Trump aceptará la nominación republicana en Carolina del Norte, pero la ciudad del discurso es aún un misterio

"Hemos tenido muy buenas relaciones con el estado y estoy muy feliz de estar de regreso", anunció sorpresivamente el presidente tras haber criticadoal gobernador Roy Cooper, a quien en el pasado acusó infundadamente de estar "jugando a la política" con el coronavirus.

Por:
Univision
Donald Trump descartó los planes para una celebración de la Convención Nacional Republicana de cuatro noches en el estado de Florida debido al reciente aumento de casos de covid-19. Un grupo de delegados republicanos designará la candidatura de Trump el 24 de agosto en un evento que durará sólo cuatro horas en Charlotte, Carolina del Norte.
Video Convención Nacional Republicana se llevará a cabo en Charlotte, pero de una manera distinta

Hace unos meses, los republicanos y, en especial, Donald Trump acusaron al gobernador de Carolina del Norte de no cooperar con ellos para garantizar una multitudinaria presencia en la Convención Nacional Republicana en tiempos de coronavirus. Fue tanto el malestar que el presidente de Estados Unidos dijo que su discurso de aceptación se realizaría en Jacksonville, Florida.

Sin embargo, con Florida como el nuevo epicentro del covid-19, con 441,957 casos confirmados y al menos 6,116 muertes, Trump dijo este 27 de julio que aceptaría la nominación republicana para presidente en Carolina del Norte, marcando un regreso a un estado que rechazó.

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"Estaré en Carolina del Norte, y eso es muy importante porque tenemos muchos delegados allí y ese será un proceso de nominación", dijo Trump a WRAL, una estación de televisión de Raleigh, Carolina del Norte. " Y ahí es esencialmente donde está la nominación, donde está formalizada. Y me siento realmente honrado de hacerlo en Carolina del Norte".

El presidente le dijo a WRAL que anunciaría la ubicación exacta de su discurso de aceptación la próxima semana: "Hemos tenido muy buenas relaciones con el estado y estoy muy feliz de estar de regreso".

De Charlotte a Jacksonville; ¿de Jacksonville a Charlotte?

  • El 25 de mayo, Donald Trump se enfretó directamente con el demócrata más importante de Carolina del Norte: si el gobernador Roy Cooper no confirma inmediatamente si se podrá ocupar el espacio a capacidad, "estaremos obligados con renuencia a encontrar, con todos los empleos y desarrollo económico que trae, otra sede para la Convención Nacional Republicana".
  • Ante la falta de flexibilidad de Cooper, Trump lo volvió a atacar y, en su momento, dijo que Carolina de Norte "tiene un gobernador demócrata, así que tenemos que ser cuidadosos con eso, porque están jugando con la política. Están jugando a la política, como sabes, postergando el reinicio de actividades", dijo al diario Washington Examiner.
  • Una vocera de Cooper, Sadie Weiner, dijo al diario Charlotte Observer como respuesta que "las pandemias no pueden ser políticas".
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  • Trump decidió dejar la batalla y anunció a Florida como nueva sede, sin embargo Cooper salió a defender su postura: El gobernador Roy Cooper confirmó que no se llegó a un acuerdo con el Partido Republicano para garantizar todas las medidas que eviten la propagación del virus entre los asistenes: "Los socios estatales y locales han estado dispuestos a trabajar junto con el RNC en un evento reducido con medidas de salud y seguridad", dijo el secretario de prensa Dory McMillian. "Pero no sería responsable garantizar una arena completa como lo exigió el RNC. Los funcionarios estatales continuarán apoyando los aspectos de salud y seguridad de cualquier actividad que permanezca en Carolina del Norte".

Los eventos reducidos también se llevarían a cabo en Charlotte, dijo Trump. Además, aclaró que los republicanos planearán algo "emocionante". Según una encuesta de NBC News-Marist, el presidente de Estados Unidos está siguiendo muy de cerca al vicepresidente en Carolina del Norte. De acuerdo con el sondeo, Joe biden lidera al republicano por 7 puntos en el estado campo de batalla.

Decenas de simpatizantes del mandatario se reunieron desde temprano en las afueras de la entrada del BOK Center de Tulsa, Oklahoma. En la imagen ondean una bandera de EEUU con el rostro del presidente. En la foto también se observa que algunos de los partidarios no llevan mascarillas, en medio de la preocupación por los contagios que pueden darse en ese tipo de aglomeraciones de personas.
Cerca de la entrada del BOK Center se congregaron también activistas para protestar y exigir igualdad racial en EEUU y que forman parte del movimiento 
<i>Black Lives Matter</i> que se ha consolidado tras las manifestaciones por la muerte de George Floyd.
Una de las manifestantes con una camisa que recuerda las últimas palabras pronunciadas por Floyd –"No puedo respirar"– es arrestada por la policía de Tulsa.
Un hombre vestido como Jesús observa a los manifestantes del movimiento 
<i>Black Lives Matter</i>. En la víspera, 
<a href="https://www.univision.com/noticias/elecciones-en-eeuu-2020/trump-amenaza-a-los-manifestantes-que-planean-ir-a-su-mitin-de-relanzamiento-de-campana-en-tulsa">Trump había advertido</a> que quienes protestaran allí serían tratados con dureza. “Cualquier manifestante, anarquista, agitador, saqueador o escoria que vaya a Oklahoma, por favor, comprenda que no lo tratarán como si hubiera estado en Nueva York, Seattle o Minneapolis. ¡Será una escena muy diferente!”, dijo en 
<a href="https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1273972301156016130" target="_blank">un tuit.</a>
Un grupo de manifestantes del grupo 
<i>Black Lives Matter </i>es impedido de pasar los portones de la seguridad del BOK Center.
Una partidaria del presidente espera con un escudo facial para evitar contagiarse con el coronavirus. Otros simpatizantes, sin embargo, dijeron al diario 
<i><a href="https://www.washingtonpost.com/nation/2020/06/20/coronavirus-live-updates-us/" target="_blank">The Washington Post </a></i>que tomarán precauciones pero no consideran que el virus sea "una sentencia de muerte". Esto a pesar del aumento sostenido que han reportado casi 20 estados en los últimos días.
La campaña del presidente confirmó este sábado que seis de sus miembros que trabajaron montando el mitin dieron positivo al virus. "Por protocolos de seguridad, a los trabajadores de la campaña se le realizaron pruebas de covid-19 antes del evento. Seis miembros del equipo dieron positivo, de los cientos de pruebas que fueron hechas, y se implementaron de forma inmediata los procedimientos de cuarentena", dijo en un comunicado.
Un simpatizante de Trump y un manifestante hablan en las afueras de la instalación del evento masivo, el primero que realiza el mandatario desde mediados de marzo, cuando arreció la pandemia y fueron cancelados todos los eventos con aglomeraciones de personas.
El BOK Center, con unos 19,000 asientos, se llena poco a poco con las decenas de partidarios que han esperado por horas para entrar y escuchar a Trump.
La campaña dijo que verificará la temperatura de los presentes antes de que ingresen al lugar del rally y que les entregarán mascarillas y desinfectante. "A todos los participantes se les verificará la temperatura antes de pasar por el dispositivo de seguridad, donde se les entregarán mascarillas y desinfectante", precisó.
Sin embargo, los que ya entraron al BOK Center no parecen haber usado esas mascarillas pues esta imagen los muestra sin medidas de protección y sin tener en cuenta el distanciamiento físico sugerido por los expertos para evitar contagiarse, más aún en un lugar cerrado como esa instalación.
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Decenas de simpatizantes del mandatario se reunieron desde temprano en las afueras de la entrada del BOK Center de Tulsa, Oklahoma. En la imagen ondean una bandera de EEUU con el rostro del presidente. En la foto también se observa que algunos de los partidarios no llevan mascarillas, en medio de la preocupación por los contagios que pueden darse en ese tipo de aglomeraciones de personas.
Imagen BRENDAN SMIALOWSKI/AFP via Getty Images