ORLANDO, Florida.- Este domingo la compañía SpaceX de Elon Musk marcó un hito en la exploración espacial con el regreso exitoso de la misión Polaris Dawn, la cual destacó por realizar la primera caminata espacial civil en la historia. La cápsula Crew Dragon Resilience, que llevaba a bordo a cuatro astronautas privados, descendió con éxito frente a la costa de Florida.
Polaris Dawn: así fue el regreso de los astronautas de SpaceX tras la primera caminata espacial civil
Las condiciones meteorológicas exigentes, como la ausencia de tormentas y olas moderadas, permitieron el éxito del aterrizaje de Polaris Dawn; el proceso de recuperación incluyó la verificación de posibles fugas de combustible antes de que la cápsula fuera trasladada a la nave de recuperación Shannon.
La cápsula aterrizó en el océano frente a los Dry Tortugas a las 3:37 AM EDT (07:37 UTC). La nave de recuperación Shannon estaba presente en la zona para el rescate, mientras que la nave hermana Megan regresó a Puerto Cañaveral tras haber estado en la estación el día anterior.
Para la maniobra de descenso, se implementaron restricciones temporales de vuelo (TFR) que cubrieron áreas frente a Tallahassee, Daytona Beach, Panama City, Pensacola y Tampa, así como los sitios de Cape Coral y Dry Tortugas. Estas restricciones se aplicaron durante las primeras horas de la mañana, con el sitio de Tortuga designado como el objetivo principal para el aterrizaje.
El proceso de regreso comenzó con la preparación para la quema de descenso y el aterrizaje. Los cuatro miembros de la tripulación, vestidos con los trajes de vuelo que usaron durante el lanzamiento y la histórica caminata espacial (EVA por sus siglas en inglés), iniciaron los procedimientos necesarios. La separación del “garfio” que unía la cápsula Crew Dragon con su tronco fue un paso clave en el proceso, permitiendo la reentrada y optimización aerodinámica del vehículo.
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Durante la reentrada, la cápsula soportó temperaturas de hasta 1,930 grados Celsius, lo que provocó una pérdida temporal de comunicación durante cinco minutos debido a la ionización del aire. Sin embargo, Resilience completó el descenso con éxito, desplegando cuatro paracaídas de emergencia para reducir la velocidad y garantizar un aterrizaje seguro en el océano.
Tras el aterrizaje, el equipo de recuperación verificó la cápsula en busca de posibles fugas de combustible o peligros antes de trasladarla a la nave de recuperación Shannon. La tripulación, compuesta por el comandante de la misión Jared Isaacman, el piloto Scott “Kidd” Poteet, la especialista en misión Sarah Gillis y la oficial médica Anna Menon, fue transportada a tierra en helicóptero.
La misión Polaris Dawn, originalmente programada para finales de agosto, se retrasó debido a las condiciones meteorológicas adversas que podrían haber comprometido el regreso seguro. Las estrictas condiciones meteorológicas requeridas para el aterrizaje, que incluyen ausencia de tormentas, olas moderadas y baja probabilidad de lluvia, finalmente se cumplieron para el lanzamiento del 10 de septiembre.
La misión marcó el final de la tercera misión de Crew Dragon al espacio, y el próximo año se planea que los aterrizajes se realicen en la Costa Oeste para evitar posibles riesgos asociados con los grandes fragmentos del tronco de la nave. Mientras tanto, Crew Dragon Resilience concluyó su misión con éxito, abriendo el camino para futuras exploraciones comerciales en el espacio.














