Sin ningún futuro: el último intento republicano para modificar el asilo no tiene apoyo ni para llegar al pleno

El plan, denominado ‘Ley de Seguridad y Protección 2019’, propone anular el Acuerdo Judicial Flores de 1997, una pieza clave dentro del proceso de asilo. Y también propone aumentar las detenciones y acelerar las deportaciones, incluso de menores no acompañados. Sin embargo, no tiene el apoyo suficiente en ninguna de las cámaras.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
El republicano Lindsey Graham, considerado uno de los legisladores más fieles del presidente, presentó a los miembros del panel la iniciativa denominada 'Ley de Seguridad y Protección de 2019', que tiene como objetivo "cerrar" las lagunas legales que impiden a Trump arrestar y deportar prontamente a migrantes que piden asilo, principalmente menores de edad.
Video Comité Judicial del Senado aprobó una propuesta para cambiar la política de asilo como quiere Trump

Una iniciativa de ley propuesta por el senador republicano Lindsey Graham, de cambiar la ley de asilo, no tiene los votos necesarios para ser llevado al pleno y podría quedarse sin ver la luz tras el receso de verano del Congreso.

Fuentes republicanas consultadas por Univision Noticias dijeron que el proyecto fue aprobado el 1 de agosto por el Comité Judicial de la Cámara Alta, “pero no se anunció un plan de seguimiento”. Además, recalcaron que plan “no tiene, ni la totalidad del respaldo del partido ni cuenta con apoyo bipartidista”, por lo que es “poco probable” que el líder Mitch McConnell (Kentucky) lo lleve al pleno.

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Asimismo, La Iniciativa Libre, un grupo republicano conservador, dijo que “nosotros no respaldamos el plan del senador Graham porque no soluciona la crisis que estamos viendo en la frontera”.

“Reconocemos que existe una situación difícil en el sur del país con la llegada de miles de personas pidiendo asilo. Nuestro sistema actual dura ahora demasiado tiempo y no hay muchos jueces. Y decenas de inmigrantes esperan durante semanas en México. Para arreglar todo esto se necesita reformar el sistema, pero este proyecto no lo hace más eficiente”, dice Wadi Gaytán, portavoz de La Iniciativa Libre.

El grupo, que mueve un bloque republicano moderado clave en ambas cámaras del Congreso, dijo además que “no lo aprobamos y no hemos escuchado que ha habido un esfuerzo para moverlo. Quizás esperamos que suceda otra crisis para insistir, pero estamos abogando por un nuevo plan, no éste, porque el proyecto aprobado por el Comité Judicial no sería una solución práctica”, indicó Gaytán.

La postura demócrata

La oficina del senador Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey) dijo que el plan “no será enviado” al pleno y, que en caso de hacerlo, “no va a pasar”.

Para ser aprobado el pleno del Senado necesita 60 votos y los republicanos solo cuentan con 53. Los demócratas reiteran que no apoyan el plan de Graham.

A su vez, los demócratas de la Cámara de Representantes, donde son mayoría con 235 asientos, dicen que rechazan el proyecto y los republicanos no han presentado hasta ahora una versión similar al de Graham. Y que en caso lo hagan, se requieren 218 votos para aprobarlo y solo cuentan con 198.

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“La legislación está diseñada para cerrar las brechas en la ley actual que han llevado a una afluencia masiva de migrantes de los países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) que viajan a Estados Unidos, buscan agentes de la Patrulla Fronteriza, se entregan y solicitan asilo”, dijo la oficina de Graham en un comunicado poco antes de la sesión del Comité Judicial del Senado.

Pero los argumentos de Graham no convencen a los demócratas.

De qué se trata

El plan de Graham, denominado ‘Ley de Seguridad y Protección 2019’, propone anular el Acuerdo Judicial Flores de 1997, una pieza clave dentro del proceso de asilo. El acuerdo prohíbe al gobierno federal privar de libertad a menores de edad y permite un plazo máximo de detención de 20 días.

A su vez, una ley de prevención de tráfico humano de 2008 impide al gobierno la deportación acelerada de menores de edad provenientes de países no fronterizos y que hayan sido detenidos en la frontera, y exige que sea un juez de inmigración quien decida sus futuros en el país.

Graham, al igual que Trump, dice que ambas medidas precautorias son “lagunas” o “vacíos” legales que deben ser eliminados para evitar “abusos”. El discurso negativo del plan criminaliza a la totalidad de los migrantes que huyen de sus países a causa de la violencia y la pobreza en busca de asilo en Estados Unidos, argumentan los demócratas.

“El proyecto de ley requiere que los solicitantes de asilo pidan la protección en los centros de procesamiento de refugiados en América Central y México, y las autoridades de los Estados Unidos contraten nuevos jueces de inmigración”, se lee en el plan.

Más detalles

La iniciativa de Graham también recomienda permitir la detención de los niños migrantes junto a sus padres y que sean puestos en proceso de deportación. Y que el tiempo de detención aumente de 20 a 100 días, tiempo durante el cual deberán terminar los procesos.

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La iniciativa no menciona el atasco en las cortes de inmigración que en la actualidad bordea los 900,000 para 440 jueces, quienes en promedio podrían demorar, si atienden 700 casos cada uno por año como ha dispuesto el gobierno, 2.9 años sin que durante todo ese tiempo ingrese ningún otro caso nuevo a los tribunales.

El plan también pide acelerar las deportaciones y otorgarle al secretario de Seguridad Nacional “la discreción exclusiva para determinar los estándares de detención relacionados con los niños migrantes”.

Prohíbe además a los estados que requieran que los centros de detención familiar de inmigrantes estén autorizados por el estado y pone severas restricciones al programa de Estatus de Inmigrante Juvenil Especial (SIJS)”.

En cuanto a las entrevistas de miedo creíble o razonable, clave durante el proceso de asilo, Graham pide “elevar los estándares”, además de darle a los agentes del DHS poderes extraordinarios para que se conviertan en “agentes de asilo”, algo que por ahora sólo ejercen abogados contratados por la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).

En 
<b><a href="https://www.oig.dhs.gov/sites/default/files/assets/2019-05/OIG-19-46-May19.pdf" target="_blank">su reporte</a></b>, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertó de que el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza (CBP) en El Paso del Norte tiene graves problemas de hacinamiento. 
<b>Su capacidad instalada permite albergar 125 inmigrantes, pero el 7 y 8 de mayo contabilizaron aproximadamente entre 750 y 900 inmigrantes.</b> La imagen corresponde a una de las celdas de mujeres adultas con capacidad para 12 personas: había entonces 76 detenidas apiñadas en ese espacio.
Esta imagen muestra otra de las 
<b>celdas diseñada para recluir a solo 35 detenidos hombres</b> para que esperen ahí mientras son procesados por los agentes de CBP. Sin embargo, en la fecha en la que la Oficina del Inspector General realizó el recorrido 
<b>había 155 inmigrantes indocumentados arrestados solo en ese espacio.</b> Los cuadros blancos resguardan los rostros de estas personas. Aseguran que la sobrepoblación ha hecho que incluso en alguna celda vieran a personas paradas sobre el inodoro para hacer espacio para que ingresen más personas o sencillamente para poder respirar.
El espacio de la imagen está diseñado para acoger 
<b>ocho mujeres y ese día contaron 41.</b> Las autoridades migratorias de CBP y del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) han alertado de que en la frontera sur se vive una "crisis humanitaria sin precedentes" e incluso han dicho que sus espacios son insuficientes para atender al volumen de centroamericanos que están llegando a diario al país para pedir asilo. El reporte de la Oficina del Inspector General asegura que revisó los estándares de Transporte, Acompañamiento, Detención y Búsqueda de CBP y que ellos establecen que 
<b>"bajo ninguna circunstancia se debe exceder la tasa de ocupación (en celdas) fijada". </b>Para esta instalación es de 125 personas. Aún así, detectaron niveles de hacinamiento que catalogaron como "peligrosos" durante los dos días de inspecciones sorpresa al centro.
En sus observaciones, hallaron que cientos de indocumentados eran revisados en el estacionamiento del centro de procesamiento. 
<b>Asegura que unas 75 personas eran tratadas por tener piojos.</b> La Oficina del Inspector General alerta que los límites de espacio no permiten separar a detenidos que tienen enfermedades infecciosas y altamente contagiosas, como varicela, sarna o influenza. Quienes llegaron a esta instalación entre el 7 y 8 de mayo eran en su mayoría centroamericanos que huyeron de la violencia y la pobreza en sus países. Los ciudadanos de Guatemala, Honduras y El Salvador están a la cabeza de las cifras de arrestos en la frontera sur.
Esta fotografía muestra una fila de personas esperando para ingresar al establecimiento de CBP en El Paso. La Oficina del Inspector General advierte en su informe sobre su preocupación no solo por el hacinamiento sino por el tiempo "prolongado" de permanencia de muchos inmigrantes en estos espacios. 
<b>La consecuencia: ha aumentado la incidencia de enfermedades e incluso los empleados del lugar han sido contagiados.</b> Cuentan que hay detenidos que están sanos y, aun así, solicitan que les permitan salir temporalmente de las celdas para ser revisados, lo que aumenta la carga de atención para el personal médico. Las condiciones de trabajo en este centro han hecho que muchos funcionarios renuncien y que otros estén acelerando sus retiros.
En la imagen, una funcionaria de CBP conversa con un grupo de mujeres detenidas en esa celda. Otro de los problemas que identificó la Oficina del Inspector General es que los agentes deben ingresar a las celdas para darles comida o cuidado médico exponiéndose a que algunos de los detenidos pueda agredirlos. Y en medio del hacinamiento, advierten que 
<b>mantener la salubridad del lugar se ha complicado y que incluso vieron un pasillo ocupado por 140 hombres que esperaban en las áreas comunes a que su celda fuera limpiada.</b> "Observamos al staff con dificultades para maniobrar alrededor de esta multitud y poder cumplir con sus responsabilidades, además de que dijeron que sienten que tienen posibilidades limitadas si los detenidos no quieren cooperar", se lee.
Maletas, carteras e incluso una muñeca en un contenedor. Antes de ingresar al lugar, los inmigrantes deben entregar sus pertenencias a los agentes, que aseguran vienen mojadas, con insectos y moho, por lo que las descartan.
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En su reporte, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertó de que el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza (CBP) en El Paso del Norte tiene graves problemas de hacinamiento. Su capacidad instalada permite albergar 125 inmigrantes, pero el 7 y 8 de mayo contabilizaron aproximadamente entre 750 y 900 inmigrantes. La imagen corresponde a una de las celdas de mujeres adultas con capacidad para 12 personas: había entonces 76 detenidas apiñadas en ese espacio.
Imagen Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
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