Caravana de migrantes cruza masivamente la frontera de Guatemala rumbo a México rompiendo la cerca del control fronterizo

Cientos de personas desbordaron el punto de control fronterizo guatemalteco de Tecún Umán y entraron masivamente al puente binacional que conecta con México. La policía mexicana ahora trata de contener a los migrantes que están sobre el viaducto que va a Ciudad Hidalgo.

Por:
Univision
La caravana de migrantes que partió de San Pedro Sula el sábado pasado llegó a la frontera con México e ingresó a la fuerza por el paso fronterizo de Tecún Umán. Portando banderas de Honduras y con sombrillas para protegerse del Sol, miles de hombres, mujeres y niños atravesaron la frontera sur de México sin ninguna resistencia por parte de las autoridades.
Video El momento en el que los migrantes de la caravana rompen la cerca en la frontera guatemalteca con México

La caravana de migrantes que partió de San Pedro Sula el sábado pasado llegó a la frontera con México e ingresó a la fuerza por el paso fronterizo de Tecún Umán en Guatemala. Portando banderas de Honduras y con sombrillas para protegerse del Sol, miles de hombres, mujeres y niños atravesaron la frontera sur de México sin ninguna resistencia por parte de las autoridades guatemaltecas que se vieron desbordadas.

Sin embargo, minutos después la policía antimotines, ya del lado mexicano, comenzó a lanzar bombas lacrimógenas a los migrantes que se encuentran en el puente fronterizo. También se han producido algunos arrestos.

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Algunas imágenes muestran también gente lanzándose al río desde el puente debido al caos ocasionado por las lacrimógenas, según reportó el enviado especial de Univision Noticias, Pedro Utreras. El numeroso grupo de personas espera en la cerca e intentan cruzar como pueden a territorio mexicano.


La frontera natural entre México y Guatemala en ese punto es el río Suchiate. Los migrantes exigían antes de cruzar a la fuerza el punto de control que los dejaran pasar a EEUU pese a que el presidente Donald Trump amenazó con represalias, no solo a su vecino del sur, sino a los gobiernos del llamado Triángulo Norte conformado por Honduras, Guatemala y El Salvador.

“Están arriesgándolo absolutamente todo”, indicó Ultreras, quien destacó que los migrantes corearon gritos de “México, México”.


Algunas de las personas que han estado organizando el grupo de migrantes dijeron a Ultreras que cerca de 4,700 migrantes se encuentran en la ciudad fronteriza.

El cruce a la fuerza de la frontera entre Tecún Umán (Guatemala) y Tapachula (México) aumenta las preocupaciones en Estados Unidos por la falta de control de las autoridades mexicanas, quienes se vieron sobrepasados por los miles de migrantes que huyen de la pobreza y la violencia.

Imágenes en vivo transmitidas por varias cadenas de televisión, entre ellas Univision, muestran que del lado guatemalteco no había suficiente seguridad por parte de la policía para contener a los cientos de migrantes que integran la caravana tras cruzar el país procedente de Esquipulas.

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El jueves había incertidumbre si México les iba a permitir el acceso para continuar viaje al norte, donde el presidente Donald Trump ha advertido que si México no contiene la caravana, cerrará sus fronteras y movilizará al ejército de ser necesario.


La mayoría de los migrantes que integran la caravana no porta pasaportes, documento clave para poder ingresar al territorio estadounidense.

El jueves, el secretario de Estado, Mike Pompeo, durante una conversación telefónica con el canciller mexicano Luis Videgaray, dijo que su país "solo tendrá una entrada legal" de centroamericanos por la frontera estadounidense, estrategia definida desde marzo en el marco de la política de 'tolerancia cero'.

Esto permitirá a las autoridades migratorias de Estados Unidos tener un mayor control sobre la caravana y regular con mayor rigurosidad el proceso de asilo, reducido drásticamente desde que Trump llegó a la Casa Blanca en enero de 2017.

Desde que la caravana inició su recorrido hacia México y Estados Unidos, Trump ha advertido a los gobiernos de Guatemala, Honduras, El Salvador y México con cortar la ayuda económica si no contienen la marcha. Y a los migrantes que serán detenidos y deportados si llegan a la frontera y tratan de ingresar de manera ilegal al país.

Pero las amenazas y advertencias no han disminuido el ímpetu de la caravana que sigue movilizándose hacia el norte. “La gente no tiene qué comer, no tiene trabajo en Honduras”, dice Orlando López, un activista amparado de la deportación por el Estatus de Protección Temporal (TPS) desde hace 19 años. “La marcha es el último recurso para sobrevivir. Si vuelven se mueren de hambre”, agregó.

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López dijo además que, “la cancelación del TPS de Honduras agravó esta crisis. Somos más de 58,000 inmigrantes que llevamos casi dos décadas en Estados Unidos manteniendo a nuestras familias allá en Honduras. Pero si nos cortaron la protección, imagínese cuántas familias dependen de los dineros que nosotros les enviamos. Todo eso causa mucho temor”.

El 4 de mayo el gobierno de Trump puso fin al TPS de Honduras. Los 58,000 beneficiarios tienen hasta el 5 de enero de 2020 para regularizar su estatus migratorio por cualquier vía legal o abandonar el país.

Hace unos días, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que su país iba a ofrecer visas de trabajo a los migrantes de la caravana que se quedaran en territorio mexicano.

Una fila de policías guatemaltecos intentó detener el paso de los migrantes de la caravana justo antes de una reja amarilla que cerraba el camino hacia el lado mexicano.
Luego de un breve forcejeo con los agentes guatemaltecos, el grupo, que superaba en número a los uniformados, se abrió paso.
Entre los migrantes había mujeres, ancianos y niños que empujaron para llegar al puente binacional.
La caravana está conformada por un número indeterminado de personas, que seguramente supera los miles, la mayoría de Honduras.
Al traspasar el cordón policial algunos migrantes treparon la valla amarilla del lado guatemalteco, otros pasaron a sus niños.
En ese punto los migrantes debían recorrer un breve trecho para llegar al puente que llega hasta el punto de control mexicano.
Aunque algunos pasaban escalando la barda, la multitud empujaba la puerta que los separaba del puente sobre el río Suchiate, la barrera natural fronteriza entre los dos países.
Finalmente la puerta amarilla fue derribada.
Mujeres y niños corrieron desde el lado guatemalteco hacia el puente que conecta con México.
Sobre el puente, las autoridades mexicanas detuvieron a la multitud de migrantes durante unos minutos.
Mujeres y niños llegaron hasta el cordón policial mexicano.
La caravana derribó las primeras barreras colocadas por la policía mexicana sobre el puente.
Las barreras fueron derribadas o saltadas por la multitud.
El grupo esperó frente a una nueva puerta, detrás de ella el territorio mexicano. Luego todo salió de control.
La policía mexicana disparó gases lacrimógenos a la caravana y que respondió en algunos casos con piedras. En el medio de la refriega policías y migrantes resultaron heridos.
Un policía mexicano ayuda a una viajante afectada por los gases lacrimógenos.
La multitud afectada por los gases lanzados por las autoridades mexicanas.
En ese momento hubo confusión y caos entre las autoridades y los migrantes.
Un migrante hondureño resultó herido en la cabeza.
Una mujer protege a un niño de los gases lanzados por las autoridades.
Algunos migrantes fueron aplastados, otros sufrieron por los gases.
Una migrante hondureña afectada por el gas lacrimógeno.
Mujeres y niños de la caravana en el centro del conflicto.
Un agente de la Policía Federal de México herido en el rostro después del breve enfrentamiento.
Algunos afectados fueron atendidos por las autoridades mexicanas.
Varios niños de la caravana resultaron afectados por los gases lacrimógenos.
En medio de la confusión, la multitud continuó empujando la puerta. Otros decidieron llegar a México lanzandose al río Suchiate.
Unos atravesaron el río nadando, otros en pequeñas balsas.
Uno de los migrantes pasando el río fornterizo.
Otros optaron por descender del puente utilizando una cuerda.
Algunos utilizaron una curda para alcanzar la costa mexicana del Suchiate.
En un momento puerta blanca hacia México cedió y algunos viajantes lograron pasar. Otros fueron arrestados y después de la mediación con la Policía Federal de México la puerta volvió a cerrarse.
Luego de la negociación con las autoridades mexicanas, la caravana intenta organizarse para poder pasar sin violencia.
La multitud se mantiene en el puente sobre el río Suchiate, sin sobrepasar la puerta a la fuerza. Las mujeres y niños tendrán la prioridad para entrar, según las primeras informaciones.
Una vista aérea de la caravana de migrantes en el puente sobre el río Suchiate. A la derecha del río está México.
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Una fila de policías guatemaltecos intentó detener el paso de los migrantes de la caravana justo antes de una reja amarilla que cerraba el camino hacia el lado mexicano.
Imagen JOHAN ORDONEZ/Getty Images
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