Este joven murió de cáncer tres semanas después de ir al médico por un dolor de espalda

Los sarcomas de tejido blando no suelen presentar síntomas en su fase inicial y, en algunos casos pueden hacer metástasis con rapidez, como demuestra la historia de Carl Scott, de 19 años, quien prácticamente no tuvo tiempo de asimilar el diagnóstico antes de sucumbir a la enfermedad.

Por:
Univision
La niña de 11 años es la primera paciente pediátrica en EEUU en someterse a una avanzada cirugía para poder sonreír. Sigue todas las noticias en Univision.
Video Una niña hispana de 11 años con parálisis facial sonríe por primera vez gracias a una cirugía

Cuando Carl Scott, de 19 años, fue al médico por un bulto doloroso en la espalda, nada pudo prepararlo para el diagnóstico que recibiría poco después: se trataba de un agresivo cáncer que “se había esparcido a cada parte de su cuerpo” y del que murió a las tres semanas.

“Fue al hospital por dolores de espalda, así que escuchar que tenía cáncer fue un gran shock. Estaba realmente afectado, no tuvo tiempo para procesarlo realmente. Le rompió el corazón”, dijo al medio británico Chronicle Live su madre, Claire Abraham para quien, pese a que han transcurrido algunos meses desde la muerte de Carl en septiembre, lo ocurrido “todavía no parece real”.

PUBLICIDAD

“Era todo un personaje, solía hacerte reír todo el tiempo. También era cariñoso y afectuoso. Era un niño al aire libre. Siempre quería salir con sus amigos”, recuerda en declaraciones a ese medio.

Según Abraham, el joven comenzó a sufrir de dolores de espalda en el verano de 2022, estaba delgado y le salió un bulto en el medio de la espalda.

En el hospital de Freenman en Newcastle, Reino Unido, donde lo atendieron inicialmente creyeron que se trataba de cáncer testicular, pero luego dieron con la verdadera causa: un tipo de sarcoma de tejido blando denominado rabdomiosarcoma alveolar.

“Todo estaba tan borroso y no tuvimos tiempo de asimilar mucho. Nunca había oído hablar del sarcoma. Llegué a casa y lo busqué en Google y me di cuenta de lo malo que era”, relata al Chronicle Live la pareja de la madre de Carl, Angela Henderson.

Los sarcomas de tejidos blandos son un grupo raro de cánceres que afectan los tejidos que conectan, sostienen y rodean otras estructuras y órganos.

Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y no suelen presentar síntomas en su fase inicial, advierte el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés).

No todos los bultos en la espalda son malignos, pero hay que ir al médico para asegurarse

A medida que crecen, los sarcomas de tejido blando pueden -entre otras cosas- ocasionar bultos que crecen progresivamente.

Aunque en la mayoría de los casos esto puede deberse a condiciones no cancerosas como quistes benignos o lipomas, es imperativo acudir al médico y chequearlos a tiempo.

PUBLICIDAD

El rabdomiosarcoma generalmente comienza en los músculos que están adheridos a los huesos y que ayudan al movimiento del cuerpo, advierte la Asociación Nacional del Cáncer en su página web.

De acuerdo con el Hospital de Niños de Standford, el de tipo alveolar es más común en adolescentes y crece con mayor rapidez, por lo que es más probable que se extienda a otras partes del cuerpo haciendo metástasis, exactamente lo que ocurrió en el caso de Carl.

Al dar el diagnóstico, el médico les explicó a él y su familia que en su caso no había nada que hacer y que le quedaban pocas semanas de vida, pues el cáncer había hecho metástasis en varias partes del organismo, incluyendo el cerebro, contaron sus parientes al Chronicle Live.

La cirugía, radioterapia o quimioterapia suelen ser algunos de los tratamientos para tratar los sarcomas de tejido blando cuando se detectan oportunamente.

Cuando ya está avanzado, el rabdomiosarcoma ocasiona dolor de huesos, tos, debilidad y pérdida de peso. En esos casos, la cura no es posible, pero la terapia puede ayudar a reducir la velocidad de crecimiento del cáncer y a controlar los síntomas.

Un pequeño raspón apareció en la frente de Chloe McKnight, la menor de tres hermanos, a los pocos días de haber nacido.
Al comienzo, su mamá pensó que no era nada, pero
<b> progresivamente la marca se fue haciendo más prominente y grande</b>. El pediatra le dijo que se trataba de un 
<b>hemangioma</b>, una malformación vascular o tumor beningno que puede aparecer durante el primer año de vida, pero que muchas veces se reduce o desaparece por sí sola.
Sin embargo, en otros casos como el de Chloe no es así: el de ella fue aumentando de tamaño bastante rápido.
Para la familia el tumor pasó a ser una parte más de Chloe. 
<b>"Lo besábamos y nos referíamos a él como su 'fresita'"</b>, cuenta a Univision Noticias su mamá, Ashley McKnight.
Como el tumor benigno se hacía cada vez más grande, su madre investigó y buscó opciones para removerlo. Mediante un grupo de Facebook dio con uno de los más prestigiosos expertos en hemangiomas y malformaciones vasculares en el mundo: el doctor Gregory Levitin, director de Marcas de Nacimiento y Malformaciones Vasculares del New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai.
<br>
Al ver que el hemangioma de Chloe era "inusualmente grande" y estaba en una zona complicada y muy visible como la frente, el doctor dijo que la única opción era operarlo cuanto antes mediante una cirugía. En estos casos, el diagnóstico temprano es fundamental para dar a los niños el mejor resultado posible y que no se afecte su desarrollo psicosocial.
El doctor Gregory Levitin ha eliminado miles de hemangiomas y otras malformaciones vasculares a lo largo de su carrera que comenzó hace más de 20 años cuando su hija presentó un tumor de este tipo.
La cirugía era compleja porque no sólo había que remover el tumor, sino también reconstruir la zona. Duró tres horas.
A salir del quirófano ya diferencia ya era evidente. La recuperación fue más sencilla de lo que la madre de Chloe anticipó. "En cuestión de 24 horas ya era ella misma", cuenta a Univision Noticias.
La cicatriz estaba ubicada en la línea del cabello.
Con apenas dos meses de operada, ya la cicatriz prácticamente no se nota, aunque los resultados definitivos se verán al cabo de un año. Para ese momento será dificil imaginar que alguna vez el protuberante tumor estuvo allí.
1 / 11
Un pequeño raspón apareció en la frente de Chloe McKnight, la menor de tres hermanos, a los pocos días de haber nacido.
Imagen Familia McKnight
En alianza con
civicScienceLogo