En su reciente discurso en las Naciones Unidas, el presidente Donald Trump hizo referencia al líder norcoreano Kim Jong-un y dijo que "es responsable de la muerte de hambre de millones de norcoreanos y del encarcelamiento, tortura, muerte y opresión de muchos más".
¿Está Corea del Norte matando a millones de personas de hambre, como aseguró Trump?
Aunque la situación es crítica, los expertos señalan que esto no es cierto y dicen que una hambruna como la de los años noventa es improbable.

Pocos días después, Trump cargó en Twitter contra el mandatario norcoreano, a quien tildó de "hombre loco a quien no le importa matar de hambre o asesinar a su gente".
Kim Jong Un of North Korea, who is obviously a madman who doesn't mind starving or killing his people, will be tested like never before!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 22, 2017
Más allá de la batalla política y las amenazas nucleares, diversos especialistas consultados por Univision Noticias coinciden al explicar que si bien la situación en ese país es mala, la realidad actual no es del todo como la describe Trump. El gobierno no está matando a su gente de hambre.
"Corea del Norte tiene problemas económicos serios, pero es muy engañoso decir que 'está matando de hambre a millones de personas'", dijo el profesor de Estudios Coreanos en las Ciencias Sociales de la Universidad de Columbia, Charles K. Armstrong.
El especialista afirma que ese estado sí "atravesó una hambruna severa entre 1995 y 2000", en la cual alrededor de un millón de personas murieron por causas relacionadas al hambre, como la desnutrición y enfermedades vinculadas. "Desde entonces la economía ha mejorado sustancialmente", indicó el experto.
En la misma línea, Marcus Noland, el vicepresidente ejecutivo y director de Estudios del Peterson Institute for International Economics (PIIE), explicó a Univision Noticias que aunque la seguridad alimentaria ha sido un problema desde la hambruna catastrófica que Corea del Norte sufrió en los años 90, hoy "no hay millones muriéndose de hambre, al menos no en casi 20 años".
Hay diversas visiones respecto al comienzo de la hambruna y la cantidad de víctimas que dejó. Noland explica en un artículo que el inicio suele considerarse en 1994 y el fin en 1998, aunque reconoce que hay quienes identifican el aumento de la mortalidad de 1993 como su comienzo. Esto, señala, es clave pues ambas fechas evidencian que esta crisis existía antes de las inundaciones de 1995, y "socava la descripción políticamente útil de la hambruna como un producto de los desastres naturales".
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Aunque no ha habido una encuesta desde el año 2012, un informe de las Naciones Unidas de marzo de este año señala que "la desnutrición sigue siendo un problema nacional entre niños y mujeres en edad reproductiva".
Pero si bien es cierto que la desnutrición es un problema, "afectando a entre 20 y 25% de los niños de Corea del Norte", Armstrong nota que el porcentaje es elevado, pero no tanto como en los países del sur de Asia y África Subsahariana. En este sentido, el profesor es claro: "La situación económica es horrible para muchos norcoreanos, pero es mucho mejor que en los años 90".
¿Podría repetirse la hambruna?
La sequía prolongada en el centro y sur de Corea del Norte, donde se producen cereales, genera "preocupaciones serias sobre la producción final" de este año, alertó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricutltura en un informe del pasado julio. Si las lluvias no aumentaban pronto, advierte la entidad, "la producción de cereal podría disminuir significativamente, empeorando más la situación local de seguridad alimentaria".
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Charles K. Armstrong, profesor de la Universidad de Columbia, reconoce que la situación económica ya era precaria, incluso antes de las sanciones internacionales, debido a las sequías e inundaciones del año pasado, pero duda que pueda haber una hambruna tan severa como la de la década de 1990.
Esta hambruna es considerada "una de las más devastadoras del siglo y ciertamente la peor de los últimos 20 años", muestra el estudio de 2005, Hambre y Derechos Humanos: La Política de la Hambruna en Corea del Norte, del Comité de Estados Unidos por los Derechos Humanos en Corea del Norte de Stephen Haggard y Marcus Noland. El documento enfatiza la dificultad de estimar el número de muertos que dejó el hambre en el país debido a la falta de transparencia del regimen, pero señala que hubo entre 600.000 y un millón de muertes.
Sanciones perjudican a los ciudadanos
Varios expertos y observadores de Corea del Norte, como Armstrong y Noland, coinciden en que la principal víctima de las sanciones internacionales al país probablemente sea "la gente común" y no las élites acomodadas. Hay quienes señalan que éstas siguen accediendo incluso a productos lujosos a través del contrabando mientras que el resto de la población se ve perjudicada por las restricciones.
"El hambre sigue acechando a gran parte del territorio y la atención médica es lamentable. La última ronda de sanciones ha incrementado las dificultades", advertía en un artículo de junio de 2016 el investigador del Cato Institute, Doug Bandow. Y concluyó en que una nueva estrategia era necesaria para enfrentar a Pyongyang.
















1. Enviaron globos llenos de papel higiénico usado
El primero que envió un globo lleno de cosas fue Corea del Sur. Los norcoreanos disidentes que se habían escapado al país del sur empezaron desde 2014 a usar este método para enviarles a sus compatriotas del otro lado de la frontera publicidad contra el régimen. Cuando en 2016 los ataques antipropagandísticos con globos de helio empezaron a arreciar en protesta a las pruebas nucleares que llevaba a cabo el dictador Kim Jong Un, Corea del Norte finalmente decidió responder.