Vientos supersónicos y oceános de lava: las extremas condiciones del exoplaneta K2-141b lejos del sistema solar

Científicos descubrieron las asombrosas condiciones de este exoplaneta, alejado de los límites del sistema solar y del tamaño de la mitad de la Tierra. Tiene océanos de lava de hasta 62 millas (100 kilómetros) de profundidad y una fina atmósfera de minerales.

Por:
Univision
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio informó que la cifra incluye 10 con material rocoso y que podrían contener agua.
Video La NASA anuncia el descubrimiento de 219 posibles planetas

La atmósfera de minerales y los océanos de lava descubiertos en un exoplatea alejado de los límites del sistema solar han llamado la atención de científicos de prestigiosas instituciones académicas, de acuerdo con un estudio publicado en la revista especializada Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Científicos de la Universidad McGill, la Universidad de York y del Instituto de Educación Científica explicaron en el documento que las simulaciones por computadora que han utilizado para estimar las futuras condiciones de este exoplaneta bautizado K2-141B -descubierto en 2017 por la misión Kepler de la NASA- señalan que “con la evaporación y precipitación de rocas (se registrarán allí) vientos supersónicos que superarán las 3,100 millas por hora (5,000 kilómetros por hora)". También muestra un océano de magma de 62 millas (100 kilómetros) de profundidad, dijo el informe

PUBLICIDAD

El descubrimiento se basó en el hecho de que dos tercios de K2-141B -que tiene la mitad del tamaño que la Tierra y que orbita muy cerca de su estrella- “se enfrentan a la luz del día perpetua”, por lo que se presentan temperaturas muy calientes que alcanzan los 3,000 grados centígrados. Esto termina por evaporizar las rocas de la superficie, creando una atmósfera fina. Por su parte, el lado nocturno del planeta tiene temperaturas tan frías que superan los -200 grados centígrados.

La NASA explica que un exoplaneta, como este, se denomina así porque orbita una estrella diferente al Sol.


Tal como ocurre en nuestro planeta con el ciclo del agua, la atmósfera creada por la evaporación de las rocas se precipita, por lo que el sodio, monóxido de silicio y el dióxido de silicio cae a un océano de magma. Este vapor mineral alcanza el lado gélido de K2-141b gracias a los vientos supersónicos.

Sin embargo, el estudio establece que este ciclo es mucho más lento que el ciclo del agua que se presenta en la Tierra. Por lo tanto, los científicos predicen que esta composición mineral cambiará con el tiempo, modificando la atmósfera y la superficie de este exoplaneta, de acuerdo con un comunicado de prensa de la Universidad McGill,

Gian Nguyen, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad de York, precisó que este estudio “es el primero en hacer predicciones sobre las condiciones meteorológicas en K2-141b”.

Ahora, este grupo de científicos esperará al próximo año, cuando sea lanzado el telescopio espacial James Webb, con el que podrán analizar más de cerca las temperaturas del planeta y ver si las condiciones atmosféricas de K2-141b se comportan tal como predijeron.

PUBLICIDAD

Mira también:

Esta imagen muestra un disco alrededor de la joven estrella AB Aurigae, donde el VLT (‘Very Large Telescope’, cuya traducción al español es 'telescopio muy grande') del Observatorio Europeo Austral detectó signos de nacimiento del planeta. Cerca del centro de la imagen, en la región interna del disco se ve en amarillo muy brillante un “giro” que los científicos creen que marca el lugar donde se está formando un nuevo planeta. Este giro se encuentra aproximadamente a la misma distancia de la estrella AB Aurigae que Neptuno del Sol.
<br>
El complejo de telescopios del Observatorio Europeo Austral en el Cerro Paranal, Antofagasta, Chile, donde se hizo el descubrimiento. “Hasta ahora se han identificado miles de exoplanetas, pero poco se sabe sobre cómo se forman”, dijo en el 
<a href="https://www.eso.org/public/news/eso2008/"><u>anuncio público del hallazgo</u></a> Anthony Boccaletti, que ha dirigido este estudio desde el Observatorio de París, en la Universidad PSL de Francia.
La imagen se obtuvo con el instrumento SPHERE del VLT en luz polarizada. Los astrónomos saben que los planetas nacen en discos polvorientos que rodean a las estrellas jóvenes, como AB Aurigae, a medida que el polvo y el gas frío se unen. 
<br>
Esta vista realizada con una compleja superposición de tomas muestra la constelación de Auriga, a 520 años luz de La Tierra donde está AB Aurigae. “Necesitamos observar sistemas muy jóvenes para poder captar el momento en que se forman los planetas”, agregó Boccaletti.
El complejo de telescopios del Observatorio Europeo Austral se encuentra en una zona remota y libre de contaminación que facilita la observación astronómica en el desierto de Atacama, al norte de Chile. Desde allí captaron la espiral de polvo y gas alrededor de una estrella situada a 520 años luz de la Tierra, en la constelación de Auriga (el cochero).
<br>
La imagen de la derecha, una versión ampliada de la parte central de la imagen de la izquierda, muestra la región interna del disco y muestra un detalle del "giro" (en amarillo muy brillante) que los científicos creen que marca el lugar donde se está formando un planeta.
“Deberíamos ser capaces de ver de forma más directa y precisa cómo la dinámica del gas contribuye a la formación de planetas”, concluyó Boccaletti. En esta foto la estructura mecánica de uno de los telescopios del sistema VTL del Observatorio Europeo Austral en Chile.
1 / 7
Esta imagen muestra un disco alrededor de la joven estrella AB Aurigae, donde el VLT (‘Very Large Telescope’, cuya traducción al español es 'telescopio muy grande') del Observatorio Europeo Austral detectó signos de nacimiento del planeta. Cerca del centro de la imagen, en la región interna del disco se ve en amarillo muy brillante un “giro” que los científicos creen que marca el lugar donde se está formando un nuevo planeta. Este giro se encuentra aproximadamente a la misma distancia de la estrella AB Aurigae que Neptuno del Sol.
Imagen ESO/Boccaletti
En alianza con
civicScienceLogo