Estudio revela que la vitamina C y el zinc no funcionan contra el coronavirus

Ni siquiera en dosis elevadas estos suplementos lograron reducir los síntomas o la duración de la enfermedad, e incluso generaron molestos efectos secundarios en algunos pacientes, revela un ensayo clínico.

Por:
Univision
El doctor Ilán Shapiro explica que un reciente estudio revela que ni la vitamina C ni el zinc tienen muchos efectos positivos en la lucha contra el virus y que al contrario abusar de su consumo podría causar diarrea y náuseas. "Se terminan desechando del cuerpo cuando llegan a un aumento mayor de lo que necesitamos", dice. Además, asegura que ante el virus es mejor "comer bien, dormir bien y hacer ejercicio".
Video ¿La vitamina C y el zinc sirven para combatir el coronavirus? Un experto aclara tus dudas

La promesa ciertamente era atractiva: suplementos de vitamina C y zinc ampliamente disponibles y baratos capaces de aliviar los síntomas del covid-19 y acelerar la recuperación. También lo suficientemente lógica como para que mochos pacientes se animaran a tomarlos, pero un estudio realizado por la Cleveland Clinic y publicado en días recientes acaba de desplomarla: no sólo concluye que son poco efectivos, sino que además pueden generar molestos efectos secundarios.

Se trata del primer ensayo clínico randomizado que indaga al respecto y, tan contundentes fueron sus hallazgos, que lo suspendieron antes de lo previsto porque no tenía sentido continuarlo.

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“Desafortunadamente estos dos suplementos no hacen honor a su fama”, dicen Erin Michos, del John Hopkins, y Miguel Cainzos Achirca, del Houston Methodist, en una editorial que acompaña el estudio.

214 adultos que se recuperaban en casa del covid-19 participaron en la investigación. De ellos, tres grupos de participantes recibieron bien fuera uno de esos suplementos (59 miligramos de glutamato de zinc u 800 gramos de ácido ascórbico/vitamina C) o ambos; mientras que un cuarto grupo no recibió ninguno y simplemente se apegó al protocolo tradicional que se limita a recomendar a los pacientes enfermos con covid-19 hidratación, descanso y analgésicos.

Los resultados arrojaron que ni el zinc, ni la vitamina C, ni una combinación de ambos suplementos redujeron la intensidad o duración de los síntomas del covid-19. Por el contrario, en muchos casos generaron efectos adversos como náuseas, diarrea y malestar estomacal, que fueron reportados en mayor cantidad en el grupo de pacientes que recibieron los suplementos en contraste con aquellos que no los recibieron.


“Muchos consumidores de ácido ascórbico y zinc suelen consumir dosis significativamente más bajas de estos suplementos, así que el hecho de que incluso en altas dosis no hubiera beneficios sugiere claramente que no son eficaces”, advierten los autores en el estudio publicado en JAMA Network.

“Cuando comenzamos este ensayo clínico no había investigaciones que apoyaran el uso de terapias suplementarias para el tratamiento o prevención de pacientes con covid-19. A medida que vimos la pandemia expandirse por el mundo, infectando y matando a millones, la comunidad médica y los consumidores apostaron a usar suplementos que creían podían posiblemente prevenir la infección o aliviar los síntomas, pero la ciencia se está poniendo al día. Aunque la vitamina C y el zinc probaron ser inefectivos como tratamiento, el estudio de otras terapias continua”, dijo el investigador a cargo del estudio, Milind Desai, del Instituto Vascular y Toráxico de la Clínica de Cleveland.

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Antecedentes prometedores

Hay evidencia limitada de que el zinc y la vitamina C pueden ayudar a reducir la duración de los síntomas del resfriado común y la severidad de sus síntomas, pero, a juzgar por este estudio, estos beneficios no son extrapolables al covid-19.

Existen otros ensayos clínicos en curso en EEUU y China que exploran si la vitamina C suministrada por vía intravenosa puede ayudar a los pacientes hospitalizados con covid-19. Otros indagan en si estos suplementos ayudarían a prevenir el contagio.

En una publicación dirigida a los consumidores y titulada: ¿Deberías tomar un suplemento durante la pandemia?, el Centro Nacional de Medicina Integrativa y Complementaria de los Institutos Nacionales de la Salud, advierte que “a menos de que tengas una deficiencia, tomar más vitaminas y minerales no aumentarán tu inmunidad”.

Es la misma postura del inmunólogo Jesus Gil Pulido, del Instituto de Biología Molecular en Alemania y autor del blog InmunoNews, para quien la compra de este tipo de suplementos no tiene sentido y “casi con total seguridad no arrojará ningún beneficio clínico”.

“Por lo general, los niveles de vitaminas en la población suelen estar más o menos dentro de los rangos normales (exceptuando personas con patologías o deficiencias), por lo que la suplementación va a suponer una pérdida económica”.

Según explica Gil Pulido a Univision Noticias, cuando los nutrientes están en rangos normales, el organismo expulsa el exceso, por lo que cualquier efecto adicional quedaría anulado. Lo que, en su criterio, no se descarta es que un exceso de suplementación acarree efectos secundarios temporales como problemas digestivos.

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En los lineamientos de tratamiento contra el covid-19, los Institutos Nacionales de la Salud (EEUU) dicen que hay data insuficiente para recomendar o desaconsejar el uso de vitamina C en pacientes enfermos con covid-19. En el caso del zinc, dan un paso más allá y desaconsejan consumirlo por encima de los niveles diarios recomendados a menos de que se participe en un ensayo clínico.

Margaret Keenan, quien cumplirá 91 años la semana entrante, recibió la vacuna muy temprano el 8 de diciembre, un día que las autoridades han bautizado “V-Day”, o día de la vacuna. Keenan dijo sentirse “muy privilegiada por ser la primera persona vacunada contra el covid-19”. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/vacunas-contra-el-coronavirus-fotos"><u>Vea aquí las 12 vacunas que han salvado más vidas en la historia</u></a>
Luego de recibir la vacuna, Keenan fue aplaudida por el personal del hospital. La mujer fue la primera en la fila del Hospital Universitario Coventry, una de varias instituciones que manejan la fase inicial de la campaña en Reino Unido. “Es el mejor regalo de cumpleaños que pude tener, finalmente podré pensar en pasar tiempo con mi familia y amigos el próximo año”, dijo Keenan.
Un detalle curioso fue que la segunda vacuna la recibió un hombre llamado William Shakespeare, de 81 años. Es oriundo de Warwickshire, el mismo condado donde nació el gran dramaturgo inglés en 1564.
El frasco de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer-BioNTech que comenzó a administrarse en Reino Unido. La vacuna superó exhaustivos controles y revisiones independientes de ese país, más rápido que la FDA estadounidense que esta semana podría aprobar su uso de emergencia.
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Henry Vokes, de 98 años, celebra al recibir la vacuna en el Hospital Southmead, de Bristol. Las autoridades de salud pública pidieron a la población que fuera paciente porque en las primeras fases solo se vacunará a personas de alto riesgo. 
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Una mujer al recibir la vacuna en un hospital de Londres. El personal médico contactará a los pacientes para organizar las citas y la mayoría tendrá que esperar al año que viene, hasta que haya suficientes vacunas para ampliar el programa.
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Las primeras 800,000 dosis serán para personas mayores de 80 años que están hospitalizadas o tienen citas médicas, así como trabajadores de residencias.
Reino Unido empezó antes que Estados Unidos con esta tarea. Los reguladores británicos dieron luz verde el 2 de diciembre para el uso de emergencia de la vacuna producida por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech. 
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La FDA publicó este martes un 
<a href="https://www.fda.gov/advisory-committees/advisory-committee-calendar/vaccines-and-related-biological-products-advisory-committee-december-10-2020-meeting-announcement#event-materials">análisis sobre la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech contra el coronavirus</a> donde explica que es segura. También está analizando productos similares desarrollados por la empresa estadounidense Moderna y por un proyecto colaborativo entre la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.
La vacuna Pfizer-BioNTech. Rusia empezó a administrar su vacuna Sputnik V el pasado sábado a miles de médicos, profesores y otras personas en Moscú. El programa se considera diferente porque este país autorizó el uso de esta inmunización tras probarla apenas en unas docenas de personas.
Se estima que este jueves la FDA reúna a su panel de expertos para luego del análisis de la data dar o no luz verde al proceso de vacunación en EEUU.
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Margaret Keenan, quien cumplirá 91 años la semana entrante, recibió la vacuna muy temprano el 8 de diciembre, un día que las autoridades han bautizado “V-Day”, o día de la vacuna. Keenan dijo sentirse “muy privilegiada por ser la primera persona vacunada contra el covid-19”. Vea aquí las 12 vacunas que han salvado más vidas en la historia
Imagen Pool/Getty Images
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