La mitad de los puertorriqueños viven este viernes su segundo día sin energía eléctrica debido a una explosión en una de las mayores plantas de generación en el archipiélago, y ya ocurren protestas contra LUMA Energy y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Ahora, sugieren dejar de pagar masivamente la factura de la luz.
Sugieren no pagar la factura de luz como protesta contra LUMA
El alza en los precios de la luz y el apagón masivo que dejó a todo Puerto Rico a oscuras han aumentado la indignación y la frustración. Este viernes se manifestaron frente a las oficinas de LUMA Energy y empieza a hacer eco una nueva forma de protesta contra esta empresa.
El panorama se pinta complicado: negocios cerrados, noches de insomnio, clases canceladas, cientos de miles de personas sin electricidad y pocas garantías sobre el restablecimiento del servicio.
Afloran la frustración y la ira
En la tarde del viernes, un grupo llegó con pancartas y consignas frente a la oficina de LUMA Energy. “LUMA se colgó. LUMA se tiene que ir”, lee una de ellas. Pero hace días que otro modo de protesta hace eco.
“Todo el país debería sencillamente dejar de pagar el billete de luz que nos cobran mensualmente”, escribió en sus plataformas sociales la cantante Ileana Cabra, mejor conocida como “iLe”.

Más de 500 personas compartieron el mensaje, aunque algunos criticando la sugerencia. “Cuando vuelvan a pagar tienen una deuda bien bella”, escribió una seguidora. Pero no es la primera vez que suena este método de protesta.
"Yo me atrevería a decir que si el país no se pone para su número y comienza a protestar este tipo de situación, por ejemplo, que dejemos de pagar, todos los abonados, aunque sea un solo mes, la energía eléctrica para que ellos sientan en las costillas lo que esto está representando para el consumidor", dijo la semana pasada el representante Luis Raúl Torres Cruz.
Hace apenas una semana, el 1 de abril, entró en efecto otro aumento a la factura de la luz equivalente a un 13%. Un cliente residencial promedio paga casi $27 dólares adicionales al mes. Entonces, el representante Torres Cruz catalogó el panorama como “la tormenta perfecta para el desastre económico”.
Paciente de cáncer duerme al intemperie
“Esto es insoportable”, expresó Maribel Hernández, de 49 años, al secarse la frente con un trapo azul que llevaba sobre el hombro izquierdo.
Hernández, convaleciente de cáncer, ha estado durmiendo sobre el piso de concreto del patio de su casa con apenas una sábana porque es tan estrecho que el colchón no cabe ahí. Teme que la asalten porque vive en un barrio de clase trabajadora con un alto índice delictivo, pero el calor dentro de su casa es abrumador.
Dice que se ha visto forzada a tirar toda la comida que antes podía refrigerar.
“No he dormido”, expresó por otra parte Fernando García, un albañil de 51 años a quien le preocupa no haber podido trabajar en los últimos dos días debido a la falta de luz. “Ahora mismo no tengo presupuesto”.
¿Cuándo regresará el servicio eléctrico según LUMA?
El viernes habían restaurado la electricidad para unos 650,000 de casi 1.5 millones de habitantes, pero la gente en algunos barrios se quejó de que la luz volvió a apagarse en momentos en que la isla brega por salir de una interrupción que además dejó sin agua a más de 160,000 personas.
Funcionarios de la empresa Luma, que se hizo cargo de la trasmisión y distribución el año pasado, dicen que no saben cuándo quedará restaurado plenamente el servicio y aseguran que las cuadrillas trabajan sin descanso.
“El sistema es sumamente frágil”, lamentó Shay Bahramirad, vicepresidente de ingeniería de Luma.
La empresa ha dicho que una falla en un cortacircuitos pudo haber causado el apagón después que estalló el incendio el miércoles por la noche en la usina Costa Sur, en el sur de la isla, pero tardarán en semanas en descubrir la causa exacta.
Mientras tanto, al menos una ciudad decidió entregar alimentos a personas mayores y hielo a los que padecen diabetes y otras enfermedades.
El CEO de Luma, Wayne Stensby, dijo que el apagón era “muy inusual” y que revelaba la fragilidad de la red eléctrica arrasada por el huracán María en 2017. Se efectuaron reparaciones de emergencia, pero aún no ha comenzado la reconstrucción de la red y decenas de localidades sufren apagones semanales.












