Dos hombres de Florida buscados en Estados Unidos por cargos de vender ilegalmente una sustancia química tóxica como cura milagrosa para el nuevo coronavirus y otras enfermedades fueron arrestados por las autoridades colombianas.
“Es como beber lejía”: arrestan a dos hombres que engañaban con una falsa “cura milagrosa” contra el covid-19
Mark y Joseph Grenon, quienes dicen ser autoridades de la Iglesia de la Salud y Sanación Génesis II, comercializaban una "solución mineral milagrosa" al coronavirus (también al cáncer, el autismo y la malaria) que la FDA ha catalogado como una sustancia química tóxica que puede ser letal. "Es lo mismo que beber lejía", advierte la agencia.
La Fiscalía General de Colombia informó el martes que Mark y Joseph Grenon fueron detenidos en la localidad costera de Santa Marta, y que los individuos estaban enviando desde ahí su “solución mineral milagrosa” —que en realidad era dióxido de cloro— a clientes de Estados Unidos, Colombia y África.
Señaló que siete estadounidenses habían fallecido por ingerir la sustancia supuestamente milagrosa.
En la nota de prensa, la Fiscalía colombiana señala que la ubicación de fugitivos internacionales se logró con la cooperación de la agencia US Marshals del Departamento de Justicia de Estados Unidos, personal del Cuerpo Técnico de investigación (CTI), y el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana y el Gaula Militar.
"Estas dos personas quedaron a disposición del Fiscal General de la Nación. Las referidas capturas fueron comunicadas al Ministerio de Relaciones Exteriores para que, a su vez, informe a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá́ y sean formalizados los pedidos de extradición dentro de los términos establecidos en el ordenamiento jurídico", refirió la fiscalía colombiana.
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FDA: Es lo mismo que beber lejía
Mark Grenon, de 62 años, es el arzobispo de la autodenominada Iglesia de la Salud y Sanación Génesis II, con sede en Bradenton, Florida, que se centra en el uso de esa sustancia química tóxica como un supuesto sacramento que —afirman— puede curar una gran variedad de padecimientos desde cáncer, VIH, hepatitis, autismo, alzhéimer y esclerosis múltiple, y ahora covid-19.
Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos ( FDA por sus siglas en inglés), sostiene que la sustancia vendida por los Grenon se convierte en lejía cuando es ingerida, la cual generalmente es utilizada para el tratamiento de textiles, aguas industriales, pulpa y papel.
En un comunicado de prensa emitido en agosto del año pasado, la FDA alertaba que “ingerir estos productos es lo mismo que beber lejía. Los consumidores no deberían utilizar estos productos y los padres no deberían darles estos productos a sus hijos por ninguna razón".
La FDA no ha aprobado la solución para ningún uso relacionado con la salud.
En abril el presidente Donald Trump especuló con la descabellada idea de inyectar con desinfectante a los pacientes afectados con coronavirus como un posible tratamiento contra la enfermedad, algo que los expertos advierten que es tóxico.
El alcohol, la lejía y otras soluciones desinfectantes que se usan contra los virus son tóxicas al ser ingeridas.
Desacataron la orden de un tribunal
En abril, la jueza federal de Miami Kathleen Williams ordenó que la organización de los Grenon dejara de vender la sustancia, pero su decisión fue ignorada.
En julio se formalizó una denuncia contra Grenon, y a sus hijos, Jonathan, de 34; Jordan, de 26, y Joseph, de 32, por asociación delictuosa para cometer fraude a Estados Unidos, y de asociación delictuosa para violar la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos, así como de desacato criminal.
La denuncia federal señala que los Grenon habían acordado cumplir la orden de la jueza, pero luego cambiaron de parecer en unos podcasts y correos electrónicos que fueron enviados a la jueza.
“No participaremos en ninguna de sus inconstitucionales órdenes, citatorios, etc.”, se lee en un correo electrónico enviado por Mark Grenon, citado por AP. “Una y otra vez le he escrito todo eso... no tiene ninguna autoridad sobre nuestra Iglesia”.
No se pudo contactar el mes pasado a los abogados de ninguno de los Grenon. De ser declarados culpables de todos los cargos, enfrentan una sentencia máxima de entre 14 y más de 17 años en prisión.
La organización también ha operado en México, Australia y otras naciones. Pese a la oposición de los médicos y expertos de salud, el Congreso de Bolivia legalizó recientemente el uso de la sustancia.














