El gobierno de Trump continúa separando familias migrantes en la frontera con México

“Estamos escuchando que las separaciones continúan, pero no a los niveles que vimos entre mayo y junio del año pasado, cuando estaban en su apogeo”, dice a Univision Noticias Rogelio Núñez, director del Proyecto Libertad en Harlingen, Texas.

Jorge Cancino
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Jorge Cancino.
El menor fue trasladado a instalaciones de Caridades Católicas en Fort Worth, Texas, y allí le asignaron un hogar temporal, mientras las autoridades definen si lo reunirán de nuevo con su familia. Podrían pasar entre 30 y 90 días para que esto suceda.
Video Sigue sin reencontrarse con sus padres el niño de 3 años que fue hallado solo en la frontera

Cuando Donald Trump firmó el 20 de junio una orden ejecutiva para detener la separación forzada de familias en la frontera que el mismo había autorizado semanas antes, todo el mundo pensó que ya no había niños migrantes por un lado y padres por otro navegando en el complejo sistema migratorio estadounidense.

“No me gustaba la visión o el sentimiento de familias siendo separadas”, dijo el mandatario en aquella ocasión, aparentemente revirtiendo sus declaraciones de días previos en las que englobó a las familias inmigrantes como criminales afiliadas a bandas delictivas de centroamericanos e incluso dijo que “infectaban” el país.

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Pero no fue así porque las separaciones, de una u otra manera, continuaron. E incluso el gobierno alista un nuevo programa para arrebatarle hijos a los migrantes y con ello desinflar una ola migratoria proveniente principalmente de Centroamérica.

Desde mediados de 2013 miles de migrantes están huyendo de sus países a causa de la violencia y la pobreza en busca de asilo en Estados Unidos.

El último proyecto

A comienzos de la segunda semana de abril el diario The New York Times, citando fuentes de la Casas Blanca, reportó que Trump ha pedido durante meses restablecer las separaciones forzadas, una medida que se encuentra detenida por una corte federal de San Diego.

La diferencia entre el primer plan y el segundo está en que en el 2018 las separaciones fueron forzadas y esta vez apunta a que serán los padres quienes deberían elegir entre dos caminos en la búsqueda de asilo: solos o junto a sus hijos.

Si deciden no separarse, renunciarán a la protección humanitaria de los menores, permanecerán junto a ellos y esperarán encarcelados mientras dura el proceso de deportación, donde pedirán asilo, algo que puede demorar meses, incluso años, advierten abogados.

No dijeron la verdad

Oficialmente las separaciones forzadas de familias se llevaron a cabo en el marco de la política migratoria de 'tolerancia cero' de Trump, entre el 5 de mayo y el 26 de junio de 2017. Afectó a un total de 2,654 familias.

En enero de este año, sin embargo, un documento redactado por la Oficina del Inspector General (OIG) del HHS, puso en duda la cifra total de menores y familias afectadas por el gobierno de Trump en la frontera.

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Según la investigación, el número de menores separados forzosamente es mucho mayor del reconocido: el informe habla de miles, aunque no da un dato preciso.

En marzo la entonces secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, reconoció ante un panel de la Cámara de Representantes que las separaciones comenzaron varios meses antes de las fechas oficiales para ‘ensayar la política’.

Este jueves el diario USA Today dijo que, desde el valle del Río Grande, en Texas, hasta la costa sur de California, el gobierno continúa separando familias migrantes a tasas que alarman a los abogados y defensores de los inmigrantes, a pesar de que existe una orden de un juez federal emitida el 26 de junio del año pasado que prohíbe hacerlo. Se trata de una política “sistemática”, apuntó.

El dictamen de Sabraw

El juez federal Dana Sabraw, que preside la corte federal del sur de California, en San Diego, ordena al gobierno detener las separaciones forzadas en la frontera y reunificar a la totalidad de familias afectadas.

Sabraw fijó un plazo entonces de hasta 30 días para reunificar a la totalidad de las 2,654 familias separadas por la Patrulla Fronteriza tras levantar cargos criminales por ingreso ilegal a los padres migrantes.

Cumplido el plazo el gobierno se excusó de no haber logrado cumplir el mandato y solicitó más tiempo. Pero siete meses después apareció el reporte del inspector general del HHS advirtiendo que las separaciones habían impactado a miles de migrantes y que el programa había sido puesto en marcha muchos meses antes de la fecha señalada por el DHS.

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De acuerdo con reportes entregados en abril al tribunal, el HHS alista una base de datos que involucra a unos 47,000 niños que estaban bajo su cuidado y fueron liberados entre el 1 de julio de 2017 y el 25 de junio de 2018.

Documentos de una demanda presentada por los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en la corte presidida por Sabraw, revelan que el gobierno formuló cargos criminales no solo a padres que entraron al país por zonas no autorizadas, sino que también llevó a cabo separaciones forzosas de menores que junto a sus padres entraron por garitas y pasos autorizados.

Datos recientes

Citando a activistas del Centro Juvenil de Harlingen, Texas, el USA Today dice que una de cada cinco familias atendidas en refugios locales para migrantes, ha sido separada en la frontera por razones cuestionables con niños de edades comprendidas entre los 18 meses y los 15 años.

A su vez, abogados del Proyecto de Derechos Civiles de Texas indican que han contabilizado más de 40 familias separadas por mes en el área de McAllen desde la orden emitida por Sabraw.

Activistas de la organización Al Otro Lado, en California, dicen que docenas de familias están siendo separadas cada día en el área metropolitana de San Diego. Pero los defensores advierten que en toda la frontera el número de niños separados es mucho mayor.

“Estamos escuchando que las separaciones continúan, pero no a los niveles que vimos entre mayo y junio del año pasado, cuando estaban en su apogeo”, dice a Univision Noticias Rogelio Núñez, director del Proyecto Libertad en Harlingen.

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A su vez, Félix Villalobos, abogado gerente de RAICES en Dallas, Texas, dijo a Univision Noticias que “las separaciones no fueron detenidas totalmente después del fallo del juez Sabraw el 26 de junio. Aunque después, al igual que antes de la implementación de la medida, no tuvieron el mismo impacto”.

Postura oficial

En noviembre del año pasado la Oficina de Inmigración y Aduanas (CBP) dijo a Univision Noticias que “la separación de adultos y niños puede ocurrir para garantizar la seguridad del menor cuando los siguientes factores están presentes:


  • El padre o tutor presenta un peligro para el niño;
  • El padre tiene antecedentes penales;
  • El padre tiene una orden penal pendiente;
  • El padre tiene una enfermedad contagiosa;
  • Reclamo fraudulento de tutela; y,
  • Contrabando de narcóticos en el momento de la entrada, u otra actividad criminal relacionada con la entrada que resulte en que el adulto sea acusado penalmente.

La ACLU dijo en aquella oportunidad que, si el gobierno sigue separando familias secretamente en la frontera, sería inconstitucional y que regresarán a las cortes. “Estamos monitoreando (que el gobierno de Trump) no siga separando padres de hijos (en la frontera), Esmeralda Flores, directora del programa de defensa de los derechos de inmigrantes y asuntos binacionales de la ACLU en San Diego.
En marzo de este año, la entonces secretaria del DHS dijo durante una audiencia celebrada en el Congreso que esa dependencia sólo separa familias cuando el menor está en riesgo, confirmando la advertencia hecha por el CBP en noviembre.

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Gelernt dijo esta tarde en su cuenta de la red social Twitter que el gobierno de Trump ha separado niños incluso cuando sus padres se entregaron a las autoridades federales y solicitaron asilo en Estados Unidos.

Nuevas evidencias

De acuerdo con el reporte del UDSA Today, el secretario interino del DHS, Kevin McAleenan, dijo este martes a un panel del Congreso que su departamento está llevando a cabo "menos de dos" separaciones familiares por día, lo que describió como menor en comparación con las 1,600 unidades familiares que cruzan la frontera cada día.

"Se está haciendo con mucho cuidado en circunstancias extraordinariamente raras", indicó el funcionario ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes.

En marzo la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 92,000 migrantes que cruzan ilegalmente la frontera con México, cifra que establece un récord y vuelve a poner en jaque la capacidad de respuesta del gobierno de Trump para controlar y atender la ola migratoria.

El director interino del DHS, McAleenan, dijo la semana pasada que la política de separación de familias "no vale la pena", al menos "desde la perspectiva de las autoridades". McAleenan explicó que la indignación que produjo en todo el país el saber que el gobierno de Donald Trump había pedido separar a los padres migrantes de sus hijos supuso "una pérdida de la confianza pública".

“Por supuesto que hubbio una pérdida de confianza del público estadounidense”, dijo a Univision Noticias Matt Adams, director del departamento legal del Proyecto para los Derechos de los Inmigrantes del Noroeste, en Seattle, Washington. “Fue una traiciñón a los valores de niuestrom país”, agregó.

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Adams dijo además que si bien “no hemos visto separaciones como las que ocurrieron el año pasado, creemos que siguen habiendo, pero en casos por ejemplo donde un padre no puede probar el parentesco con un menor, si una persona tiene antecedentes criminales o había sido deportada con anterioridad”.

A lo largo del muro en el sector El Paso, en Texas, pueden verse decenas de pantalones, camisas y prendas de ropa interior que van dejando los migrantes a su paso.
La montaña del Cristo Redentor en Sunland Park, Nuevo México, forma un muro fronterizo natural entre México y Estados Unidos. A pesar de su difícil geografía y el frío de la primavera, muchos inmigrantes usan sus senderos para cruzar.
Más de 40 personas se entregaron a la Patrulla Fronteriza en dos horas. Eran en su mayoría padres y madres con sus hijos en brazos, incluso bebés, que vinieron a Estados Unidos buscando mejores oportunidades de empleo.
Al no haber muros en la montaña del Cristo Redentor, la zona es vigilada permanentemente por la Patrulla Fronteriza y por sensores de movimiento. No es este el punto por el que ocurre el grueso de los cruces de indocumentados en el sector El Paso.
El arresto de un grupo de inmigrantes indocumentados en Texas, visto desde una vía.
"No habla inglés, solo español", se lee en el sobre que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) entregó a la familia hondureña Vindel una vez que fueron liberados. Eran un padre y una madre con sus dos hijos. Los adultos fueron dejados en libertad, pero con un grillete en sus tobillos y deben presentarse en los próximos días con un oficial de ICE en su nueva dirección.
Aunque la Patrulla Fronteriza no tiene cifras exactas de cuántos coyotes han sido detenidos en los últimos años, aseguran que continuamente comparten información de inteligencia con las autoridades mexicanas. Explican que los traficantes de personas no cruzan a Estados Unidos pero sí guían a los migrantes hasta el río, por lo que debe ser el gobierno vecino quien efectúe las detenciones.
De un lado, el izquierdo, Ciudad Juárez, México; del otro, Sunland Park, Nuevo México.
Un niño guatemalteco ve al oficial de la Patrulla Fronteriza mientras él le hace preguntas a su padre.
Un agente de la Patrulla Fronteriza acompaña a un grupo de inmigrantes indocumentados hasta una de las puertas de acceso a Estados Unidos, donde los espera otro equipo para trasladarlos al centro donde le hacen las primeras entrevistas para luego remitirlos a ICE.
La frontera del sector El Paso está resguardada en buena parte por una verja metálica doble. Y no toda tiene muros construidos por el hombre, solo 83 millas. Otra parte tiene barreras naturales, como montañas.
A través de los sensores y las cámaras a lo largo de la frontera, la Patrulla Fronteriza detectó que un grupo de seis inmigrantes indocumentados intentaban cruzar a Estados Unidos con una escalera improvisada para escalar el muro fronterizo en el sector El Paso. La vigilancia del lugar se activó incluso con un helicóptero.
Una vez que los migrantes centroamericanos se entregan a la Patrulla Fronteriza son interrogados sobre su identidad. Este lunes, uno de los agentes aseguró que un joven había falsificado un acta de nacimiento para disminuir su edad a 17 años y ser tratado como menor.
Los oficiales de la Patrulla Fronteriza en El Paso aseguran que nunca habían visto cifras tan altas de inmigrantes arrestados en este sector. Enero y febrero de 2019 fueron dos meses en los que repuntó el dato, con más de 1,000% de variación en relación con los mismos meses de 2018.
Un tramo del muro fronterizo en el sector El Paso es levantado para sustituir el anterior, que se ve justo enfrente, y que fue instalado hace más de 10 años.
En la verja de El Paso es común ver zonas en las que los inmigrantes cortaron la estructura para poder entrar a Estados Unidos sin entregarse a la Patrulla Fronteriza. Los agentes aseguran que quienes se encargan de hacer los cortes son los coyotes.
El agente Frank Pino asegura que durante sus patrullajes de este año ha sido común encontrar grupos numerosos de inmigrantes indocumentados que quieren entregarse para pedir asilo. El grueso de las personas se rinde en el tramo que va de Ysletas a El Paso, ambos en Texas.
En un tramo de la zona de Santa Teresa, en Nuevo México, el muro de acero se acaba y el camino queda abierto y es aprovechado por los inmigrantes indocumentados para cruzar. En la imagen, una patrulla fronteriza vigila el área.
Un oficial de la Patrulla Fronteriza abre la puerta para salir del cinturón que vigiló.
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A lo largo del muro en el sector El Paso, en Texas, pueden verse decenas de pantalones, camisas y prendas de ropa interior que van dejando los migrantes a su paso.
Imagen Almudena Toral/Univision
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