SAN JUAN, Puerto Rico.- En las últimas semanas, Puerto Rico ha experimentado una inusual abundancia de precipitaciones que ha transformado el panorama hídrico de la isla. Aunque las lluvias provocaron inundaciones, deslizamientos de tierra y afectaciones a la actividad agrícola, también trajeron un beneficio crucial: la recuperación de los niveles en los principales embalses del país, lo que disipa el temor a una sequía a corto plazo.
Embalses llenos y suelos saturados: el efecto de las lluvias de primavera en Puerto Rico
Las lluvias mejoraron los niveles de embalses en Puerto Rico y eliminaron el riesgo inmediato de sequía. En algunas regiones, el exceso de agua afectó cultivos, dificultó la siembra y favoreció plagas y malezas.
De acuerdo con la última actualización del Monitor de Sequía de EE. UU., publicada el 6 de mayo, tanto Puerto Rico como las Islas Vírgenes estadounidenses están libres de sequía. Las condiciones comenzaron a mejorar significativamente desde finales de abril, cuando se registraron más de 20 pulgadas de lluvia en apenas 16 días en las zonas montañosas del interior de la isla. El exceso de agua ha saturado los suelos y abastecido los embalses, garantizando la disponibilidad de agua potable y reduciendo el riesgo de incendios forestales.
Sin embargo, los efectos no fueron uniformes. En la región sur-sureste, los pozos aún presentan niveles bajos, lo que indica que el agua subterránea no ha sido recargada de forma significativa. En contraste, en regiones como el interior central y el norte, el exceso de agua ha complicado las labores agrícolas, al dificultar el acceso a fincas y provocar el crecimiento de malezas y plagas.
En municipios como Caguas y Barranquitas, agricultores reportan suelos demasiado húmedos para sembrar, afectando tanto cultivos como actividades relacionadas, como el agroturismo. En Barceloneta, la intensidad de las lluvias fue tal que una quebrada, seca por años, volvió a correr. Aunque el exceso de humedad ha generado hongos en algunos cultivos, también se registraron cosechas más tempranas y productivas, como la del cacao.
Las islas municipio del este, Culebra y Vieques, habían mostrado señales iniciales de sequía hasta hace dos semanas. Las lluvias recientes han frenado estos síntomas, aunque la distribución no ha sido equitativa. Vieques aún enfrenta condiciones más secas en comparación con el resto del territorio, y se han reportado incendios activos en la zona.
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Esperan estabilización en patrón de lluvias para el verano
De cara al futuro, se pronostica que las condiciones de lluvia se mantendrán cercanas o incluso por encima de lo normal hasta finales de primavera.
Para el verano, se espera una estabilización en los niveles de precipitación, con temperaturas ligeramente más cálidas de lo habitual. Las autoridades y expertos climáticos no anticipan condiciones de sequía en los próximos meses, lo cual representa un alivio significativo tras años de variabilidad climática.
A pesar de los desafíos inmediatos para el sector agrícola, las lluvias recientes han sido, en términos generales, una bendición para la seguridad hídrica del archipiélago. Puerto Rico comienza la temporada de lluvias con sus embalses en buen estado y con la vegetación notablemente saludable, según datos de la red CoCoRaHS y el Servicio Meteorológico Nacional.
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El embalse se encuentra en un nivel de alerta amarillo, que indica que se están haciendo ajustes operacionales. La presidenta ejecutiva de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados anunció un plan de interrupciones programadas que iniciará este jueves y afectaría a unos 140,000 hogares. Este embalse surte de agua a los municipios de: San Juan, Trujillo Alto, Carolina, Canóvanas y Gurabo.