Cómo el 'Arte de Negociar' de Donald Trump se fue a pique en Panamá

El presidente de EEUU y magnate de bienes raíces fue superado en su propio juego por un pequeño pero rico grupo de inversionistas mayoritariamente republicanos. Esta es la historia.

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Por:
David C Adams.
Muchos conocen a Donald Trump como un gran desarrollador. Pero quizá se sorprenderían al saber que el empresario no ha construido nada desde hace más de una década. El magnate aprovecha su fama mundial para licenciar su nombre a constructores, que lo utilizan para bautizar sus edificios y hoteles.
Video El negocio de la marca Trump

CIUDAD DE PANAMA.- Cuando Donald Trump cortó la cinta en Panamá en su primer proyecto hotelero de lujo en América Latina en 2011, parecía tener al país comiendo de la palma de su mano.

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El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, saludó a Trump: "Todo lo que ha hecho en su vida se convierte en oro", dijo.

Ese ya no es el caso en Panamá. Infinitamente más poderoso hoy que entonces, la estrella del presidente Trump se ha desvanecido y esta semana la pequeña, tradicionalmente proestadounidense nación de 4 millones de habitantes, rechazó groseramente su marca de hotel.

El lunes, el nombre de Trump fue sacado de un letrero fuera del hotel de cinco estrellas con una palanca después de que un juez desalojara a la empresa de administración de bienes raíces de Trump. Esta semana eliminaron todos los artículos de las habitaciones ligadas a la marca Trump; de papel membreteado, la guía de hotel encuadernada en cuero y botellas de enjuague bucal, entre otros.

La historia de cómo el autor del libro 'Art of the deal' o 'Arte de Negociar' perdió el control del preciado hotel ofrece algunas lecciones humillantes para la Organización Trump. Según entrevistas y documentos judiciales, el negocio familiar de Trump parece haber sido burlado por un grupo de inversores inmobiliarios en gran parte desconocido pero bien conectado, algunos que votaron por Trump en 2016 y donaron dinero a su campaña.

La retórica antihispana de Trump en la campaña electoral y desde que asumió la presidencia también puede haber perjudicado su marca en Panamá.

Ithaca Capital Investment, the company that owns 200 units in Trump Ocean Club, filed a lawsuit against the Trump Organization in New York citing “horrific mismanagement”
Ithaca Capital Investment, the company that owns 200 units in Trump Ocean Club, filed a lawsuit against the Trump Organization in New York citing “horrific mismanagement”


La adquisición del hotel fue liderada por Ithaca Capital Partners, un fondo de capital privado con sede en Miami, fundado por un abogado educado en la Universidad de Oxford, Orestes Fintiklis, y ayudado por un equipo legal de ensueño y el apoyo de algunas de las familias más importantes de Panamá, los llamados 'rabiblancos', el apodo utilizado para describir la élite de negocios mayoritariamente blanca del país.

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Por el contrario, la Organización Trump dependía principalmente de sus abogados de Nueva York, así como de un bufete en gran parte desconocido en Panamá y un puñado de guardias de seguridad musculosos, que ahora enfrentan acusaciones en Panamá de malrato físico y destrucción de documentos.

"Los Trump subestimaron con quién estaban tratando aquí", dijo Fernando Núñez Fabrega, ex ministro de Relaciones Exteriores y propietario de una estación de radio.

Sin duda, la batalla no ha terminado, y el destino de la administración del hotel aún podría decidirse por un duro proceso de arbitraje entre la Organización Trump e Ithaca Capital, que posee 200 de las 369 unidades de condominios del hotel.

Pero la posición de Trump parece estar perdiendo fuerza cada día.

Deberes

Desde que compró el hotel el año pasado, Fintiklis parece haber hecho su tarea. Siguiendo el consejo de amigos, contrató a Morgan & Morgan, una firma de abogados panameña de 90 años ampliamente considerada como la más influyente en el país con una decena de oficinas en América Latina, Europa y Asia.

Por el contrario, Trump Hotels estuvo representado por Britton & Iglesias, una firma poco conocida de nivel inferior.


Ithaca adquirió las 200 unidades, así como los tres restaurantes del hotel y un gran centro de conferencias, por un módico precio de $25 millones el año pasado después de que los socios originales de Trump en el proyecto de hotel y condominio se declararon en quiebra. La investigación de Trump no detectó problemas legales graves con sus socios originales, Newland International Properties, cuyos inversionistas incluyeron a varios empresarios sudamericanos acusados de lavado de dinero, fraude y tráfico de drogas.

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Después del cierre en agosto, Fintiklis emitió un comunicado llamando al hotel "una propiedad icónica" y agregó que esperaba trabajar con los Trump.

A pesar de ser uno de los edificios más llamativos de Panamá, obra de ingeniería alemana, bajo la administración de Trump la ocupación e ingresos de los propietarios de condominios cayó, según documentos internos de la gerencia. Ithaca y los otros propietarios dicen que los esfuerzos repetidos para trabajar con el equipo de Trump para mejorar su desempeño financiero fueron en vano, según documentos judiciales.

Algunos de los inversores estadounidenses de Ithaca son entusiastas partidarios de Trump, según uno de los que habló con Univision Noticias bajo condición de anonimato. Algunos de ellos votaron por Trump y donaron a su campaña. (Fintiklis no pudo votar por Trump ya que no es ciudadano de EEUU).

Muchos conocen a Donald Trump como un gran desarrollador. Pero quizá se sorprenderían al saber que el empresario no ha construido nada desde hace más de una década. El magnate aprovecha su fama mundial para licenciar su nombre a constructores, que lo utilizan para bautizar sus edificios y hoteles.
Video El negocio de la marca Trump


Las cosas comenzaron a perder el control en octubre cuando Fintiklis demandó a Trump Hotels por $15 millones, alegando "pésima gestión".

Trump Hotels respondió, acusando a Fintiklis de incumplimiento de contrato por "puro fraude y engaño", alegando que engañó deliberadamente a los Trump acerca de sus intenciones y conspiró con otros propietarios para organizar un "golpe sin ley". Los Trump contraatacaron por $150 millones. El caso ahora está en arbitraje.

'El nudo gordiano'

Después de que fracasaron los esfuerzos de cooperación, Fintiklis se dispuso metódicamente a encontrar cómo eliminar la marca Trump del hotel. El contrato de gestión hotelera de Trump no expiraría hasta 2031 y la construccióno de 1,100 unidades tenía una estructura legal complicada que implicaba la licencia de la marca Trump, así como dos contratos de administración separados adjudicados a la Organización Trump para las 650 unidades de condominio y 369 habitaciones de hotel.


Para descubrir una estrategia legal, Fintiklis contrató a Joshua Bernstein, un abogado litigante de bienes raíces de Nueva York, con la firma Akerman, y Tara Gorman, profesora de derecho en la American University y experta en normas de marca en acuerdos de administración hotelera.

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Gorman estaba íntimamente familiarizado con el proyecto Trump, ya que ayudó a diseñar la estructura legal años antes, mientras estaba en Greenberg Traurig, la firma de abogados más grande de Miami.

En 2013, Bernstein había ganado un caso de mala administración histórica contra la empresa hotelera Marriott en una disputa sobre la administración del Hotel Eden Roc en Miami Beach. La decisión del juez estableció el precedente de que los propietarios de los hoteles tenían "discreción sin restricciones en la gestión de las operaciones del hotel".

Univision Noticias confirmó la participación de Bernstein y Gorman, pero ambos declinaron hacer comentarios.

Curiosamente, Trump contrató al exsocio de Bernstein, Todd Soloway, en otro despacho de abogados de Nueva York, Pryor Cashman, para que lo represente en el arbitraje. Soloway trabajó con Bernstein en el caso Eden Roc, en el que representaron a los propietarios. Pero su papel ahora se revierte en Panamá, con Soloway represntando a los gerentes. Cuando Univision Noticias se puso en contacto con él, se negó a discutir el precedente establecido en el caso Eden Roc.

Lecciones de historia

En Panamá, Trump parece tener pocos fanáticos.

The signing of the Panama Canal treaties in 1977 with President Jimmy Carter and Gen. Omar Torrijos.
The signing of the Panama Canal treaties in 1977 with President Jimmy Carter and Gen. Omar Torrijos.
Imagen National archive

De hecho, fue brevemente declarado persona non grata por el concejo municipal de Ciudad de Panamá en 2011 después de decirle a CNN que, después de que EEUU construyó el Canal de Panamá, "tontamente" lo devolvió "por nada". Estados Unidos construyó el canal a principios del siglo pasado y en 1977 el expresidente Jimmy Carter firmó el Tratado del Canal de Panamá con el general Torrijos, que devolvió el control del canal a Panamá en 2000.

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Sus palabras volvieron a ser polémicas en junio durante una reunión de la Casa Blanca con el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, durante la cual Trump felicitó a Estados Unidos por hacer un "buen trabajo construyendo el canal".

Varela rápidamente señaló que fue: "Hace 100 años".

Trump continuó: "Hicimos un muy buen trabajo. Pero las cosas están yendo bien en Panamá. La relación ha sido muy fuerte. Estamos desarrollando cosas nuevas y solo nos volvemos más fuertes".

No es así, según dicen los propietarios de los condominios en la (antigua) propiedad de Trump. El lenguaje del presidente sobre hispanos y africanos "ha perjudicado enormemente la reputación y el valor" de sus unidades, de acuerdo con una demanda legal presentada por la asociación de condominios presentada el miércoles.

A pesar de haber nacido en Chipre y educado en Inglaterra y Francia, Fintiklis, de 39 años, también tiene profundas raíces en Panamá. Cuenta entre sus amigos a dos de las familias más ricas de Panamá, así como a Hugo Torrijos, que dirige un negocio marítimo en el Canal de Panamá y es el sobrino bisnieto del general Omar Torrijos.

Panamanian leader Gen. Omar Torrijos, November 10, 1977.
Panamanian leader Gen. Omar Torrijos, November 10, 1977.
Imagen AP


El padre de Hugo Torrijos encabezó el registro de envío panameño y ayudó a transformarlo en uno de los registros abiertos más grandes del mundo en ese momento, según Seatrade Maritime News. También fue director general de la Autoridad Portuaria Nacional de Panamá.

"Protegemos a los nuestros"

Fintiklis llegó a Panamá por primera vez hace 11 años, casi al mismo tiempo que Trump estaba planeando su hotel y condominio. En ese momento, Fintiklis estaba trabajando para otra firma de capital privado de bienes raíces de alta gama, Dolphin Capital Partners, para desarrollar un complejo ecológico de lujo, Pearl Island, en el Golfo de Panamá. Su socio panameño en ese proyecto fue Guillermo St Malo Eleta, un ejecutivo del Eleta Group, una de las empresas comerciales más exitosas y diversificadas de Panamá, propietarias de medios locales, bienes raíces, café y agronegocios.

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Después de que Fintiklis dejara Dolphin para formar su propio fondo de acciones, ellos siguieron siendo amigos.

Otro aliado, Alberto Vallarino, es un expropietario de un banco y Ministro de Economía y Finanzas, que también tiene grandes propiedades inmobiliarias, incluidos centros comerciales y hoteles de lujo.

"Uno junta esos nombres y eso es una buena alineación", dijo Bobby Eisenmann, un respetado dueño de periódico y desarrollador de bienes raíces que se vio obligado a exiliarse durante la dictadura militar del general Manuel Noriega.

Orestes Fintiklis (back row, middle) with Pierre Charalambides of Dolphin Capital Partners (front rwo, left); Guillermo St Malo Eleta (front row, middle) and Alberto Vallerino (front row, right) signing an agreemnt for a tourism project in the Pearl Islands, Panama.
Orestes Fintiklis (back row, middle) with Pierre Charalambides of Dolphin Capital Partners (front rwo, left); Guillermo St Malo Eleta (front row, middle) and Alberto Vallerino (front row, right) signing an agreemnt for a tourism project in the Pearl Islands, Panama.
Imagen Courtesy of Estrategia & Negocios


Varios panameños entrevistados por Univision Noticias fueron sorprendidos por las tácticas de Trump. "Si va a hacer negocios en Panamá, es mejor que lo dibujen claramente primero", dijo un ejecutivo de negocios panameño-estadounidense de un conglomerado local. "Podemos pelear entre nosotros, pero tendemos a estar muy juntos, porque no somos muchos y todos estamos relacionados. Protegemos a los nuestros", agregó.

Por otro lado, algunos panameños sugirieron que Trump quizás no se preocupó demasiado por el contrato de administración.

De hecho, las ganancias de Trump fueron muy bajas y el contrato de administración trajo solo $200,000 el año pasado, de acuerdo con los registros financieros vistos por Univision Noticias.

Sin embargo, durante los últimos siete años a Trump le fue bien en Panamá. Se estima que Trump Hotels obtuvo $45 millones de su contrato de licencia y administración.

"¿No es esa la estrategia comercial de Trump; llega, muerde y salte?" dijo el profesor de derecho y político panameño Miguel Antonio Bernal, de 68 años. "Tal vez consiguió lo que quería del hotel".

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Dijo que Trump no hizo nada diferente de lo que muchos han hecho antes. "Panamá no es un país, es un negocio", dijo, haciendo eco de una línea en la novela de espías de John Le Carre 'The Tailer of Panama'.

"En Panamá, el dinero habla", dijo. "Aquí hacemos todo; lavado, planchado, almidonado".

"Una experiencia como ninguna otra"

La Organización Trump de ninguna manera ha aceptado la derrota.

En un comunicado esta semana, Trump Hotels reconoció que ya no estaba a cargo del hotel, pero insistió en que el estado legal de su acuerdo de gestión se mantuvo intacto. "Trump Hotels tiene plena confianza en que no solo prevalecerá, sino que recuperará todos sus daños, costos y honorarios de abogados", afirmó el lunes.

Para el viernes estaba en duda. En un arbitraje modificado, Trump Hotels recortó su reclamación de daños a $9 millones, de $150 millones.

Todavía anunciaba el hotel de Panamá en su sitio web, ofreciendo "una experiencia como ninguna otra". Sin embargo, el sitio web no aceptaba reservas.

Eso es porque ya no controlaba la cuenta bancaria del hotel, según le dijo a Univision Noticias el personal del hotel. De hecho, cuando el personal de Trump fue desalojado el lunes supuestamente se llevaron los equipos informáticos.

Desde entonces, los propietarios han nombrado un nuevo gerente general e instalado un nuevo equipo informático.

El jueves, el hotel recibió un nuevo nombre: Bahia Grand Panama. Está aceptando reservas. Su sitio web anuncia "un cambio emocionante: estamos bajo una nueva administración".

La policía ha permanecido en la entrada del Trump Ocean Club International Hotel & Tower, donde se pelea una batalla legal por el control administrativo del hotel.
En el lobby del hotel destaca la imponente escultura de bronce del artista franco-israelí Idan Zareski, llamada 'Big Foot" (Pie grande). "Lleva consigo el hedor de la deportación en masa, del trabajo forzoso, la esclavitud y el abuso que han sufrido incontables culturas a lo largo de la historia", se lee en la descripción de la pieza en la web de la galería Saatchi Art.
"Pie grande, una persona pacífica con grandes pies, que desnuda ha sido testigo de la estupidez humana", se lee en otra de las descripciones de la pieza hecha por la galería de arte.
Esta es la vista a la costa del Pacífico que se ve desde el piso 31 del Trump Ocean Club International Hotel & Tower en Panamá.
La distintiva forma en vela del hotel puede ser vista desde el avión mientras se aproxima al aeropuerto internacional de Panamá.
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El hotel resalta de inmediato a la vista cuando se toma la vía principal para entrar a la ciudad desde el aeropuerto internacional de Panamá.
Numerosos objetos en la habitación llevan el nombre Trump, desde batas de baño, hasta el enguaje bucal.
En el baño, el jabón y el enjuague bucal llevan la marca Trump en sus envoltorios.
Hasta las botellas de agua llevan en su etiqueta el nombre Trump. El agua embotellada fue muy útil esta semana tras el corte del servicio el miércoles y jueves. El hotel tuvo que dar botellas adicionales a sus huéspedes.
Las habitaciones del hotel Trump en Panamá están elegantemente decoradas y tienen una bañera en el medio del cuarto.
Casi en todos lados se lee la marca Trump. Pero ¿cuánto tiempo durará esto?
El Trump Ocean Club International Hotel & Tower (a la izquierda de la foto) durante la noche.
La luna se asoma por encima de la imponente estructura del Trump Ocean Club International Hotel & Tower (a la izquierda).
Los guardias de seguridad del hotel Trump resguardando la entrada de la oficina de la administración. Esta semana hubo un altercado en las instalaciones cuando ellos negaron el acceso a los dueños que buscaban los estados financieros.
Un juez visitó este miércoles las instalaciones del Trump Ocean Club International Hotel & Tower en el marco de la disputa legal que la Organización Trump mantiene con los dueños por la administración del complejo.
El Trump Ocean Club International Hotel & Tower fue diseñado por un arquitecto colombiano y construido por una firma de ingenieros alemana.
Una vista del Trump Ocean Club International Hotel & Tower de Panama desde la calle.
La revista del hotel Trump en Panamá incluye una nota de bienvenida de dos de los hijos del presidente Donald Trump, Donald Trump Jr. y Eric. "Feliz viaje y esperamos verlos de nuevo muy pronto", escribieron.
Algunos regalos en la tienda del Trump Ocean Club International Hotel & Towerque se compran por seis dólares.
Una de las cuatro piscinas del complejo que también tiene casino, tiendas y tres restaurantes.
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La policía ha permanecido en la entrada del Trump Ocean Club International Hotel & Tower, donde se pelea una batalla legal por el control administrativo del hotel.
Imagen David Adams
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