Las elecciones presidenciales en Estados Unidos siempre son complicadas, pero las del 2020 van más allá

Por primera vez en la historia reciente, los estadounidenses enfrentan la posibilidad de que las elecciones terminen en una violenta disputa, en gran parte, por la actitud del presidente Donald Trump.

Por:
International Crisis Group.
Un estudio de Armed Conflict Location and Even Data Project señala que Pennsylvania, Georgia, Michigan, Wisconsin y Oregon son los estados en donde se podrían experimentar actividades de grupos milicianos tanto de derecha como de izquierda. Ante esto, analistas recomiendan a los votantes evaluar sus entornos para poder participar en la jornada electoral sin correr algún peligro.
Video Sea cual sea el resultado en las elecciones, autoridades temen reacciones violentas por parte de grupos extremistas

Este artículo fue publicado originalmente en el sitio web del International Crisis Group.

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Si bien los estadounidenses se han acostumbrado a un cierto nivel de conflicto en las campañas presidenciales celebradas cada cuatro años, en la memoria reciente no se han enfrentado a la posibilidad real de que el titular pueda llegar a rechazar el resultado, o que las elecciones puedan derivar en violencia.

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Eso ha cambiado en el 2020, gracias a la aparición de factores de riesgo que prenderían las alarmas en cualquier país: una polarización política ligada a cuestiones de raza e identidad; el surgimiento de grupos armados con agendas políticas; posibilidades más altas de lo habitual de que el resultado sea impugnado; y el presidente Donald Trump, un líder que con demasiada frecuencia se ha valido del conflicto para promover sus intereses personales y políticos. La probabilidad de disturbios puede variar a medida que cambian las dinámicas de las campañas, pero es casi seguro que el riesgo perdurará, y aumentará si cualquiera de las partes llega a sospechar fraude en las votaciones.

Los funcionarios gubernamentales de todos los niveles, los socios extranjeros, la sociedad civil y los medios de comunicación tradicionales y de redes sociales pueden ayudar a reducir ese riesgo.

En los días antes de la votación del 3 de noviembre, las administraciones estatales y locales, con el apoyo de la sociedad civil, deben redoblar sus esfuerzos para garantizar que los ciudadanos puedan votar, y que los funcionarios puedan contar los votos sin intimidación. Los medios tradicionales y de redes sociales no deben anunciar resultados prematuramente ni habilitar plataformas para que los candidatos declaren su victoria hasta que el proceso institucional haya seguido su curso.

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Igualmente, los líderes extranjeros deben esperar antes de hacer sus llamadas telefónicas de felicitación. Lo ideal es que las figuras influyentes del partido republicano de Trump, y aquellos líderes extranjeros que tienen canales directos con el presidente y su círculo cercano, dejen claro el mensaje que interferir con la transferencia pacífica del poder es inaceptable y que, si llega a intentarlo, estaría solo.


En cierta forma, no es de extrañar que EE. UU. se enfrente al fantasma de la violencia electoral. El país puede estar en paz internamente, pero no es especialmente pacífico. EE. UU. ha sido testigo de la esclavitud, la guerra civil, linchamientos, luchas laborales y limpieza étnica contra los pueblos indígenas. Las heridas de esos legados nunca han sanado por completo.

El país está inundado de armas de fuego, tiene una tasa de homicidios por armas de fuego incomparable con cualquier otro país de altos ingresos y es cuna de un movimiento de supremacía blanca profundamente arraigado que, según los propios expertos del gobierno estadounidense, es cada vez más violento. La injusticia racial, desigualdad económica y brutalidad policial son fuentes crónicas de tensión, que periódicamente se materializa en manifestaciones pacíficas y, otras veces, en disturbios.

La ola de protestas desatada por el asesinato a manos de policías de George Floyd, un hombre negro desarmado, en la ciudad más grande del estado de Minnesota, Minneapolis, el 25 de mayo, ha disminuido, pero no desaparecido por completo después de cinco meses.

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Aun así, es inusual que las elecciones estadounidenses estén en riesgo de ir tan mal que se cuestione la capacidad y resistencia de las instituciones democráticas del país, o que se llegue a pensar que el uso o la amenaza del uso de la fuerza pudiera influir en el resultado.


Un recuento en la disputada contienda del 2000 entre los candidatos de los dos partidos principales, el demócrata Al Gore y el republicano George W. Bush, se vio empañado cuando manifestantes conservadores impidieron el recuento de votos en el condado de Miami-Dade en la Florida. Pero ese incidente produjo poco más que una indignación limitada.

De hecho, Bush ganó la presidencia cuando la Corte Suprema detuvo el recuento y Gore concedió la derrota. Más allá de este suceso, los analistas tienden a remontarse a la contienda de 1876 entre el demócrata Samuel Tilden y el republicano Rutherford B. Hayes como la analogía más cercana al presente. En dicha contienda, cuatro estados enviaron listas distintas de electores al Colegio Electoral, el organismo encargado constitucionalmente de elegir al presidente.

Esta encrucijada solo se resolvió cuando Tilden aceptó abandonar la contienda a cambio de un acuerdo, que resultaría fatídico, para retirar a las tropas federales del sur y eliminar la protección de los esclavos recientemente liberados, lo cual dio inicio al período de segregación conocido como Jim Crow.

Entonces, ¿qué hace que el 2020 sea diferente? En pocas palabras, es la forma en que se acumulan los factores de riesgo. El país se enfrenta a un nivel de agitación social y política que posiblemente no ha visto desde la década de 1960.

Autoridades de Seguridad Nacional y el FBI advierten que desde estos países están tratando de intervenir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Google dijo que los filtros de spam lograron frenar el 90 por ciento de los miles de correos electrónicos enviados a los votantes.
Video Unos 25,000 correos electrónicos habrían sido enviados desde Rusia e Irán para interferir en las elecciones presidenciales

Los principales partidos están polarizados sobre profundas cuestiones de identidad nacional, con muchos demócratas viéndolo como un momento crucial que determinará el compromiso del país con las normas democráticas, mientras que muchos republicanos ven a Trump como una barrera contra los cambios culturales y demográficos que les preocupa por sus efectos fundamentales sobre el carácter de la nación.

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Un marcado giro generado por el COVID-19 hacia la votación por correo probablemente abra la puerta para una impugnación, y considerando lo que se percibe está en juego, se puede esperar que ambas partes luchen hasta la última instancia. En ese escenario, las complicadas leyes electorales de EE. UU. podrían desembocar en meses de tensa indecisión.

Otro factor de riesgo es la creciente amenaza de grupos, células y grupos armados de derecha, como los capturados a principios de octubre cuando conspiraban para secuestrar a Gretchen Whitmer, la gobernadora demócrata del estado de Michigan. Estos grupos podrían movilizarse para intimidar a los votantes en las urnas o, si se impugna el resultado, provocar caos en las calles.

Actores violentos de otras partes del espectro político, incluidos algunos activistas opuestos a las autoridades que a veces han hecho presencia, alterando protestas pacíficas contra el racismo durante el transcurso del 2019, podrían seguir sus pasos. Un enfrentamiento que dificulte la votación en un distrito importante de uno de los “estados decisivos” como Pensilvania, Michigan o Wisconsin, cuyos votos electorales pueden llegar a determinar la elección, podría intensificarse rápidamente.


Aun así, el principal factor que diferencia los cálculos de riesgo este año es el propio presidente Trump. No hay ningún precedente en la historia moderna de los EE. UU. para la retórica tóxica del presidente, la cual habitualmente llama al encarcelamiento de sus opositores políticos, respalda entre líneas a los supremacistas blancos y está impregnada de referencias marciales que parecen llamar a las armas a sus partidarios.

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Pero quizás la principal razón por la que la prensa estadounidense y la sociedad civil se han enfocado tan intensamente en la posibilidad de disturbios violentos en medio de las elecciones, es que el propio Trump se ha negado a comprometerse a dejar el cargo pacíficamente, y sugirió que la única forma en que podría perder es si las elecciones eran manipuladas.

Por desalentador que parezca el panorama, todavía hay buenas razones para creer que EE. UU. podría superar este momento difícil sin un aumento en la violencia potencialmente desestabilizador. Algunas de estas son estructurales: un ejército apolítico que casi con certeza se negará a acatar órdenes ilegítimas, y una prensa y sociedad civil vibrantes que permiten un control efectivo del poder ejecutivo. Otros elementos son circunstanciales: quizás lo más importante es que los líderes de ambos partidos (incluidos, en particular, líderes senior del Partido Republicano) han señalado públicamente que creen que su candidato podría llegar a perder. Entre más conscientes sean los votantes de la posibilidad de que su candidato sea derrotado legítimamente, menos posibilidades de éxito tendrán las acusaciones demagógicas de manipulación de votos.

Sin embargo, hay demasiada dinamita que podría explotar con cualquier chispa. Dadas las circunstancias, la responsabilidad de todos los funcionarios en cada uno de los niveles del gobierno, de los socios extranjeros, de la sociedad civil y de los medios de comunicación debe ser anticipar cuales puedes ser las fuentes de fricción y los reclamos de los votantes y actuar rápidamente para resolverlos.


En el poco tiempo que queda antes de las elecciones, las administraciones a nivel de los estados y las localidades deben familiarizarse a fondo con las herramientas legales a su disposición y, con el apoyo de la sociedad civil, utilizarlas según sea necesario para que las votaciones y el escrutinio de estas puedan realizarse de manera ordenada y sin coerción. Los medios tradicionales y de redes sociales deben tomar precauciones adicionales para no pronunciar ganadores prematuramente, particularmente en “estados decisivos” donde es probable que los márgenes sean reducidos.

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No deben habilitar plataformas para que los candidatos se declaren vencedores antes de que se conozca el resultado oficial, o para que propaguen desinformación contraproducente; algunos han tomado medidas al respecto, pero el desafío requerirá una capacidad de respuesta constante.

Los jefes de Estado extranjeros deben abstenerse de felicitar al ganador hasta que el proceso institucional haya seguido su curso, independientemente de cualquier posible presión de EE. UU. para hacer lo contrario. Si las elecciones toman un rumbo indeseado, tanto los líderes políticos nacionales como los líderes extranjeros con fácil acceso a Trump y a sus círculos internos deberían manifestarles en privado y en público que no recibirán su apoyo si intentan interferir con la tabulación de resultados o, en caso de perder, con la transferencia pacífica del poder.

Mientras tanto, los líderes políticos estadounidenses en todos los niveles deberían seguir el ejemplo de los dos candidatos a gobernador del estado de Utah, quienes grabaron un anuncio de servicio público en el que se comprometen conjuntamente a defender pacíficamente el proceso democrático. Idealmente, más líderes demócratas y republicanos se unirían antes de las elecciones para hacer compromisos públicos similares.

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El fracaso de las instituciones democráticas para llevar a cabo elecciones pacíficas y, dependiendo del resultado, la transferencia de poder en los Estados Unidos sería malo para el pueblo estadounidense, para la gobernanza del país, para la credibilidad de la nación y, por lo tanto, para su influencia en el exterior y para sus socios extranjeros que (incluso después de cuatro años de Trump) todavía ven a EE. UU. como un parámetro de estabilidad y seguridad.

Con suerte, y tal vez un poco de ayuda de sus amigos, EE. UU. aún podrá salvarse y emerger listo para comenzar a reparar las fracturas sociales que lo han ayudado a llegar a este peligroso lugar.

<i>'<b>Birtherism'</b></i>
<b>.</b> El gusto de Trump por falsas teorías viene desde mucho antes de su presidencia. En 2011, Trump fue la figura más destacada de los llamados 
<i>'birther',</i> que promovieron la falsa teoría de que el expresidente 
<a href="https://www.univision.com/temas/barack-obama">Barack Obama</a> no había nacido en EEUU. Trump decía que "no tiene un certificado de nacimiento". Cuando Obama lo hizo público, lo acusó de falsificarlo y continuó promoviendo esa teoría considerada 
<a href="https://www.washingtonpost.com/blogs/election-2012/post/gingrich-says-birther-claims-not-racist-are-caused-by-obamas-radical-views/2012/05/29/gJQAZyIR0U_blog.html" target="_blank">racista,</a> ya que se cuestionaba la nacionalidad de una persona negra. Con eso entró al mundo de la política.
<b>Los 5 del Central Park.</b> En 1989, Trump, entonces próspero magnate inmobiliario, pidió la ejecución de un grupo de adolescentes negros e hispanos acusados de violar a una mujer en el Parque Central de Manhattan. Pagó una página entera en el diario 
<i>The New York Times</i> pidiendo la reactivación de la pena de muerte. Los cinco “confesaron” bajo cuestionables métodos usados por la policía. En 2002 el verdadero culpable asumió su responsabilidad. Los jóvenes fueron exonerados y ganaron una demanda por $40 millones contra la ciudad. Trump no ha reconocido su error ni ofrecido una disculpa pública. En 2019 recordó que ellos “habían confesado”.
<b>Un "asesinato". </b>Trump acusó a Bill y Hillary Clinton de múltiples asesinatos, entre ellos de Vince Foster, consejero legal de la Casa Blanca durante la administración Clinton, quien se suicidó. En 2019, compartió un 
<a href="https://twitter.com/realdonaldtrump/status/1160310337008275456" target="_blank">tuit</a> con una teoría conspirativa sobre que los Clinton pudieron haber matado al pedófilo multimillonario Jeffrey Epstein en la cárcel.
<b>Otro posible asesinato. </b>En 2016, Trump especuló sobre la muerte del juez de la Corte Suprema Antonin Scalia y deslizó la idea de que pudo haber sido asesinado. "Estoy escuchando que es un gran tema... Es un tema horrible, pero dicen que encontraron la almohada en su rostro, que es un lugar bastante inusual para encontrar una almohada", 
<a href="https://www.nytimes.com/2019/08/12/us/politics/trump-epstein-conspiracy-theories.html" target="_blank">dijo</a> Trump en charla con el locutor de radio Michael Savage. Scalia falleció por "causas naturales" según el reporte médico.
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<b>Ucrania, parte 1.</b> 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/texto-en-espanol-de-la-denuncia-contra-trump-por-su-llamada-al-presidente-de-ucrania-solicitandole-interferir-en-las-elecciones-de-2020">Trump trató de presionar al recién llegado presidente de Ucrania en 2019</a>, para que investigara una teoría de que ese país hackeó los mails del Comité Nacional Demócrata (DNC) en 2016 y no Rusia. Esta falsa teoría 
<b>fue descartada por toda la comunidad de inteligencia de EEUU.</b> Trump buscaba así quitar el foco luego de que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/los-hallazgos-clave-del-reporte-de-robert-mueller-y-su-significado">la investigación de Robert Mueller revelara que su campaña estaba abierta a recibir ayuda de Rusia</a> para ganar la elección. Trump alegaba que la empresa de ciberseguridad que investigó el pirateo al DNC tenía base en Ucrania y culpó a Rusia.
<b>Otro "asesinato" más. </b>Trump ha insultado muchas veces al presentador Joe Scarborough, un excongresista republicano. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/elecciones-en-eeuu-2020/quien-es-joe-scarborough-y-por-que-donald-trump-impulsa-una-teoria-sin-base-para-acusarlo-de-asesinato">Pero Trump fue más allá </a>reflotando una teoría infundada sobre
<b> </b>la muerte en 2001 de Lori Klausutis, empleada de la oficina de Scarborough cuando era legislador. La autopsia reveló que tenía una afección cardíaca no diagnosticada y que murió tras desmayarse y golpearse. No fue atacada. Scarborough estaba en Washington ese día. No es un "caso sin resolver" como dice Trump. La familia de Klausutis pidió, infructuosamente, a Twitter que eliminara los mensajes del presidente en los que la nombra.
<b>Desempleo ficticio. </b>Durante las elecciones de 2016, Trump afirmó repetidamente que Obama estaba publicando datos de desempleo "falsos" y dijo que el dato "es totalmente ficticio", aseguró el 
<a href="https://www.washingtonpost.com/news/fact-checker/wp/2016/12/12/donald-trump-still-does-not-understand-the-unemployment-rate/" target="_blank">8 de diciembre de 2016</a>. 
<b>Cuando asumió la presidencia, Trump comenzó a citar las tasa de desempleo, medidas con el mismo método de siempre del Departamento del Trabajo, como logro suyo. </b>
<b>Asesinato de Kennedy</b>. Cuando en 2016 el senador Ted Cruz era rival de Trump para la nominación republicana, Trump reprodujo la teoría infundada de que el padre del senador pudo haber estado involucrado en el asesinato del presidente John F. Kennedy. La campaña de Cruz entonces 
<a href="https://www.univision.com/noticias/elecciones-2016/la-pelea-entre-cruz-y-trump-que-incluye-a-kennedy-durante-crucial-batalla-electoral-en-indiana">llamó a Trump "mentiroso patológico".</a>
<b>Antivacunas.</b> Trump ha dicho en 
<a href="https://twitter.com/realdonaldtrump/status/449525268529815552" target="_blank">numerosas ocasiones</a> que supuestas dosis altas de vacunas causan autismo en niños, una posición 
<a href="https://www.cdc.gov/vaccinesafety/concerns/autism.html" target="_blank">refutada con fuerza por la comunidad científica.</a> "Un niño pequeño sano va al médico tiene una inyección masiva de muchas vacunas, no se siente bien y cambia: AUTISMO. ¡Muchos de esos casos!", 
<a href="https://twitter.com/realdonaldtrump/status/449525268529815552" target="_blank">dijo</a>. Pero ahora, en medio de la pandemia de coronavirus que en EEUU ha matado a más 114,000 personas, Trump alienta el desarrollo de una vacuna y aseguró que estaría lista antes del fin de 2020.
<b>Molinos cancerígenos. </b>En su 'campaña' en contra de la energía eólica,
<b> <a href="https://thehill.com/homenews/administration/437096-trump-claims-noise-from-windmills-causes-cancer" target="_blank">en abril de 2019, </a></b>Trump dijo que "dicen" que el ruido de los molinos de viento causa cáncer. "Si tiene un molino de viento cerca de su casa, felicidades, su casa redujo un 75 por ciento en valor... y dicen que el ruido causa cáncer". 
<a href="https://www.politifact.com/factchecks/2019/apr/08/donald-trump/republicans-dismiss-trumps-windmill-and-cancer-cla/" target="_blank">No existe evidencia científica alguna de que los molinos de viento causen cáncer</a>. 
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<b>Fraudes electorales.</b> Trump cuestionó los resultados de las elecciones de 2016, en las que él ganó el Colegio Electoral pero perdió el voto popular frente a 
<a href="https://www.univision.com/temas/hillary-clinton">Hillary Clinton</a> por casi tres millones más de votos. "Gané el voto popular si se deducen los millones de personas que votaron ilegalmente", dijo sin aportar ninguna prueba. También puso en duda el resultado en 2018, cuando los republicanos perdieron el control de la Cámara Baja. En 2020, Trump promueve una teoría conspirativa de que el voto por correo será un masivo fraude. El fraude electoral es raro y estadísticamente insignificante en EEUU, 
<a href="https://www.nytimes.com/article/mail-in-voting-explained.html" target="_blank">señalan diversas investigaciones</a>. 
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<b>Clima, "invento chino".</b> Trump dijo en 2012 que el calentamiento global fue creado por los chinos para frenar la manufactura de EEUU. Su administración 
<a href="https://www.nytimes.com/interactive/2020/climate/trump-environment-rollbacks.html" target="_blank">trabaja para revertir unas 100 normas</a> de preservación del medio ambiente. Trump va en contra de la comunidad científica de EEUU y del mundo, que consideran la actividad humanas, como la quema de combustibles fósiles, como la responsable del calentamiento del planeta.
<b>Lejía milagrosa.</b> En abril, Trump especuló con la idea de inyectar desinfectante a pacientes con 
<a href="https://www.univision.com/temas/coronavirus">coronavirus</a> como tratamiento, algo tóxico y potencialmente mortal. "Veo un desinfectante que lo mata en un minuto, un minuto. 
<b>Y habrá alguna manera de hacer algo así con una inyección </b>dentro o tal vez un desinfectante... entra a los pulmones y hace muchas cosas en los pulmones, así que sería interesante averiguar eso". 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/es-trump-ahora-un-seguidor-de-la-iglesia-de-la-lejia" target="_blank">Las declaraciones fueron vinculadas a la venta de fraudulentas "curas milagrosas"</a> para autismo, la malaria y otras afecciones no certificadas por la FDA basadas en lo que es un blanqueador industrial.
<b>Caravana "terrorista". </b>Cuando miles de migrantes en 2018 avanzaron en caravanas hacia la frontera de EEUU, Trump habló de "una invasión". Especuló con que estas migraciones eran promovidas por demócratas, culpó a Venezuela y a "izquierdistas" no identificados. Promovió la teoría de que había infiltrados 
<a href="https://twitter.com/realdonaldtrump/status/1054351078328885248?lang=en" target="_blank">"desconocidos de Oriente Medio"</a> y la Casa Blanca hablaba de supuestos terroristas. Finalmente, 
<a href="https://time.com/5432702/trump-no-proof-terrorists-migrant-caravan/" target="_blank">Trump admitió</a> luego, interpelado por periodistas, que "no hay pruebas de nada", pero que los terroristas "podrían muy bien estar" entre los migrantes. 
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<b>Musulmanes y el 11-S. </b>Trump 
<a href="https://www.washingtonpost.com/news/fact-checker/wp/2015/11/22/donald-trumps-outrageous-claim-that-thousands-of-new-jersey-muslims-celebrated-the-911-attacks/" target="_blank">aseguró</a> en la campaña presidencial que vio a musulmanes celebrando los ataques del 11 de septiembre de 2001. "Vi en Jersey City, Nueva Jersey, donde miles y miles de la gente vitoreaba mientras se derrumbaba ese edificio". El periodista George Stephanopoulos le repreguntó en esa entrevista: "Sabes, la policía dice que eso no sucedió y todos son rumores que han estado en Internet por algún tiempo". Trump respondió: “Sí pasó, yo lo vi". En realidad no pasó. 
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<b>Ucrania, parte 2. </b>En la llamada telefónica del 25 de julio de 2019 con el presidente ucraniano Zelensky (que activó el 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/trump-se-queda-en-la-casa-blanca-pero-el-juicio-politico-cambio-muchas-cosas-en-washington">'impeachment')</a> Trump presionó para que investigara a su potencial rival electoral Joe Biden y su hijo, Hunter, sobre las infundadas acusaciones de que ayudó a expulsar a un fiscal ucraniano por una investigación en la compañía que trabaja su hijo. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/elecciones-en-eeuu-2020/que-hizo-biden-en-ucrania-que-ahora-trump-y-sus-partidarios-quieren-que-se-investigue" target="_blank">Se trata de una teoría que no cuenta con ninguna base.</a>
<b>"Obama me espía".</b> Trump 
<a href="https://twitter.com/realdonaldtrump/status/837989835818287106" target="_blank">dijo en Twitter</a> que Obama "intervino" las comunicaciones en la Torre Trump. El FBI, con orden de una corte FISA, monitoreó a Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, antes y después de las elecciones, según informó 
<a href="https://www.cnn.com/2017/09/18/politics/paul-manafort-government-wiretapped-fisa-russians/index.html" target="_blank">CNN</a>. El FBI buscaba posibles comunicaciones de Manafort con operadores rusos que buscaban acercarse a la campaña de Trump para ayudarlos. El FBI también escuchó con orden FISA a Carter Page, asociado de campaña, quien consideraban que tenía amplios vínculos sospechoscon Rusia. El Departamento de Justicia y el FBI han negado que haya habido escuchas a Trump.
<b>La conspiración del huracán María. </b>Cuando un 
<b><a href="https://publichealth.gwu.edu/sites/default/files/downloads/projects/PRstudy/Acertainment%20of%20the%20Estimated%20Excess%20Mortality%20from%20Hurricane%20Maria%20in%20Puerto%20Rico.pdf">estudio encomendado por el gobierno</a></b> de Puerto Rico a la Universidad George Washington sobre las muertes en el huracán María señaló que hubo 2,975 muertas entre septiembre de 2017 y febrero de 2018, Trump dijo que era una 'conspiración' demócrata para hacerlo quedar mal. "3000 personas no murieron en los dos huracanes que azotaron a Puerto Rico... Esto fue hecho por los demócratas para hacerme ver lo peor posible cuando estaba recaudando miles de millones de dólares para ayudar a reconstruir”, 
<a href="https://www.univision.com/noticias/huracan-irma/trump-niega-que-3-000-personas-murieran-en-puerto-rico-por-maria-y-dice-sin-pruebas-que-es-un-invento-de-los-democratas-para-hacerme-lucir-mal" target="_blank">dijo Trump</a>. 
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<b>Google vs. los conservadores</b>. 
<a href="https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1034456273306243076?" target="_blank">Trump ha dicho varias veces</a> sin pruebas que Google solo mostraba en las búsquedas noticias que son malas "para mí... por lo que casi todas las noticias son malas". Google respondió que los algoritmos no tienen en cuenta las inclinaciones políticas en las noticias. Trump también 
<a href="https://www.univision.com/shows/noticiero-univision/trump-acusa-a-google-twitter-y-facebook-de-conspiracion-por-presunta-censura-a-cuentas-o-comentarios-de-sus-aliados-video" target="_blank">acusó a Facebook y a Twitter de participar en esa conspiración</a> para no mostrar voces conservadoras. 
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<b>Protestas y 'antifa'.</b> Trump dice sin pruebas que las protestas nacionales contra la brutalidad policial tras la 
<a href="https://www.univision.com/noticias/sucesos/timeline-de-la-muerte-de-george-floyd-lo-que-se-sabe-minuto-a-minuto-gracias-a-varios-videos-video">muerte del afroestadounidense George Floyd</a> fueron promovidas por "ANTIFA", una etiqueta con la que se denomina a antifascistas radicales de izquierda. Además, promovió otra teoría sin base sobre el hombre de 75 años que fue empujado por la policía de Buffalo y qued´´o sangrando en el suelo. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/elecciones-en-eeuu-2020/trump-promueve-nueva-teoria-de-la-conspiracion-sobre-el-manifestante-de-75-anos-agredido-por-la-policia-de-buffalo?hh" target="_blank">Trump dijo que el anciano podría ser un "provocador ANTIFA"</a> que probablemente trataba de captar "comunicaciones policiales", una acusación sin respaldo lanzada por medios de extrema derecha.
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'Birtherism' . El gusto de Trump por falsas teorías viene desde mucho antes de su presidencia. En 2011, Trump fue la figura más destacada de los llamados 'birther', que promovieron la falsa teoría de que el expresidente Barack Obama no había nacido en EEUU. Trump decía que "no tiene un certificado de nacimiento". Cuando Obama lo hizo público, lo acusó de falsificarlo y continuó promoviendo esa teoría considerada racista, ya que se cuestionaba la nacionalidad de una persona negra. Con eso entró al mundo de la política.
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