WOODBRIDGE, Virginia – Un hombre identificado como Balmore Alexander Ortiz Guardado fue sentenciado esta semana a pasar seis cadenas perpetuas y otros 215 años en prisión, por dar drogas a menores de edad para luego agredirlas sexualmente en Virginia.
Seis cadenas perpetuas: la sentencia a un hombre por drogar y agredir sexualmente a niñas en Virginia
La vida no le alcanzará para pasarla tras las rejas. Balmore Alexander Ortiz Guardado fue sentenciado a pasar seis cadenas perpetuas y otros 215 años en prisión, por dar drogas a menores de edad para luego agredirlas sexualmente.
Así lo informó Amy Asworth, fiscal del condado de Prince William. De los 215 años que se agregan a las seis cadenas perpetuas, 179 años fueron suspendidos; es decir, 35 años de tiempo obligatorio.
La “violencia de los crímenes, el número de víctimas y el efecto (de los delitos) en las víctimas” influyeron en la sentencia, indicó la jueza Kimberly Irving, pues las directrices recomendaban una sentencia de entre 35 y 86 años en prisión.
Seis cadenas perpetuas contra Balmore Alexander Ortiz Guardado por drogar a niñas y agredirlas sexualmente
Balmore Alexander Ortiz Guardado, de Woodbridge y con una edad de 36 años, deberá también ser inscrito en el Registro de Delincuentes Sexuales y Delitos contra Menores de Virginia.
“El acusado siguió un patrón de preparación de las víctimas, dándoles inicialmente Percocet mezclado con fentanilo a cambio de dinero, y gradualmente escaló hasta proporcionarles drogas de forma gratuita para abusar sexualmente de ellas”, agregó Ashworth.
Indicó además que “esta manipulación calculada demostró una clara intención de explotar las vulnerabilidades de las víctimas para su satisfacción personal”.
Los crímenes ocurrieron entre finales de 2021 y 2022. Las autoridades consideran que las víctimas del sentenciado tenían 15 o 16 años; los cargos contra él se basan en encuentros que sostuvo con siete chicas, aunque se cree que hay otras que no pudieron ser localizadas.
Balmore Alexander Ortiz Guardado fue arrestado en 2023; fue declarado culpable de 14 cargos, entre ellos tres de violación y al menos uno de posesión de pornografía infantil.
La oficina de Ashworth lo identifica también como un traficante de drogas.
Esa autoridad calificó el caso como “muy complejo y difícil”, pues hubo una gran cantidad de acusaciones y “poca evidencia” para corroborar todo lo que las víctimas dijeron.
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