Agujeros de bala, camerinos encendidos y bolas reflejantes: el tiempo se detuvo en el club Pulse tras la masacre de 2016

El club Pulse será demolido este año para dar paso a un memorial permanente que abrirá en 2027 en honor a las víctimas de la masacre. Medios de comunicación, sobrevivientes y familiares recorrieron el club por última vez; aún hay huellas visibles del ataque, como agujeros de bala y daños estructurales.

Por:
Univision
A casi 9 años del tiroteo en Pulse, sobrevivientes y familiares acceden al lugar por última vez antes de su demolición. El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, recuerda la tragedia del 12 de junio de 2016.
Video Sobrevivientes y familias visitan por última vez la discoteca Pulse antes de su demolición en Orlando

ORLANDO, Florida.- Nueve años después de la masacre que cobró la vida de 49 personas en el club Pulse, el tiempo parece haberse detenido en el interior del famoso recinto LGBTQ+. Agujeros de bala en las paredes, luces de camerinos encendidas y bolas disco que aún reflejan destellos de colores dan la sensación de que nada ha cambiado desde aquella fatídica noche del 12 de junio de 2016.

Por primera vez desde el ataque, medios de comunicación, junto con sobrevivientes y familiares de las víctimas, pudieron ingresar esta semana al club antes de su demolición, programada para finales de este año. La visita se realizó sin permitir la toma de fotos o videos, en respeto a las víctimas y sus seres queridos.

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El recorrido fue emotivo y revelador. Aunque el lugar fue previamente limpiado y se retiró el mobiliario, muchos elementos originales permanecen. En la entrada, una caja registradora y una vieja caja fuerte evocan un tiempo en que el efectivo era habitual. En la pared, aún cuelga un cartel promocional de una “Noche Dominicana del Orgullo” que nunca se celebró, ya que estaba programada para la semana siguiente a la tragedia.

El club Pulse fue escenario del que en su momento fue el tiroteo masivo más letal en la historia moderna de Estados Unidos. Durante una noche latina, cerca de las 2:00 a.m. y con alrededor de 300 personas dentro del local, Omar Mateen ingresó armado y disparó más de 200 veces en menos de cinco minutos.

El ataque dejó 49 muertos y 53 heridos. Mateen, quien juró lealtad al Estado Islámico, se atrincheró en los baños del club durante un enfrentamiento de tres horas con la policía, hasta que fue abatido tras una operación con explosivos y vehículos blindados.

¿Qué pasó en el club Pulse de Orlando?

Durante la visita reciente, los visitantes pudieron observar cómo los agujeros provocados por esa operación, uno en la pared entre los baños y otro en un muro lateral, siguen visibles, aunque parcialmente cubiertos. Algunos agujeros de bala están tapados con cinta blanca.

El Pulse contaba con una gran pista de baile principal, una sala secundaria conocida como “Adonis room”, un patio exterior cercado y varios baños. Muchos sobrevivientes escaparon por un hueco abierto en la cerca del patio, mientras que otros se refugiaron en baños o camerinos.

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En la actualidad, las luces del escenario pequeño de la “Adonis room” aún giran con los colores del arcoíris, y los focos alrededor de los espejos de los camerinos siguen encendidos. Sobre la pista principal, tres bolas disco cuelgan intactas, reflejando la luz de una lámpara metálica.

En 2023, la ciudad de Orlando compró el terreno por $2 millones con la intención de construir un memorial permanente valuado en $12 millones. Se espera que la obra esté lista en 2027, tras un fallido intento previo por parte de una fundación privada. Mientras tanto, Pulse permanece como una cápsula del tiempo, marcada por la tragedia y la memoria colectiva.

Con información de AP.

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