Al final de una reunión con la Conferencia Republicana en el Capitolio de Washington DC, el presidente Donald Trump indicó que está dispuesto a firmar cualquiera de las dos versiones de ley de inmigración que le envíen los representantes, incluso con provisiones para solucionar el problema de los dreamers y la separación de familias indocumentadas interceptadas tratando de ingresar en la frontera.
Trump dice a los republicanos que firmará cualquier reforma migratoria que le manden (ninguna incluye ciudadanía para los dreamers)
Una de las propuestas que serán discutidas esta misma semana y que es patrocinada por el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, busca prohibirle al gobierno que siga separando familias cuando cruzan ilegalmente la frontera.

Aunque esas propuestas en debate no solucionan totalmente el problema de los dreamers, al no ofrecerles una vía a la ciudadanía, la aparente disposición del presidente promete desatar la furia de sectores más conservadores, que se oponen a conceder cualquier beneficio a inmigrantes indocumentados, algo que consideran que hace las dos iniciativas en discusión.
La reunión con los congresistas se realizó la tarde del martes a puerta cerrada y lo discutido en ella ha trascendido a la prensa por versiones de personas que estuvieron presentes.
“Estoy con ustedes 100%. No los voy a dejar en el descampado” le dijo Trump a los congresistas, de acuerdo con el relato que hizo al portal Político una de las fuentes.
En su año y medio en el poder, el presidente ha cambiado de opinión más de una vez luego de comprometer su apoyo a leyes que se debaten en el Congreso. De hecho, entre los consultados por los medios ha habido variaciones sobre cómo interpretar ese "respaldo" presidencial y hasta qué punto se puede confiar en que lo mantendrá en los próximos días.
El representante por Lousiana Steve Scalise, quien es el coordinador de la bancada republicana, dijo entender que el partido había recibido el visto bueno del presidente.
“Vamos a empujar esta ley hasta el escritorio del presidente porque él quiere esa ley y él va a firmarla”, dijo Scalise a los periodistas, dejando ver un notable cambio de posición ya que hasta hace unos días el republicano decía tener dudas sobre la viabilidad de lograr el apoyo de la Casa Blanca.
El presidente Trump parece además dejar de lado pasadas expresiones de preocupación por el futuro de los dreamers protegidos por DACA y a quienes él dejó en un limbo cuando ordenó la suspensión del programa, algo que no ha podido concretarse porque le decisión se ha visto bloqueada por las cortes.
Los proyectos que consideran los republicanos no solucionan definitivamente el estatus de los dreamers y aunque les permite renovar sus permisos de estadía y de trabajo, no les ofrece una vía para obtener eventualmente la ciudadanía.
Planes en proceso
Se prevee que los dos planes de reforma migratoria que están sobre la mesa sean presentados a más tardar el jueves, pero ninguna de las dos iniciativas incluirá un camino a la ciudadanía para los dreamers.
La reunión era parte del compromiso anunciado la semana pasada por el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan para silenciar una revuelta de republicanos moderados pertenecientes a distritos donde sus electores apoyan una reforma migratoria que incluya la legalización de la mayoría de los 11 millones de indocumentados que viven en el país.
Una fuente republicana conocedora de las negociaciones dijo a Univision Noticias que los planes que serán entregados el jueves al pleno son el proyecto de ley HR 4760 patrocinado por el representante por Virginia Bob Goodlatte, que incluye la totalidad de los pilares demandados por Trump.
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El presidente Trump presiona para que el Congreso le otorgue $25,000 millones para desarrollar su dura política migratoria que incluye, entre otros, la construcción del muro en la frontera con México, eliminar la lotería de visas, construir nuevas cárceles para inmigrantes, reducir la inmigración legal en un 50% en 10 años, criminalizar la permanencia sin papeles, aumentar las redadas, un sistema de inmigración basado en méritos, acelerar las deportaciones y reducir el asilo.
La iniciativa incluye una vía temporal de legalización para los dreamers protegidos de la deportación por la Acción Ejecutiva de 2012 (DACA), quienes podrán renovar sus estadías cada tres años al igual que sus permisos de trabajo.
El segundo plan, respaldado por los republicanos moderados, tampoco incluye un camino a la ciudadanía para los dreamers, sino que copia parte del plan de Goodlatte y les ofrecerá un estatus legal de no inmigrante indefinido, renovable cada seis años.
A este estatus solo podrán acceder los soñadores que se encuentran en el país desde antes del 15 de junio de 2007 y carecen de antecedentes criminales y tenían menos de 31 años al 15 de junio de 2012.
Otros detalles del plan
El proyecto Ryan, que contaría con los 218 votos necesarios en el pleno de la Cámara de Representantes, prohíbe al DHS separar niños de sus padres migrantes cuando son detenidos en la frontera mientras dura el proceso de deportación y/o asilo. También aprueba fondos para construir centros familiares donde serían trasladadas las familias capturadas por la Patrulla Fronteriza.
El plan también permite al secretario del DHS otorgar permisos de trabajo a los dreamers protegidos por DACA mientras se implementan las disposiciones del proyecto.
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En cuanto al muro, el proyecto de ley permite su construcción y facilita fondos para tecnología, personal fronterizo y la modernización de los puertos de entrada.
Agrega una provisión para desplegar a la Guardia Nacional en la frontera para construir barreras físicas y proporcionar otro tipo de apoyos a la Patrulla Fronteriza.
La iniciativa agrega:
Crear un nuevo sistema biométrico para controlar ingresos y salidas de extranjeros.
- Crear un sistema para la entrada de extranjeros basado en méritos.
- Combatir el fraude en las solicitudes de asilo.
- Aumentar el estándar de miedo creíble para restringir el asilo.
- Asegurar el regreso seguro de los menores no acompañados después de ser detenidos en la frontera.
- Elimina la lotería de visas.
- Elimina categorías del programa de reunificación familiar limitándolas a cónyuges e hijos menores de edad solteros.
Rechazo demócrata
Los demócratas de la Cámara de Representantes, que no participaron en las negociaciones, dijeron que tanto el plan Goodlatte como la nueva versión del proyecto Ryan, son propuestas “antiinmigrantes” que no apoyarán.
El Caucus Congresional Hispano (CHC) dijo a Univision Noticias que se opone al "proyecto de ley antiimigrante del Partido Republicano" porque mantiene como rehenes a los dreamers para construir el muro, además de negarles un camino de legalización permanente.
“Fortalecería aún más la frontera y haría cambios devastadores en el Acuerdo de Flores versus Meese, que prohíbe al gobierno privar de libertad a menores de edad”, dijo la congresista Michelle Lujan Grisham, demócrata por Nuevo México.
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Luján también dijo que los republicanos buscan hacer “más difícil que los solicitantes de asilo legalmente soliciten la protección del gobierno de Estados Unidos y facilitaría la deportación de niños y la cárcel indefinida para los solicitantes de asilo.
“También haría recortes drásticos a las visas basadas en familia”, apuntó.
En el Senado, fuentes dijeron a Univision Noticias que los demócratas no votarán por el plan republicano, condenando de antemano la estrategia de Trump de llevar adelante su reforma migratoria.
“Desde hace ya tiempo sabemos que el presidente Trump no le interesa que se apruebe su reforma”, dijo otra fuente demócrata conocedora de las negociaciones en ambas cámaras. “Él sabe que su proyecto no será aprobado y no le importa. Vende la idea de que su programa es bueno, utiliza para ello la separación de familias y después culpa a los demócratas por el actual sistema migratorio”, agregó.
A finales de marzo, cuando el Senado debatía el presupuesto del año fiscal 2018, el plan migratorio de Trump solo obtuvo 36 de los 51 asientos que ocupa el Partido Republicano.
“Ese margen de apoyo no ha cambiado”, dijo una fuente republicana que pidió el anonimato.



