Departamento de Justicia aumenta el número de jueces en la frontera con México tras la caravana de migrantes

El fiscal general Jeff Sessions anunció que trasladará a 18 jueces y 35 asistentes de fiscales para agilizar las solicitudes de asilo del grupo de centroamericanos que desde el fin de semana acampa frente a la garita de San Ysidro.

Por:
Univision
La abogada Miriam Núñez, de la organización Carecen, dijo que los cuatro adultos y cuatro niños que consiguieron ser aceptados en los puestos de control migratorio son personas refugiadas, cuyas razones para solicitar el asilo varían entre violencia doméstica y acoso sexual, entre otras.
Video Migrantes de caravana que entraron a EEUU "tienen razones válidas para pedir el asilo", dice abogada

El fiscal general Jeff Sessions anunció este miércoles que aumentó el número de jueces de inmigración para atender las solicitudes de asilo de los indocumentados que llegaron a la frontera de Estados Unidos y México en la caravana el pasado fin de semana.

"Anunciamos hoy que estamos sumando 35 asistentes de fiscales estatales para la frontera para procesar las entradas ilegales a nuestro país. También informamos que estamos moviendo 18 jueces de inmigración a la frontera (...) Vamos a poder trabajar a tiempo completo en mover los casos de asilo. Es un incremento de 15% en el número de jueces de inmigración que atenderán los pedidos", dijo Sessions a reporteros.

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"No dejaremos que este país sea abrumado. La gente no va a hacer caravanas o llegar en estampidas a nuestra frontera", agregó.


Unas 200 personas procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador llegaron a la frontera durante el fin de semana y desde entonces han estado acampando en un espacio cercano al puente peatonal de la garita de San Ysidro, que conecta a México con California.

Entre el lunes y martes el Departamento de Justicia (DOJ) presentó cargos por ingresar ilegalmente al país contra 11 de estos centroamericanos que buscaban obtener un asilo. Entre ellos, hay cinco hondureños, dos guatemaltecos y dos salvadoreños y un mexicano. Uno de los hondureños ya había sido deportado en 2008, según informó el DOJ. Sessions dijo previamente esta semana que "perseguirán agresivamente" a quienes sean delincuentes para juzgarlos.

Y hasta este miércoles, unas 69 personas habían logrado cruzar la garita de San Ysidro para que las autoridades revisaran sus casos de asilo, según informó un vocero de la caravana.

Los participantes de la caravana de migrantes viajaron a través de México desde que salieron de Chiapas el 25 de marzo pasado con el objetivo de llegar a la frontera entre Tijuana y San Diego. En su mayoría son ciudadanos hondureños. En la movilización comenzaron caminando más de mil inmigrantes, pero muchos se quedaron en México.

Previendo la respuesta que podían tener de las autoridades, eligieron los 50 casos más vulnerables para que cruzaran la frontera como prioridad. Entre estos casos, había una mujer con un embarazo de alto riesgo, madre acompañadas por sus hijos pequeños o con niños enfermos, y mujeres transgénero.

Esta caravana es organizada anuelmente por el grupo Pueblo Sin Fronteras, con el fin de visibilizar la crisis de violencia y corrupción que se vive en Honduras, El Salvador y Guatemala (conocidos como los países del Triángulo Norte de América Central). Este es el quinto año en que organizan la caminata. Recorrió más de 2,500 millas de distancia, cruzando por todo México, en aproximadamente un mes.

Mientras los organizadores de la caravana eligieron los 50 casos más vulnerables para entrar de primero a la aduana de EEUU, otro grupo de migrantes se dirigió a la valla fronteriza en el Parque de La Amistad, el extremo oeste de la frontera entre EEUU y México. Allí realizaron una protesta donde algunos migrantes treparon la barda divisoria.
Unos 50 migrantes lograron entrar a la instalación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) entre Tijuana y San Diego y decenas de viajantes debieron seguir esperando
<b> </b>en la parte mexicana. La instalación estadounidense tiene capacidad para alojar temporalmente a 300 personas.
Con carteles que hablaban de derrumbar las fronteras, muchos de los migrantes que subieron el muro en el Parque de la Amistad gritaban: "Fuera Donald Trump y su política de miedo".
Los organizadores de la caravana eligieron los 50 casos más vulnerables para entrar de primero a la aduana de EEUU, entre los que están las madres con hijos pequeños, niños enfermos y mujeres transgénero. La idea es que sean los primeros del grupo en pedir el asilo
<b> </b>por los que algunos familiares debieron separarse.
Activistas manifestaron en apoyo a la caravana del lado estadounidense. No estaba claro de inmediato si el grupo sería rechazado o si se les permitiría ingresar más tarde. Al anochecer, los cansados migrantes habían decidido acampar allí, aparentemente sin más que las escasas posesiones que traían consigo.
El grupo de viajantes que logró entrar a la aduana estadounidense. Los migrantes tienen derecho a pedir asilo en la frontera, sin embargo se desconoce cómo y cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tramitará estas peticiones.
Los primeros en intentar sen atendidos en la aduana utilizaron brazaletes blancos para distinguirse.
En el Parque de la Amistad protestaron decenas de miembros de la caravana, apoyados por manifestantes del lado estadounidense. Miembros de la patrulla fronteriza estadounidense vigilaron la manifestación.
"Hemos llegado a capacidad en el puerto de entrada de San Ysidro", dijo el jefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan, en un comunicado, y agregó que los migrantes "deben esperar en México".
De los casi 1,500 que empezaron el ‘viacrucis’ un grupo de cerca de 200 viajantes llegaron a Tijuana esta semana.
"Hemos estado esperando tanto tiempo que realmente no importa si es hoy, mañana o cuando nos dejan pasar", dijo Irineo Mujica, director de Pueblo Sin Fronteras, un grupo de defensa que organizó la caravana desde su punto de partida en el sur de México hace un mes.
"El asilo en un derecho¨se lee en el cartel de una manifestante del lado estadounidense. A comienzos de abril, la caravana llegó a reunir hasta 1,500 migrantes provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador, desatando la ira del presidente Donald Trump, quien ordenó a sus funcionarios de inmigración endurecer las medidas para detener la entrada ilegal de sus integrantes.
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Mientras los organizadores de la caravana eligieron los 50 casos más vulnerables para entrar de primero a la aduana de EEUU, otro grupo de migrantes se dirigió a la valla fronteriza en el Parque de La Amistad, el extremo oeste de la frontera entre EEUU y México. Allí realizaron una protesta donde algunos migrantes treparon la barda divisoria.
Imagen Getty Images
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