Deportaciones aceleradas: el plan del gobierno de Biden para encarar la crisis migratoria en Texas

Horas después de conocerse que debajo de un puente en el sur de Texas permanecen miles de inmigrantes indocumentados en espera de ser procesados por las autoridades de inmigración de Estados Unidos, el DHS anunció una estrategia que de seis puntos de incluye deportaciones aceleradas y el envío de cientos de agentes para tomar el control de la situación.

Jorge Cancino
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Jorge Cancino.
Con el pasar de las horas la situación que se vive debajo del puente internacional Del Río parece empeorar, pues el número de migrantes que se concentra allí crece y cada dos horas, en promedio, dos de esas personas son llevadas de urgencia a hospitales. A esta crisis se suma la congestión vehicular en el área y el malestar de quienes viven allí y se han manifestado para exigir una pronta solución. Por su parte, las autoridades han reforzado sus filas e iniciarán vuelos para adelantar expulsiones y descongestionar este punto fronterizo. Más información aquí.
Video Tensión, caos y preocupación: se agudiza la crisis migratoria en Texas y el gobierno opta por acelerar las deportaciones

Horas después de conocerse que debajo de un puente en el sur de Texas permanecen miles de inmigrantes indocumentados en espera de ser procesados por las autoridades de inmigración de Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció una estrategia que de seis puntos de incluye deportaciones aceleradas y el envío de cientos de agentes para tomar el control de la situación.

El DHS dijo que estaba implementando de inmediato “una nueva estrategia integral para abordar el aumento de encuentros de migrantes en el sector de Del Rio, sur de Texas”, dijo el ministerio en un comunicado este sábado.

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En los últimos días se registró la llegada de unos 10,000 inmigrantes indocumentados, la mayoría de ellos originarios de Haití, de acuerdo con medios de prensa.

La dependencia indicó que, en primer lugar, dentro de las próximas 24-48 horas la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), bajo cuyo mando opera la Patrulla Fronteriza (Border Patrol) “habrá enviado 400 agentes y oficiales al sector de Del Rio para mejorar el control del área”.

“Si se necesita personal adicional, se enviará más”, advirtió.

El plan indica además que “el puerto de entrada de Del Rio se ha cerrado temporalmente y el tráfico se está desviando de Del Rio a Eagle Pass para administrar los recursos de manera más efectiva y garantizar un flujo ininterrumpido de comercio y viajes”.

Las otras medidas

Además del envío de personal y el cierre del paso fronterizo, por el que han ingresado miles de indocumentados en las últimas horas, el DHS dijo que la Patrulla Fronteriza “está coordinando con y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Guardia Costera para el traslado de personas desde Del Rio a otros lugares de procesamiento”.

El viernes vieron llevados unos 2,000 indocumentados “a fin de garantizar que los migrantes sin autorización de estadía sean detenidos y procesados rápidamente, y deportándolos de acuerdo con nuestras leyes y políticas”, indica el comunicado.

En tercer lugar, el DHS dijo que “asegurará transporte adicional para acelerar el ritmo y aumentar la capacidad de los vuelos de deportados hacia Haití y otros destinos en el hemisferio dentro de las próximas 72 horas”.

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A primera hora de este sábado The Associated Press había anticipado, citando una fuente del DHS, que el DHS deportaría a la mayoría de los inmigrantes haitianos que fueron hallados por las autoridades en el sur de Texas.

Buscan ayuda

En cuarto, el DHS dijo que el gobierno estaba trabajando con los países de origen y tránsito de la región “para aceptar a personas que anteriormente residían en esos países” y deportarlos.

El ministerio también dijo que estaba “emprendiendo acciones humanitarias urgentes con otros socios federales, estatales y locales relevantes para reducir el hacinamiento y mejorar las condiciones de los migrantes en suelo estadounidense”.

“El DHS ya ha tomado una serie de medidas para garantizar la seguridad de las personas mientras esperan el procesamiento, incluida la disponibilidad de técnicos médicos de emergencia de la Patrulla Fronteriza y el suministro de agua, toallas y baños portátiles”, aseguró.

Por último, la Casa Blanca dijo que había ordenado a las agencias estadounidenses apropiadas “que trabajen con los gobiernos de Haití y otros gobiernos regionales para brindar asistencia y apoyo a los repatriados”.

El gobierno advirtió además que la mayoría de los migrantes hallados en la frontera con México “continúan siendo deportados bajo la autoridad del Título 42 de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC)”. Y que aquellos que no pueden ser expulsados bajo el Título 42 y no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos, “serán colocados en procedimientos de deportación acelerados”.

“El DHS está llevando a cabo vuelos regulares de expulsión y deportación a Haití, México, Ecuador y los países del Triángulo Norte”, aseguró.

La frontera sigue cerrada

El gobierno también reiteró que frontera sur no está abierta y que “la gente no debe hacer el peligroso viaje” para tratar de entrar indocumentados a Estados Unidos y luego pedir asilo.

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“Los individuos y las familias están sujetos a restricciones fronterizas, incluida la deportación. La migración irregular representa una amenaza significativa para la salud y el bienestar de las comunidades fronterizas y para la vida de los propios migrantes, y no debe intentarse”, añadió.

Pero la respuesta que da el gobierno al problema que se vive en Texas no es respaldada por organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.

“No siento que sea la mejor manera de poder responder a una crisis humanitaria como la que estamos viendo en Texas en estos momentos, que es una extensión de la crisis que lleva meses, años en la frontera sur”, dice Ben Monterroso, director de Poder Latimex. “Estados Unidos es la única esperanza que ellos tienen y al deportarlos los estamos regresando a un destino incierto y muchas veces hasta la muerte”.

La mayoría de los inmigrantes hallados por las autoridades federales de inmigración viene en busca de asilo y alega que si sin regresados a sus países de origen sus vidas corren peligro.

“Monterroso dice que la crisis migratoria debe ser tomada “humanitariamente. Son miles los que llegan, pero son seres humanos que deben tener una oportunidad para luchar por sus permanencias. Regresarlos a sus países es obligarlos a enfrentar la misma situación que los obligó escapar de sus países”.

¿Legalización en riesgo?

Para algunos abogados y analistas consultados por Univision Noticias la crisis de la frontera puede afectar la confianza en el debate que ser desarrolla en el Congreso para legalizar a miles de indocumentados que se encuentran y llevan tiempo viviendo en Estados Unidos.

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“Puede debilitar el clima de diálogo en ambas caras del Congreso y enfriar el debate hasta que la crisis no sea resuelta en su totalidad”, dice Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles (California).

“Se trata de un tema delicado que debe ser manejado con delicadeza y solucionado cuanto antes. Si persiste, dudo que el debate de la legalización continúe”, indicó.

El tema de la legalización mencionada por Gálvez se desarrolla en ambas cámaras del Congreso donde los demócratas tratan de incluir la legalización de unos 8 millones de indocumentados (dreamers, titulares de TPS, trabajadores del campo y trabajadores esenciales) en un proceso de conciliación dentro del plan de presupuesto del gobierno de $3.5 trillones de dólares.

Proceso de reconciliación

La herramienta de reconciliación fue invocada por los demócratas debido al rechazo republicano en el Senado y conseguir que se apruebe con una mayoría simple de 51 votos y no 60, como ocurre con el resto de las iniciativas de ley. Tanto demócratas como republicanos tienen 50 asientos cada uno en la Cámara Alta y el empate lo rompe el voto de la vicepresidenta Kamala Harris.

Los republicanos argumentan que el plan demócrata haría que los indocumentados que legalicen sus permanencias sean elegibles para beneficios sociales disponibles tal como el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria, Medicaid, Medicare, Seguro Social y otros beneficios de salud.

Los opositores a la inclusión de la legalización en el paquete de reconciliación estiman que el país deberá agregar $139,000 millones al déficit presupuestario si el plan avanza. El argumento, sumado a la crisis que se vive en la frontera, hacen tambalear las conversaciones que se llevan a cabo.

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Otro factor de riesgo para la continuación del plan se encuentra en el gigantesco atasco registrado en la Corte de Inmigración (EOIR) y la poca disponibilidad de beneficios migratorios disponibles en caso se apruebe el programa de legalización.


“La EOIR tiene más de 1.4 millones de casos acumulados”, dice Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix (Arizona) y colabora frecuentemente con la redacción de Univision Noticias.

“La legalización de millones de indocumentados recargará el sistema, porque muchos de los beneficiarios que tienen órdenes de deportación en suspenso deberán pedir cita para solventar esta situación en los tribunales de inmigración”, dijo.

Hernández también advirtió que la legalización de 8 millones de indocumentados se hará bajo la misma ley de inmigración aprobada en 1965 y modificada en 1996. “Se trata de una legislación vieja que no toma en cuenta los problemas actuales. Y otorga beneficios limitados, en algunos casos severos, que aumentaría los retrasos en el sistema”, concluyó.

<b>Grecia Herrera, fundadora del albergue Respetttrans, para mujeres transgénero. </b>El albergue nació en 2018, cuando las caravanas de migrantes centroamericanos se llenaron de personas de la comunidad que viajaron a Estados Unidos para pedir asilo. Antes de la pandemia, el albergue llegó a tener entre 70 y 120 personas en sus espacios. Cuando el covid-19 arreció, cuenta que ese número bajó fuertemente hasta un máximo de 30 personas bajo su techo.
El albergue tiene una capacidad de 400 personas que pueden ser ubicadas en sus cuatro pisos. Pero con la pandemia debieron reducir la operación a la mitad. Desde la llegada de Biden al gobierno, el lugar ha estado ocupado a su máxima capacidad: 
<b>hasta 200 personas a diario, y la mayoría no son de la comunidad trans sino migrantes expulsados por Estados Unidos bajo Título 42.</b> Esta política cayó por sorpresa para las autoridades mexicanas y también para las organizaciones que los reciben bajo su techo.
Respetttrans es uno de los 18 albergues que operan en Ciudad Juárez. Está en pleno centro, en una zona pobre de la ciudad. 
<b>Desde su ventana puede verse un tramo del Río Bravo y el muro que limita con Estados Unidos.</b> Es una organización sin fines de lucro que vive de colaboraciones de particulares, todas reducidas por la pandemia. En momentos como el actual, incluso han debido pedir a los migrantes donaciones de dinero, de hasta cinco pesos, para comprar comida, pañales, lo que haga falta.
"Ningún albergue estaba preparado", dice Herrera al referirse al movimiento de migrantes llegando a Ciudad Juárez bajo Título 42. "A lo mejor 
<b>sí teníamos contemplado que se iba a disparar un tanto todo esto de las migraciones, pero no sabíamos que iba a ser tan rápido", </b>agrega.
Otro de los albergues que opera en Ciudad Juárez es el Buen Samaritano. Está ubicado a las afueras, al noreste de la ciudad en un área de calles de tierra y, por ende, de difícil acceso. Cuando el pastor Juan Fierro asumió la dirección de este lugar en 2017, le ordenaron que solo recibiera a hombres. Pero en 2018 el número de migrantes llegando a la frontera sobrepasó a esa norma. 
<b>"Tuve que tomar decisiones en ese momento y recibí a hombres y mujeres", </b>recuerda. Ahora, con la expulsión masiva de migrantes bajo Título 42 hacia Ciudad juárez, ha decidido admitir incluso a familias enteras con sus niños.
Desde mediados de marzo, cuando Estados Unidos empezó a expulsar a un número mayor de migrantes bajo Título 42 hacia Ciudad Juárez, Fierro estima que 
<b>la ocupación del Buen Samaritano ha escalado hasta 200%.</b> El aumento en la expulsión de migrantes a México se explica en un incremento de la migración por la frontera sur por la desinformación sobre la apertura de la frontera de Estados Unidos y por el engaño de los coyotes, que han prometido a los migrantes un cruce seguro si vienen con niños.
<b>Rosa Mani es coordinadora de un hotel habilitado en Ciudad Juárez por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) </b>para filtrar a los migrantes que llegan, mantenerlos en cuarentena en sus espacios y así evitar un brote de covid-19 en los albergues. Este espacio opera desde mayo de 2020, así que ha albergado a solicitantes de asilo que fueron devueltos a México bajo los Protocolos de Protección de Migrantes, personas que quedaron en situación de calle debido a la pandemia y, ahora, a los expulsados de Estados Unidos bajo el Título 42, que representan 60% de la población total de este espacio. El hotel tiene 47 habitaciones: 10 de ellas están destinadas para las personas positivas de covid-19, en el resto hay migrantes que esperan que se abra un espacio en la red de albergues disponible.
"Antes, con los Protocolos de Protección de Migrantes, sabíamos que les decían que iban a esperar seis meses, un año, porque traían un papel con su cita. 
<b>Ahora, los de Título 42 no sabemos cuánto tiempo van a esperar",</b> dice el pastor Juan Fierro, que cuenta que en su espacio la mayoría son mujeres y niños.
El 5 de abril de 2021, la alcaldía abrió un albergue para aumentar la capacidad de la red instalada en la ciudad, la mayoría operada por organizaciones de fe. Ese mismo día, recibieron a 43 migrantes, 14 niños y 29 adultos. Esperaban poder hacerles la prueba de descarte de covid-19 antes de ingresar, pero no llegaron, así que tuvieron que optar por organizar a esas primeras personas con una litera de por medio.
"La decisión de abrir el albergue fue el incremento y saturación de los demás albergues que tenemos en la ciudad", dijo Rogelio Pinal, director de Derechos Humanos de la alcaldía. En dos días acondicionaron un gimnasio con 200 literas, 400 cobijas y 400 colchonetas. Escogieron este espacio además por la cercanía con una de las policías de la zona. No se tiene un estimado de cuándo cerrará. Pinal asegura que mas bien están evaluando qué otros espacios de la ciudad se pueden tomar como albergue.
<b>"Yo creo que ninguna autoridad estaba preparada para esto", dice Pinal.</b> Como no esperaban la expulsión de tantos migrantes, no se contempló una partida especial para atender el problema. "En frontera estamos acostumbrados a que tenemos personas migrantes que van a Estados Unidos, pero no sabemos hasta qué momento podemos soportar como gobierno a una cantidad de personas".
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Grecia Herrera, fundadora del albergue Respetttrans, para mujeres transgénero. El albergue nació en 2018, cuando las caravanas de migrantes centroamericanos se llenaron de personas de la comunidad que viajaron a Estados Unidos para pedir asilo. Antes de la pandemia, el albergue llegó a tener entre 70 y 120 personas en sus espacios. Cuando el covid-19 arreció, cuenta que ese número bajó fuertemente hasta un máximo de 30 personas bajo su techo.
Imagen Anna Clare Spelman/Univision
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