Los migrantes deberán demostrar que intentaron reubicarse en sus propios países antes de pedir asilo en EEUU

La regla fue anunciada tras la firma de un acuerdo en el que Guatemala aceptó convertirse en Tercer País Seguro, abriéndole la puerta al gobierno de Trump para enviar a ese país a los solicitantes de asilo que llegan a la frontera con México.

Jorge Cancino
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Jorge Cancino.
En compañía de decenas personas, activistas manifestaron su descontento con el trato que permite que los migrantes que están en busca de refugio sean trasladados al país centroamericano mientras avanza el trámite. Aseguran que “el pacto es corrupto” y que el más afectado será el pueblo guatemalteco.
Video "Estamos indignados, enojados": guatemaltecos rechazan el acuerdo migratorio de 'tercer país seguro'

El servicio de inmigración emitió una nueva instrucción para los agentes de asilo, quienes a partir de ahora deberán “determinar si el extranjero intentó reubicarse internamente en áreas seguras (en el país del que huye) antes del viaje hacia Estados Unidos”.

La regla fue firmada por Ken Cuccinelli, director interino de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) y publicada en la página web de la agencia.

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En mensaje para los agentes de asilo indica que, a partir del viernes 26 de julio “cuando se enfrenten a la evidencia de violencia (una de las causales para solicitar asilo), deberán considerar si la reubicación interna fue posible” antes de emprender viaje rumbo a la frontera para solicitar la protección del gobierno estadounidense.

La regla fue anunciada tras la firma de un acuerdo en la Casa Blanca entre el ministro de Gobernación guatemalteco, Enrique Degenhart, el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Kevin McAleenan y ante la mirada del presidente Donald Trump, en el que Guatemala aceptó convertirse en Tercer País Seguro.

Escenario complejo

Dos días antes de la publicación de la nueva norma, una corte federal de San Francisco bloqueó una regla temporal del presidente que negaba asilo a los migrantes si éstos no lo solicitaban primero en un tercer país.

El acuerdo, tildado de “indignante” por Amnistía Internacional y grupos defensores de los inmigrantes, le permite al gobierno de Trump trasladar a Guatemala a solicitantes de asilo en Estados Unidos y esperar en ese país hasta que una corte de inmigración resuelva sus casos.

Trump implementó un programa similar y unilateral en México a partir del 20 de enero por el cual miles de extranjeros que huyeron de sus países y pidieron asilo en la frontera, fueron regresados al lado mexicano para esperar que sus solicitudes sean procesadas.

Esperas interminables

Grupos de derechos humanos y activistas han advertido que las esperas en México pueden ser de varios años debido al atasco en las cortes de inmigración de Estados Unidos, con cerca de 900,000 casos acumulados.

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Families Belong Together dijo que el gobierno de México no ha destinado recursos adicionales para enfrentar la crisis migratoria que se vive en la frontera con Estados Unidos. “Tenemos un incremento en el número de solicitantes acá en nuestro país en un momento en que las instituciones no tienen cómo enfrentar esta situación, no se dan abasto, no tienen recursos”, dijo su directora, Soraya Vásquez.

La activista indicó que el número de refugiados sobrepasa la capacidad de respuesta del gobierno mexicano, que los albergues están repletos de gente, hay hacinamiento y muchos solicitantes de asilo viven en las calles porque no tienen recursos ni oportunidades para sobrevivir la espera.

Las justificaciones

El mensaje del director interino de la USCIS explica que “la crisis en nuestra frontera sur sigue siendo grave” y que todos los días la agencia “se enfrenta a un número sin precedentes de extranjeros que abruman nuestro sistema de asilo, muchos de los cuales no son elegibles para el asilo e intentan ingresar y permanecer en el país en violación de nuestras leyes”.

Añade que la nueva regla se suma a las regulaciones y políticas actuales que ya están vigentes con respecto a la reubicación interna de un extranjero en su país de origen, decisión que se basa en la obtención y evaluación de testimonios durante las entrevistas de miedo creíble “y documentando los resultados”.

Indica además que, de acuerdo con informes del Departamento de Estado, “la violencia no está generalizada en la totalidad de cada país del Triángulo Norte”, por lo que se debe evaluar “la capacidad de una persona para trasladarse de manera segura a otra parte de su país de origen”, un factor regulador “importante en la consideración de evaluaciones y determinaciones de temor creíble”.

Debido proceso

La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) ha advertido que los cambios a las políticas migratorias adoptados por el gobierno de Trump desde que llegó a la Casa Blanca ponen en riesgo el debido proceso y atenta contra los derechos de los migrantes.

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“Muchos de los casos que surgen en la frontera sur son casos de personas que están dispuestas a realizar viajes internacionales costosos y peligrosos, ninguno de los cuales sería necesario si buscaran refugio dentro de su país de origen, particularmente dado que hay áreas que son generalmente muy seguras dentro de cada uno de los países que actualmente conforman la mayor parte de nuestros casos de miedo creíble”, se lee en la nota.


Los agentes de asilo deben obtener las evidencias de que buscaron reubicarse internamente en áreas seguras “antes del viaje del extranjero a Estados Unidos”, insistió Cuccinelli en la instrucción dada a los agentes de asilo.

Dato no mencionado

La nueva norma no refiere si la medida será aplicada a los menores no acompañados (UAC, por sus siglas en inglés), quienes están protegidos por la Ley TVPRA de 2008 (sobre prevención de tráfico humano).

La legislación prohíbe la deportación inmediata de menores migrantes y exige que sea un juez de inmigración quien resuelva sus futuros en Estados Unidos.

Tampoco menciona el Acuerdo Judicial Flores de 1997, que prohíbe al gobierno privar de libertad a menores en centros de detención federales. Trump considera ambas protecciones como “vacíos” o “lagunas” legales y ha solicitado infructuosamente al Congreso que las elimine para tener manos libres en la implementación de su política de ‘tolerancias cero’.

“El trabajo de la división de asilo es muy importante, y su dedicación a la misión no ha pasado desapercibida”, señala la nota que anunció la regla.

En 
<b><a href="https://www.oig.dhs.gov/sites/default/files/assets/2019-05/OIG-19-46-May19.pdf" target="_blank">su reporte</a></b>, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertó de que el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza (CBP) en El Paso del Norte tiene graves problemas de hacinamiento. 
<b>Su capacidad instalada permite albergar 125 inmigrantes, pero el 7 y 8 de mayo contabilizaron aproximadamente entre 750 y 900 inmigrantes.</b> La imagen corresponde a una de las celdas de mujeres adultas con capacidad para 12 personas: había entonces 76 detenidas apiñadas en ese espacio.
Esta imagen muestra otra de las 
<b>celdas diseñada para recluir a solo 35 detenidos hombres</b> para que esperen ahí mientras son procesados por los agentes de CBP. Sin embargo, en la fecha en la que la Oficina del Inspector General realizó el recorrido 
<b>había 155 inmigrantes indocumentados arrestados solo en ese espacio.</b> Los cuadros blancos resguardan los rostros de estas personas. Aseguran que la sobrepoblación ha hecho que incluso en alguna celda vieran a personas paradas sobre el inodoro para hacer espacio para que ingresen más personas o sencillamente para poder respirar.
El espacio de la imagen está diseñado para acoger 
<b>ocho mujeres y ese día contaron 41.</b> Las autoridades migratorias de CBP y del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) han alertado de que en la frontera sur se vive una "crisis humanitaria sin precedentes" e incluso han dicho que sus espacios son insuficientes para atender al volumen de centroamericanos que están llegando a diario al país para pedir asilo. El reporte de la Oficina del Inspector General asegura que revisó los estándares de Transporte, Acompañamiento, Detención y Búsqueda de CBP y que ellos establecen que 
<b>"bajo ninguna circunstancia se debe exceder la tasa de ocupación (en celdas) fijada". </b>Para esta instalación es de 125 personas. Aún así, detectaron niveles de hacinamiento que catalogaron como "peligrosos" durante los dos días de inspecciones sorpresa al centro.
En sus observaciones, hallaron que cientos de indocumentados eran revisados en el estacionamiento del centro de procesamiento. 
<b>Asegura que unas 75 personas eran tratadas por tener piojos.</b> La Oficina del Inspector General alerta que los límites de espacio no permiten separar a detenidos que tienen enfermedades infecciosas y altamente contagiosas, como varicela, sarna o influenza. Quienes llegaron a esta instalación entre el 7 y 8 de mayo eran en su mayoría centroamericanos que huyeron de la violencia y la pobreza en sus países. Los ciudadanos de Guatemala, Honduras y El Salvador están a la cabeza de las cifras de arrestos en la frontera sur.
Esta fotografía muestra una fila de personas esperando para ingresar al establecimiento de CBP en El Paso. La Oficina del Inspector General advierte en su informe sobre su preocupación no solo por el hacinamiento sino por el tiempo "prolongado" de permanencia de muchos inmigrantes en estos espacios. 
<b>La consecuencia: ha aumentado la incidencia de enfermedades e incluso los empleados del lugar han sido contagiados.</b> Cuentan que hay detenidos que están sanos y, aun así, solicitan que les permitan salir temporalmente de las celdas para ser revisados, lo que aumenta la carga de atención para el personal médico. Las condiciones de trabajo en este centro han hecho que muchos funcionarios renuncien y que otros estén acelerando sus retiros.
En la imagen, una funcionaria de CBP conversa con un grupo de mujeres detenidas en esa celda. Otro de los problemas que identificó la Oficina del Inspector General es que los agentes deben ingresar a las celdas para darles comida o cuidado médico exponiéndose a que algunos de los detenidos pueda agredirlos. Y en medio del hacinamiento, advierten que 
<b>mantener la salubridad del lugar se ha complicado y que incluso vieron un pasillo ocupado por 140 hombres que esperaban en las áreas comunes a que su celda fuera limpiada.</b> "Observamos al staff con dificultades para maniobrar alrededor de esta multitud y poder cumplir con sus responsabilidades, además de que dijeron que sienten que tienen posibilidades limitadas si los detenidos no quieren cooperar", se lee.
Maletas, carteras e incluso una muñeca en un contenedor. Antes de ingresar al lugar, los inmigrantes deben entregar sus pertenencias a los agentes, que aseguran vienen mojadas, con insectos y moho, por lo que las descartan.
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En su reporte, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertó de que el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza (CBP) en El Paso del Norte tiene graves problemas de hacinamiento. Su capacidad instalada permite albergar 125 inmigrantes, pero el 7 y 8 de mayo contabilizaron aproximadamente entre 750 y 900 inmigrantes. La imagen corresponde a una de las celdas de mujeres adultas con capacidad para 12 personas: había entonces 76 detenidas apiñadas en ese espacio.
Imagen Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
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