El rebelde McCain anuncia conversaciones con demócratas para sacar una reforma migratoria diferente a la apoyada por Trump

El senador por Arizona aseguró que cuando vuelva al Congreso, en septiembre, buscará apoyo bipartidista para reanudar el debate suspendido 2013, cuando el Senado aprobó un plan que incluyó la legalización de 8 millones de indocumentados y que fue frenado por la Cámara.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
La oposición de dos senadoras republicanas y del veterano senador McCain, que se reincorporó tras un diagnóstico de cáncer cerebral, decantó la votación.
Video Sorpresa y aplausos tras el decisivo voto de McCain para impedir la derogación de Obamacare

Un día después de que el presidente Donald Trump diera su respaldo a un proyecto de ley que propone eliminar la mitad la inmigración legal en un plazo de 10 años, el mismo republicano que días antes echó por tierra el plan para derogar el Obamacare anunció el jueves que está en conversaciones con demócratas para revivir el debate de la reforma migratoria.

El senador John McCain, uno de los integrantes del 'grupo' o 'pandilla' de los ocho que en el 2013 logró aprobar en el Senado un plan de reforma migratoria que incluía una vía de legalización para millones de indocumentados, dijo el jueves durante un Facebook Live transmitido por el diario The Arizona Republic, que había “abordado” la idea de debatir nuevamente el tema con el senador demócrata Charles Schumer (Nueva York).

PUBLICIDAD

Schumer y McCain integraron la pandilla de los ocho, compuesta además por los demócratas Bob Menéndez (Nueva Jersey), Richard Durbin (Illinois) y Michael Bennet (Colorado), y los republicanos Marco Rubio (Florida), Jeff Flake (Arizona) y Lindsey Graham (Carolina del Sur).

El proyecto que consiguieron aprobar en el Senado tras seis meses de intensas negociaciones incluía una vía de legalización para millones de indocumentados, quienes luego de 10 años como residentes provisionales, podrían acceder a la residencia permanente (green card) y tres años más tarde a la ciudadanía. Sin embargo, el plan fue detenido en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, por falta de apoyo bipartidista.

Pláticas informales

La oficina del senador Schumer dijo a Univision Noticias que el legislador neoyorquino “sigue comprometido en encontrarle una solución a nuestro sistema de inmigración”, y que entiende que “el camino hacia una solución permanente para los 11 millones de inmigrantes indocumentados es trabajar de forma bipartidista con una reforma migratoria”.

Una fuente del Senado enterada de los planes de McCainm, pero que pidió no revelar su nombre., dijo que “por el momento no hay ningún tipo de conversación oficial; solo le puedo decir que el senador (McCain) le dijo a Schumer) que, cuando regrese en septiembre, quiere comenzar las conversaciones sobre algún tipo de proyecto de inmigración”.

La fuente agregó que McCain “no fue específico en esa conversación”, pero señaló que se da por entendido que el documento base para iniciar un diálogo bipartidista será el proyecto de ley S. 744 aprobado por el Senado el 25 de junio de 2013, el mismo que redactó la pandilla de los ocho.

PUBLICIDAD

McCain, quien padece un cáncer cerebral detectado recientemente, fue pieza clave a finales de julio cuando el Senado sometió a votación un proyecto de ley que estaba dirigido a derogar ObamaCare y contaba con el respaldo del presidente Donald Trump.

El plan de Trump fue derrotado con 51 votos en contra y 49 a favor. El voto de McCain, uno de los republicanos más críticos del presidente, fue la pieza clave que inclinó la balanza hacia el lado demócrata.

Alivio en el lado demócrata

Las declaraciones de McCain provocaron alivio en la bancada demócrata del Senado, que en los últimos seis meses han visto cómo el tema migratorio se ha polarizado, sobre todo con la presentación este miércoles en la Casa Blanca del proyecto de ley Cotton-Perdue, que busca reducir a la mitad la inmigración legal.

El plan también reduciría la posibilidad de que ciudadanos estadounidenses pidan la residencia de sus padres ancianos o enfermos, quienes solo en algunos casos podrán recibir una visa temporal renovable.

“Es un buen paso”, dijo una fuente demócrata del Senado. Pero advirtió que antes de poder revivir un debate migratorio utilizando como base el proyecto de ley S. 744, habrá que hacer muchos acuerdos previos y defenderlos en el pleno.

“Los demócratas hemos movido montañas para buscar maneras de incentivar a los republicanos para regresar a la mesa de discusión sobre una reforma migratoria que saque de las sombras a los 11 millones de indocumentados, y que incluya un camino a la ciudadanía”, agregó.

PUBLICIDAD

La fuente dijo además que, si bien “es alentador que el senador McCain quiera abordar el tema nuevamente, queda por ver si podrá convencer a los suficientes miembros de su partido en el Congreso para aprobar una reforma migratoria integral”.

Para ser aprobada en el Congreso la reforma migratoria necesita 218 votos en la cámara de representantes y 60 en el Senado. Si bien los demócratas no pueden garantizar por ahora el apoyo bipartidista necesario, confían en que la rebeldía de McCain contagie a otros y le propinen una derrota a la Casa Blanca en un terreno controlado por los republicanos, como sucedió con ObamaCare.

Activistas cautelosos

“Debemos aplaudir el valor personal y político del senador McCain en el tema de avanzar una reforma migratoria integral”, dijo Juan José Gutiérrez, director ejecutivo del Movimiento Latino USA de Los Ángeles, California. “Sin embargo, en estos momentos un acuerdo entre ambos partidos para revivir la reforma migratoria lo veo casi imposible”.

“La realidad es que Trump jamás le perdonará al senador McCain su voto decisivo que mantiene vivo ObamaCare”, dijo el activista, lo que hace casi imposible que, en el supuesto caso de que el Congreso vote la reforma migratoria, el presidente promulgue una ley que vaya en contra de sus postulados de campaña, centrados en un discurso antiinmigrante.

Jorge Mario Cabrera, director de Comunicaciones de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), también aplaude el anuncio de McCain y señala que la promesa de intentar reanudare las conversaciones aliviará el miedo que existe en la comunidad inmigrante a la política de deportaciones de Trump.

PUBLICIDAD

Pero advierte que mientras el Partido Republicano siga dividido como se encuentra en estos momentos, es poco probable que un proyecto como el del 2013 avance en ambas cámaras del Congreso.

En Washington DC celebran la iniciativa anunciada por McCain. “Se trata de un esfuerzo encomiable, considerando que en estos momentos combate un agresivo tumor cerebral”, dice Maribel Hastings, asesora ejecutiva de America’s Voice.

Hastings agrega que el gran interrogante es “si una medida de reforma migratoria supondrá beneficios para los indocumentados”, contará con apoyo “en ambas cámaras del Congreso”, y al final del día será formado por Trump.

El plan del 2013

El proyecto de ley S. 744 aprobado en junio de 2013 y que contó con el apoyo de McCain, incluyó un camino de legalización para cerca de 8 millones de indocumentados que llevaban tiempo en el país y no tenían antecedentes criminales. Los favorecidos obtendrían un estatus provisional de residencia, y 13 años más tarde serían elegibles para solicitar la residencia.

También incluía la contratación de más de 20,000 agentes para la Patrulla Fronteriza, un presupuesto extra de unos $30,000 millones, implementación obligatoria del programa federal E-Verify (para verificar el estado migratorio de los trabajadores), la construcción de 700 millas de vallas fronterizas, alta tecnología para vigilar la frontera, y un sistema biométrico para rastrear a los extranjeros que ingresan y salen de Estados Unidos.

Con el aumento de personal de la Patrulla Fronteriza, el plan estimaba que habrá 12 policías por cada mil metros de la frontera de 3,200 kilómetros que separa a Estados Unidos y México.

Rosa Sabido es originaria de México y tiene 53 años. Ha vivido dos meses en la Iglesia Metodista Unida de Mancos, una pequeña ciudad en las montañas de Colorado.
No tiene opciones legales, pero está decidida a quedarse en EEUU. "Voy a pedir, voy a llorar, voy a pedir a cualquiera que me deje estar con mi madre", dijo en una entrevista con Reuters en la iglesia.
En su pequeña habitación hay una ducha improvisada. Deja el cuarto para usar el baño, estirar las piernas en el jardín o asistir a los servicios religiosos. Si se aleja de la iglesia corre el riesgo de ser arrestada por agentes de ICE.
Su cama está bajo un mural del Arca de Noé, en lo que solía ser el vivero de la iglesia. "Me tomó por sorpresa", contó la madre de Rosa, Blanca Valdivia, sobre la decisión de su hija de buscar refugio en la iglesia. "Lo único que podemos hacer es apoyarla porque ella nos apoyó. Pero es difícil porque la necesitamos".
Cerca de 800 congregaciones en los Estados Unidos se han ofrecido a dar santuario a los inmigrantes que enfrentan la deportación, de acuerdo con el programa de inmigrantes y refugiados del Servicio Mundial de Iglesias (CWS).
La inmigrante se despide de su madre, Blanca Valdivia, en una visita a la Iglesia Metodista Unida de Mancos. "Este es mi hogar. Aquí es donde vivo. Aquí es donde he resuelto mi vida. Aquí es donde están mis padres", aseguró. Su madre y padrastro son ciudadanos estadounidenses.
Craig Paschal, pastor de la iglesia metodista de Mancos, abraza a la madre de Rosa. Aseguró que la decisión de convertir su iglesia en un santuario, y un punto focal en el debate nacional de inmigración, no fue fácil, pero lo consideró un deber cristiano.
Rosa y su madre conversan en un pasillo de la iglesia. "Cuando tenemos leyes que están devaluando a la gente y criminalizando a la gente tenemos una obligación. Ciertamente no es cómodo, no es fácil, pero eso es lo que estamos llamados a ser", aseguró el pastor Craig Paschal.
Los miembros de la iglesia traen comida y llegan acompañados de sus mascotas. También hacen clases de yoga junto a Rosa Sabido.
La madre de Rosa vive junto a la casa que su hija dejó para refugiarse en la iglesia de Mancos. Sue Ryter, de 74 años, dice que ve la acción de la iglesia como una cuestión de conciencia. "La esclavitud era una ley y necesitaba ser cambiada y había leyes como que las mujeres no podían votar. Esa ley necesitaba ser cambiada, y esta es una de esas leyes", afirmó.
Rosa Sabido saluda a Jen Paschal, una compañera de la iglesia. "Creo que es demasiado fácil entrar en este país", dijo Roy Jarboe, un habitante de Mancos de 69 años que apoya las políticas migratorias de Trump. "Creo que si están albergando a un criminal, están infringiendo la ley y la gente de la iglesia debe ser arrestada", aseguró.
"Lo he intentado muchos años. No quiero renunciar en este momento. Quiero seguir intentándolo. Quiero dar todo lo que queda de mí en esta pelea", aseguró Rosa Sabido.
1 / 12
Rosa Sabido es originaria de México y tiene 53 años. Ha vivido dos meses en la Iglesia Metodista Unida de Mancos, una pequeña ciudad en las montañas de Colorado.
Imagen LUCY NICHOLSON/Reuters
En alianza con
civicScienceLogo