Familiares inmediatos de una víctima de violencia no califican para pedir asilo en EEUU

El gobierno de Trump cambia fallo emitido por la Corte de Apelaciones y a partir de ahora ser hijo de una víctima de violencia proveniente del narcotráfico o de pandillas, no puede ser utilizado en una solicitud de asilo porque esa relación familiar no constituye un 'grupo social en particular'.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
El fiscal general, William Barr, informó este lunes que tener un estrecho vínculo familiar con una persona que ha sufrido violencia del narcotráfico o de pandillas ya no podrá utilizarse como un motivo de asilo. Abogados dicen que la decisión “afectará a miles” de migrantes que huyen de sus países y buscan la protección de Estados Unidos, así como a otros cuyas solicitudes no han sido resueltas.
Video Otro obstáculo para pedir asilo: familiares inmediatos de una víctima de violencia ya no califican

El fiscal general, William Barr, indicó este lunes que desde ahora los familiares inmediatos de una víctima de violencia no califican para pedir asilo en Estados Unidos.

Tras la revisión del caso LEA, dictaminado por la Corte de Apelaciones de Inmigración (BIA) en 2018, Barr dijo que el tribunal “reconoció incorrectamente a la familia inmediata del padre del demandado como un ‘grupo social particular’ para los fines de calificar y obtener asilo, de conformidad con la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA)”.

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Para el gobierno de Trump la familia no constituye un grupo social, lo que llevó a Barr revertir la decisión del juez de inmigración. Un ejemplo de grupos sociales particulares son miembros de partidos políticos, pertenecer a una determinada etnia, ser homosexual, etc.

Barr añadió que, si bien la BIA ha reconocido a ciertos clanes y subclanes como "grupos sociales particulares", la mayoría de los miembros del núcleo familiar “no son intrínseca y socialmente distintos y, por lo tanto, no califican como grupos sociales particulares, por lo que no podrán utilizar la causa de la violencia cometida en contra de un familiar inmediato como un motivo de asilo.

Afectará a miles

Abogados consultados por Univision Noticias dijeron que la decisión “afectará a miles” de migrantes que huyen de sus países a causa de la violencia y buscan la protección de Estados Unidos, y a otros miles que presentaron sus solicitudes de asilo y estas aún no han sido resueltas por los tribunales.

“El gobierno ya no aceptará la solicitud de asilo de un hijo cuyo papá fue víctima de violencia por parte de un grupo organizado como argumento”, dijo a Univision Noticias Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Angeles, California”.

“La victimización de un papá no lo hace calificar como un grupo social particular de asilo”, agregó. “El hecho de ser hijo no constituye un grupo social distintivo. El gobierno ya lo no considera una causa de asilo”, añadió.

Gálvez explicó además que, de acuerdo con la decisión del fiscal general, “un grupo social particular debe ser una figura que la sociedad pueda reconocerlo fácilmente”.

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“Por tener una relación padre e hijo no es suficiente para pedir asilo. Un hijo no es reconocido por la sociedad como un grupo social en particular”, indicó.

Como era antes

“Antes de la reversión del dictamen del 2018, había casos en los que cualquier relación de parentesco era suficiente para que una persona calificara para asilo por pertenecer a un grupo social particular”, explica Gálvez.

“A partir de ahora eso cambia. Ser el pariente directo de una víctima de violencia no lo califica automáticamente para pedir asilo”, añade. “Tendrán que probar más que solamente la relación de parentesco inmediato”.

Gálvez insistió en que “si las maras matan a tu papá”, el hijo de la víctima “ya no podrá usar eso como una causa de asilo. Pero eso no significa que el hijo no puede huir de su país por miedo, solo que cuando pida asilo deberá hacerlo por otra causa o motivo”.

La fuerza de la prueba

Consultado respecto a qué otras causas pueden argumentar los familiares de una víctima de violencia para pedir asilo en Estados Unidos, Gálvez dijo que “todas aquellas evidencias posibles que justifiquen su miedo creíble”.

“Si el familiar tiene miedo de regresar a su país porque tiene miedo de que lo maten y tiene pruebas de ello, puede argumentarlo. Pero simplemente porque su papa fue amenazado, atacado o muerto y usted es un familiar inmediato de esa victima, eso lo no califica para obtener el asilo”.

La decisión de Barr define que la familia no constituye pertenencia un grupo familiar particular, una de las cibco causales de asilo.

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“Pero cada familiar, individualmente, puede argumentar que también ha sido víctima de violencia y pedir asilo”, añadió. “La decisión no quiere decir que no es elegible, sino que no puede asumir que se lo darán automáticamente por ser familiar inmediato de una víctima”.

Los que esperan asilo

La decisión de Barr no solo afectará a quienes pidan asilo, sino a quienes ya lo hicieron, sobre todo en la frontera.

El abogado José Guerrero, quien ejerce en Miami, Florida, dijo que la decisión del fiscal general tiene “un fuerte impacto en las personas que tienen casos pendientes” y que “deben saber que no podrán seguir adelante con el asilo”.

Sin embargo, recomendó que “sigan litigando hasta llegar a las cortes federales”.

La reversión del fallo en el caso LEA no es el único de este tipo. En junio del año pasado el entonces fiscal general, Jeff Sessions, ordenó a los jueces de inmigración que desestimen pedidos de asilo por violencia doméstica y de pandillas, dos causales que para el gobierno no están incluidos en los cinco motivos señalados por la ley, siendo ellos persecución por raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social en particular u opinión política.

Seis meses más tarde, un juez federal invalidó gran parte de la política del gobierno de Donald Trump de no dar asilo por violencia doméstica o pandillas. Las reglahabían sido establecidas por Sessions dentro del marco de 'tolerancia cero'.

Además, el juez ordenó que las personas que fueron deportadas bajo las nuevas medidas deben volver a EEUU y se les debe ofrecer la posibilidad de continuar con sus procesos.

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El juez Emmet Sullivan indicó que las políticas de Sessions, que exigían pruebas más estrictas para demostrar el "temor creíble" de las personas que buscaban asilo, violaban las leyes migratorias. El magistrado concluyó que no existe una base legal para "una prohibición categórica efectiva" en dichos casos.

En 
<b><a href="https://www.oig.dhs.gov/sites/default/files/assets/2019-05/OIG-19-46-May19.pdf" target="_blank">su reporte</a></b>, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertó de que el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza (CBP) en El Paso del Norte tiene graves problemas de hacinamiento. 
<b>Su capacidad instalada permite albergar 125 inmigrantes, pero el 7 y 8 de mayo contabilizaron aproximadamente entre 750 y 900 inmigrantes.</b> La imagen corresponde a una de las celdas de mujeres adultas con capacidad para 12 personas: había entonces 76 detenidas apiñadas en ese espacio.
Esta imagen muestra otra de las 
<b>celdas diseñada para recluir a solo 35 detenidos hombres</b> para que esperen ahí mientras son procesados por los agentes de CBP. Sin embargo, en la fecha en la que la Oficina del Inspector General realizó el recorrido 
<b>había 155 inmigrantes indocumentados arrestados solo en ese espacio.</b> Los cuadros blancos resguardan los rostros de estas personas. Aseguran que la sobrepoblación ha hecho que incluso en alguna celda vieran a personas paradas sobre el inodoro para hacer espacio para que ingresen más personas o sencillamente para poder respirar.
El espacio de la imagen está diseñado para acoger 
<b>ocho mujeres y ese día contaron 41.</b> Las autoridades migratorias de CBP y del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) han alertado de que en la frontera sur se vive una "crisis humanitaria sin precedentes" e incluso han dicho que sus espacios son insuficientes para atender al volumen de centroamericanos que están llegando a diario al país para pedir asilo. El reporte de la Oficina del Inspector General asegura que revisó los estándares de Transporte, Acompañamiento, Detención y Búsqueda de CBP y que ellos establecen que 
<b>"bajo ninguna circunstancia se debe exceder la tasa de ocupación (en celdas) fijada". </b>Para esta instalación es de 125 personas. Aún así, detectaron niveles de hacinamiento que catalogaron como "peligrosos" durante los dos días de inspecciones sorpresa al centro.
En sus observaciones, hallaron que cientos de indocumentados eran revisados en el estacionamiento del centro de procesamiento. 
<b>Asegura que unas 75 personas eran tratadas por tener piojos.</b> La Oficina del Inspector General alerta que los límites de espacio no permiten separar a detenidos que tienen enfermedades infecciosas y altamente contagiosas, como varicela, sarna o influenza. Quienes llegaron a esta instalación entre el 7 y 8 de mayo eran en su mayoría centroamericanos que huyeron de la violencia y la pobreza en sus países. Los ciudadanos de Guatemala, Honduras y El Salvador están a la cabeza de las cifras de arrestos en la frontera sur.
Esta fotografía muestra una fila de personas esperando para ingresar al establecimiento de CBP en El Paso. La Oficina del Inspector General advierte en su informe sobre su preocupación no solo por el hacinamiento sino por el tiempo "prolongado" de permanencia de muchos inmigrantes en estos espacios. 
<b>La consecuencia: ha aumentado la incidencia de enfermedades e incluso los empleados del lugar han sido contagiados.</b> Cuentan que hay detenidos que están sanos y, aun así, solicitan que les permitan salir temporalmente de las celdas para ser revisados, lo que aumenta la carga de atención para el personal médico. Las condiciones de trabajo en este centro han hecho que muchos funcionarios renuncien y que otros estén acelerando sus retiros.
En la imagen, una funcionaria de CBP conversa con un grupo de mujeres detenidas en esa celda. Otro de los problemas que identificó la Oficina del Inspector General es que los agentes deben ingresar a las celdas para darles comida o cuidado médico exponiéndose a que algunos de los detenidos pueda agredirlos. Y en medio del hacinamiento, advierten que 
<b>mantener la salubridad del lugar se ha complicado y que incluso vieron un pasillo ocupado por 140 hombres que esperaban en las áreas comunes a que su celda fuera limpiada.</b> "Observamos al staff con dificultades para maniobrar alrededor de esta multitud y poder cumplir con sus responsabilidades, además de que dijeron que sienten que tienen posibilidades limitadas si los detenidos no quieren cooperar", se lee.
Maletas, carteras e incluso una muñeca en un contenedor. Antes de ingresar al lugar, los inmigrantes deben entregar sus pertenencias a los agentes, que aseguran vienen mojadas, con insectos y moho, por lo que las descartan.
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En su reporte, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertó de que el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza (CBP) en El Paso del Norte tiene graves problemas de hacinamiento. Su capacidad instalada permite albergar 125 inmigrantes, pero el 7 y 8 de mayo contabilizaron aproximadamente entre 750 y 900 inmigrantes. La imagen corresponde a una de las celdas de mujeres adultas con capacidad para 12 personas: había entonces 76 detenidas apiñadas en ese espacio.
Imagen Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
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