton, oponente demócrata de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y su marido, el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. Hillary Clinton acudió con un traje pantalón blanco, un estilo y color que ya utilizó en campaña por su simbolismo: es el color de las sufragistas y el que escogieron 
<a href="http://www.univision.com/estilo-de-vida/trending/por-que-hay-mujeres-que-votan-vestidas-de-blanco">muchas mujeres que votaron por ella el 8 de noviembre</a>.
Bernie Sanders, oponente de Hillary Clinton en las primarias del Partido Demócrata, acudió a la inauguración.
El 43° presidente de Estados, George W. Bush, y su esposa, Laura Bush, a la llegada al acto.
Bernie Sanders y John McCain en un divertido momento juntos. Los dos veteranos senadores demuestran tener una buena relación a pesar de sus diferencias políticas.
Dick Cheney, el que fuera vicepresidente entre 2011 y 2009 bajo el mandato de George W. Bush, en un momento de la toma de posesión.
Bernie Sanders y John McCain bromean con el senador Cory Gardner durante la inauguración.
Primer plano de Hillary Clinton, con un gesto tenso, antes de salir junto a Bill Clinton a la fachada oeste del Capitolio, donde juró como presidente Donald Trump.
Vista del mall de Washington D.C. a primera hora de la mañana a la espera de los asistentes a la toma de posesión.
Se espera que las calles de la capital se llenen tanto de simpatizantes del presidente electo como de manifestantes.
El asesor del presidente, Steve Bannon, y el futuro Jefe de Staff de la Casa Blanca, Reince Priebus.
Dos de los hijos del presidente, Donald Trump Jr. e Ivanka Trump, a su llegada a los actos de toma de posesión.
A través de un hueco de la fachada se ve como Donald y Melania Trump caminan hacia el escenario en medio de la multitud.
Jared Kushner, Donald Trump III y Vanessa Trump a su llegada a a la fachada oeste del Capitolio.
Barron, Eric y Tiffany Trump, tres de los hijos de Donald Trump, en los actos oficiales de toma de posesión.
Los asesores de Donald Trump, Kellyanne Conway y Steve Bannon.
Jared Kushner, Donald Trump III y Vanessa Trump.
Barron Trump, en el tunel de salida a la explanada.
Michelle Obama saluda sonriente a Ivanka Trump.
El presidente electo Trump, con el puño cerrado ante los asistentes a la inauguración.
El presidente electo Donald Trump entra en el escenario donde fue proclamado presidente de los Estados Unidos.
El presidente electo Trump saluda al presidente saliente Obama momentos antes de que comience la ceremonia de toma de posesión.
Una multitud presencia la ceremonia de inauguración en la explanada del Capitolio.
Donald Trump escucha los discursos de la ceremonia con su esposa Melania y su hijo Barron a sus espaldas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, jura el cargo frente al jefe de la Corte Suprema, John Roberts, observado por su mujer Melania y sus hijos Barron, Donald, Ivanka y Tiffany.
Vista general del Capitolio durante la ceremonia.
Vista del Mall de Washington D.C. donde los asistentes presencian los actos de toma de posesión.
El presidente Donald Trump se abraza con su familia tras ser proclamado presidente.
Vista del Capitolio donde tuvo lugar la ceremonia de toma de posesión.
Mientras la ceremonia transcurría en el Capitolio, en otras partes de la capital se producían protestas contra el nuevo presidente, Donald Trump. Estas son imágenes tomadas por nuestros enviados especiales en Columbus Circle.
Numerosas pancartas contra el racismo, la homofobia, el sexismo y la guerra.
Los manifestantes acusan a Trump de autoritarismo.
Protestas en Union Station.
Un grupo de manifestantes rompió los cristales de esta sucursal bancaria en 13St NW, nos informó sobre el terreno nuestra enviada especial Olivia Liendo.
Esta limusina también sufrió la rotura de sus cristales.
Un momento del discurso de investidura del presidente Trump. El discurso estuvo plagado de los mensajes populistas y gestos que caracterizaron la campaña del republicano.
El ex presidente Obama observa el discurso de Trump.
Los gestos del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fueron duros en algunos momentos de su discurso.
Mientras los simpatizantes de Trump celebraban a su nuevo presidente...
...las protestas se sucedían en el resto de la ciudad. En la imagen, unos activistas corren tras ser alcanzados por una granada antidisturbios.
En las protestas también se produjeron enfrentamientos con la policía.
Un exultante presidente Trump saluda a sus simpatizantes.
El presidente Trump acompaña al ex presidente Obama hacia el helicóptero en el que abandonará el Capitolio.
El Marine One despega con Barack y Michelle Obama desde los alrededores del Capitolio.
El presidente Trump y el vicepresidente Pence despiden a los Obama.
Comparativa de las asistencias a las inauguraciones de Trump en 2017 (izquierda) y Obama en 2009 (derecha).
Los incidentes han proseguido en toda la ciudad en paralelo a los actos oficiales.
Una manifestante moja en leche el rostro de otra activista para mitigar los efectos de los gases lacrimógenos.
Vista del salón donde se realizó el almuerzo inaugural.
El presidente Trump saluda a su rival en las pasadas elecciones, Hillary Clinton.
Detalle del plato con la tarjeta que señala el lugar del presidente en el almuerzo.
Donald y Melania Trump en un momento del almuerzo que tuvo lugar tras el juramento del 45° presidente de Estados Unidos.
Hillary Clinton responde a las palabras elegiosas que le dedica en su discurso Donald Trump.
Trump usó palabras de admiración hacia Hillary Clinton, la que fue su encarnizada rival durante el pasado año.
El matrimonio Trump pasa revista a las tropas.
El Cuerpo de Pífano y Tambor del Viejo Ejército Estados Unidos marcha durante el desfile inaugural.
El vehículo blindado bautizado como 'La Bestia' transporta al presidente durante el desfile inaugural.
La comitiva presidencial se desplaza camino a la Casa Blanca.
Barron Trump mira por la ventana de la limusina presidencial.
Donald y Melania Trump saludan a pie a los espectadores durante el desfile.
Donald Trump saluda a los simpatizantes durante el desfile con la primera dama Melania Trump y su hijo Barron Trump.
Los Trump frente a la tribuna donde contemplarán el paso del desfile inaugural.
El presidente de Estados Unidos saluda a los participantes en el desfile Junto a su hijo Barron.
El escenario del tradicional baile inaugural.
El evento contó con un variado repertorio de música y baile.
El matrimonio Trump aparece en escena para su primer baile como presidente y primera dama de Estados Unidos.
Los Trump eligieron bailar 'My way', una canción que, según el periodista Anderson Cooper, representa a la perfección la personalidad del presidente.
Al baile del matrimonio presidencial unieron Mike Pence y su mujer y los hijos con pareja de Donald Trump.
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Donald y Melania Trump suben las escaleras de la Casa Blanca para tomar el té con los Obama antes de los actos de toma de posesión. Melania llevó un regalo a Michelle, una caja que se asemeja mucho a las de la joyería Tyffany de Nueva York y que Michelle no supo donde colocar protagonizando el momento raro del encuentro.
Imagen Mark Wilson/Getty Images
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