Un mes después de que el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fuera arrestado por cargos de narcotráfico y uso ilegal de armas, se celebrará una audiencia en Tegucigalpa este miércoles para decidir si se aprueba o no una solicitud de la corte federal de Estados Unidos en Nueva York que busca su extradición.
Extradición a EEUU del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández podría decidirse este miércoles
Las perspectivas parecen sombrías para Hernández, ya que los precedentes legales indican que es probable que un juez apruebe su solicitud de extradición a Estados Unidos, según los expertos. (Read this article in English)

La audiencia será seguida de cerca en Honduras -donde los miembros de la élite política han evadido la justicia durante mucho tiempo- y en Estados Unidos -donde el Departamento de Justicia espera la llegada de uno de sus objetivos más destacados hasta la fecha.
En todos los demás casos de extradición el juez ha presentado la decisión el mismo día de la audiencia.
El fallo del juez que supervisa el caso podría seguir el precedente legal en casos de extradición y aprobar su envío a Nueva York, o desatar una crisis al rechazar la solicitud.
Por lo que se sabe públicamente, ninguno de los que se ha enfrentado la extradición ha conseguido montar una defensa exitosa. Unos ocho acusados han recurrido la decisión del juez de autorizar su extradición, pero ninguno de esos recursos ha tenido éxito tampoco.
"No le quepa duda de que va a haber una muchedumbre protestando indignada", dijo el analista jurídico Raúl Pineda, en el caso de que la Corte Suprema rechazara la extradición de Hernández.

Hernández acusado en una gran conspiración
La extradición de Hernández fue solicitada por los fiscales federales del Distrito Sur de Nueva York, que procesaron a su hermano, el exlegislador Juan Antonio 'Tony' Hernández, y a otros miembros de la misma conspiración de tráfico de drogas.
Hernández, de 53 años, se enfrenta a una condena mínima obligatoria de 40 años por los tres cargos. Es poco probable que se le ofrezca un acuerdo que reduzca la condena. Tampoco parece probable que se declare culpable. Si fuera a juicio y se le declarara culpable, lo más probable es que reciba cadena perpetua.
Desde que fue vinculado por primera vez por los fiscales estadounidenses con el narcotráfico en 2019, Hernández ha negado vehementemente las acusaciones, citando su papel en la aprobación de la figura de la extradición en 2012 y la cooperación con los esfuerzos antinarcóticos de Estados Unidos. Desde su detención, su esposa, Ana García, ha continuado con la misma línea de defensa. "No nos queda duda de que se trata de una venganza de los mismos narcotraficantes", dijo a principios de esta semana.
De ser extraditado a Estados Unidos, Hernández se uniría a su hermano, a quien un jurado de Nueva York declaró culpable de cargos de narcotráfico y uso ilegal de armas en octubre de 2019. Posteriormente fue condenado a cadena perpetua, lo que podría ser el destino del expresidente.
La extradición "es un mero trámite"
Los analistas coinciden en que hay pocos recursos legales para una persona acusada de tráfico de drogas en Estados Unidos.
"La extradición es un mero trámite, más administrativo que judicial", dijo Pineda. "Interviene el poder judicial pero simplemente están diciendo que queremos juzgar a esta persona y el debate de si esa persona es culpable o no se hara en el sistema judicial del pais requirente", agregó.
Las únicas cuestiones que podrían haber impedido la extradición son si Hernández ya hubiera cumplido condena por el delito, si estuviera enfrentando cargos penales en Honduras o si hubiera prescrito, explicó Pineda.
Antes de la detención, Hernández y sus abogados habían alegado una supuesta inmunidad por su condición de legislador del Parlamento Centroamericano, pero la propia detención desmintió ese argumento.

Las pruebas
Durante la audiencia el miércoles, los abogados hondureños que actúan en nombre del gobierno de Estados Unidos presentarán un par de declaraciones juradas de un fiscal y un agente de la DEA que han trabajado en el caso. Las declaraciones juradas esbozarán parte de las pruebas recogidas contra Hernández, pero no se revisarán las pruebas en sí.
"Lo que va a pasar el 16 de marzo es que le van a notificar los medios de prueba con los que cuentan en los Estados Unidos, prueba testifical, prueba audiovisual, prueba pericial si la hubiera etc...", dijo Marlon Duarte, abogado hondureño que ha representado a personas que enfrentan la extradición.
Las pruebas se presentarían finalmente en un futuro juicio, si es que lo hay. Además, es probable que las pruebas sensibles, como el testimonio de los testigos protegidos, no se incluyan en las declaraciones juradas presentadas el miércoles.
También es probable que se recojan más pruebas de aquí a que Hernández se enfrente a un juicio en Estados Unidos, si elige esa opción. La semana pasada, uno de sus presuntos cómplices, el exjefe de la policía nacional Juan Carlos 'El Tigre' Bonilla, fue capturado en Honduras después de casi dos años en la clandestinidad.
Bonilla ha insinuado en el pasado que, si le detuvieran, se llevaría a otros con él. Bonilla comparecerá el 8 de abril para su propia audiencia de extradición.
El precedente legal
El equipo legal de Hernández probablemente intentará impugnar las pruebas esbozadas en las declaraciones juradas y presentar supuestas pruebas exculpatorias propias.
Según Duarte, tres sentencias anteriores son suficientes para sentar un precedente legal, y en este caso, hay muchas más. "Entonces el magistrado no podría o no tiene la posibilidad de salirse de ese esquema cuando prácticamente es una jurisprudencia ya existente que es una orden ya establecida por el mismo sistema de extradiciones", explicó.
En cualquier caso, un recurso de casación sería resuelto por la mayoría de los 15 magistrados del Tribunal Supremo en pocos días, lo que apenas retrasaría la extradición de Hernández a Estados Unidos.