71 ataques de odio en 10 días: el discurso extremista de Bolsonaro se materializa en las calles de Brasil

Golpizas, amenazas de muerte e intimidación contra la comunidad LGBT, periodistas o adversarios políticos repuntan en la recta final de la campaña electoral. Incluso, se reportó un asesinato por razones políticas. Organizaciones advierten que el verbo incendiario del candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro está pasando a la acción.

Por:
Univision
Manifestación contra Jair Bolsoanro en Sao Paulo el pasado 29 de septiembre.
Manifestación contra Jair Bolsoanro en Sao Paulo el pasado 29 de septiembre.
Imagen Victor Moriyama/Getty Images

Una joven de 19 años regresaba a su casa el pasado lunes en la ciudad brasileña de Porto Alegre. La mujer llevaba una mochila con dos stickers: uno de la bandera LGBT y otro con el lema 'Ele Não' (Él No), el grito de guerra con el que miles de ciudadanos salieron hace un par de semanas a las calles de Brasil para protestar contra el candidato presidencial ultraderechista Jair Bolsonaro por sus ideas homófobas, racistas y machistas.

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Cuando bajó del autobús que le trasladaba a casa, la joven fue abordada por tres hombres que la atacaron físicamente, le gritaron insultos homófobos y le tatuaron lo que parece una esvástica en la barriga. Pese a que inicialmente la joven, que no quiso dar a conocer su identidad públicamente, hizo un parte de la agresión ante la policía animada por una amiga, después descartó denunciar el caso.


El delegado policial a cargo del caso, Paulo Cesar Jardim, aseguró que se trató de una agresión homofóbica y descartó que la imagen que tatuaron a la joven con un cuchillo sea una esvástica: "Yo no vi ninguna esvástica. Lo que le hicieron fue un símbolo muy antiguo, milenario, budista que desarrolla la teoría del amor, la fraternidad, la humanidad... que se corrompió con el tiempo (...) No es una esvástica sino un símbolo esotérico", insistió el portavoz policial.

Sin embargo, para la abogada de la joven, Gabriela Souza, su clienta fue atacada por motivos políticos por llevar el sticker de "EleNão" y un arcoiris, símbolo del orgullo gay. "Ese acto homófobo fue hecho con el objetivo de intimidarla. Fue atacada física y emocionalmente. Y existe un contesto político implícito", le dijo a BBC Brasil.

De haber tenido una motivación política, como alega la abogada, el ataque a la joven de Porto Alegre no es un caso inédito. En las últimas semanas, en medio de una polarizada campaña electoral que llevó al ultraderechista Bolsonaro a arrasar en la primera vuelta de los comicios, en Brasil se ha visto un repunte considerable de los crímenes de odio y las agresiones por motivos políticos.

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Un seguidor del PT asesinado

La Agencia Publica, un sitio independiente de periodismo investigativo, halló en un trabajo publicado esta semana 71 incidentes de odio en lo que va de mes, entre ellos 50 ataques perpetrados por partidarios de Bolsonaro.

El candidato presidencial ultraderechista es líder en los sondeos de intención de voto para las elecciones del 7 de octubre en Brasil. Es un defensor de la última dictadura militar y ha generado diversas protestas por sus insistentes declaraciones machistas, racistas y homófobas.
Video Así es Jair Bolsonaro, el ‘Trump de Brasil’ que lidera las encuestas para las elecciones del domingo


Los ataques, verificados por reportes policiales, sucedieron en todo el país e incluyeron golpizas, apuñalamientos, amenazas de muerte e incluso un homicidio en Salvador de Bahía.

El fallecido es Moa do Katendê, un maestro de capoeira y seguidor del Partido de los Trabajadores (PT), cuyo candidato Fernando Haddad se disputará el balotaje de las elecciones el próximo 28 de octubre frente a Bolsonaro. El hombre fue asesinado a puñaladas durante una discusión con un seguidor de Bolsonaro el pasado domingo, el mismo día que se celebró la primera vuelta de los comicios. La policía arrestó al agresor, quien confesó que el asesinato obedeció a motivos políticos.

Ese mismo día, una periodista de 40 años fue agredida y amenazada con ser violada en el estado nordestino de Pernambuco. La trabajadora, que en el reportaje de Agencia Pública fue identificada como Silvia Castro (nombre ficticio), fue amenazada de muerte por su profesión.

"Cuando el comandante gane la elección, la prensa va a morir"

Según el recuento que hizo la periodista, dos hombres (uno de los cuales llevaba una camisa negra con el rostro del candidato ultraderechista) la detuvieron y la inmovilizaron poniéndola un cuchillo en el cuello mientras decían: "Cuando el comandante (Bolsonaro) gane la elección, la prensa va a morir". Además, según la mujer, amenazaban con violarla y descuartizarla.

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Los hombres solo se detuvieron cuando una conductora bajó por la calle tocando el claxon y los atacantes "se asustaron y se fueron caminando rápido", explicó.

Más recientemente, este miércoles, la prensa local reseñó el caso de Julyanna Barbosa, una mujer transgénero que fue agredida en Nova Iguaçu, en el área metropolitana de Río de Janeiro, despué de contestar a un grupo de vendedores ambulantes que profirieron insultos homófobos. "Bolsonaro va a ganar y va a acabar con los desviados. Esa gente basura tiene que morir", asegura que le dijeron.

Para la Agencia Pública, estos ataques muestran que "las declaraciones de Bolsonaro que incitan a la violencia contra las mujeres, la comunidad LGBT, los negros, indígenas y a la violencia policial están transformándose en agresiones físicas y verbales en estas elecciones".

Sin embargo, según su investigación, los ataques no fueron solo perpetrados por los seguidores del candidato del Partido Social Liberal (PSL), que arrasó en la primera vuelta con un 46.2% frente al 28.9% de Haddad.


Desde principios de octubre y hasta el miércoles, partidarios de Bolsonaro también fueran agredidos en al menos seis ocasiones. Recientemente, el propio candidato ultraderechista también fue víctima de un ataque al recibir una puñalada en un acto de campaña en Minas Gerais. La herida le llevó al hospital.

Preguntado sobre los ataques recientes llevados a cabo por sus seguidores, Bolsonaro trató de minimizar la ola de violencia política al señalar que son casos aislados sobre los que no tiene control. "Lo lamento. Pido a la gente que no lo haga, pero yo no tengo control sobre millones y millones de personas que me apoyan", le dijo el candidato a UOL.

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Sin embargo, la organización no gubernamental Conectas Direitos Humanos emitió un comunicado este jueves asegurando que no se tratan de hechos aislados y pidiendo a los candidatos a la presidencia que les exijan a los electores "de forma clara y contundente" que se comporten pacíficamente y que se manifiesten categóricamente contra los ataques.

Luiz Inácio Lula da Silva nació en Pernambuco, uno de los rincones más pobres de Brasil, en 1945. De joven se ganó la vida como obrero de la industria metalúrgica y perdió el meñique izquierdo en un torno mecánico. 
<b>Lideró las protestas sindicales durante la dictadura militar </b>que gobernó su país entre 1964 y 1985. En la fotografía, Lula da Silva en un mitin sindical de obreros metalúrgicos en San Bernardo do Campo, a 55 kilómetros de Sao Paulo, 1979.
Luego de consolidarse como el líder del movimiento obrero de Brasil en los años 70, entra oficialmente en la política 
<b>en 1980 cuando funda el Partido de los Trabajadores, de tendencia izquierdista.</b> En la fotografía, Lula da Silva junto al entonces mandatario cubano Fidel Castro en una visita a La Habana, Cuba, en 1989.
<b>Desde 1989 hasta 1998 intentó sin éxito conquistar la presidencia de Brasil, </b>fracasando primero contra Fernando Collor y en otras dos ocasiones contra Fernando Henrique Cardoso, su gran adversario político. En la fotografía, da Silva camina junto a sus seguidores en un evento de la campaña electoral en 1994, en Sao Paulo.
Aunque no conseguía éxito electoral, Lula da Silva era conocido dentro y fuera de su país como un líder auténtico que se enorgullecía de su origen humilde y que 
<b>hablaba de sí mismo como un hombre “casi analfabeto”.</b> En la imagen, junto al líder palestino Yasser Arafat cuando visitó Brasil en 1995.
A finales de 2002 da Silva ganó por primera vez las elecciones de su país y 
<b>visitó al presidente estadounidense George W. Bush en la Casa Blanca.</b>
El 1 de enero de 2003 
<b>recibió la banda presidencial de Fernando Henrique Cardoso.</b> Se convirtió en el primer presidente obrero de la historia de Brasil, el primero de izquierda desde el regreso de la democracia y el único sin carrera universitaria.
“Pido a Dios sabiduría para gobernar, discernimiento para juzgar, serenidad para administrar, coraje para decidir y un corazón del tamaño de Brasil para sentirme unido a cada ciudadano y a cada ciudadana de este país en el día a día de los próximos cuatro años. ¡Viva el pueblo brasileño!”, dijo da Silva en su toma de posesión.
En 2006, los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina; Evo Morales, de Bolivia; Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; y Hugo Chávez, de Venezuela, se reunieron en Puerto Iguazú, al norte de Argentina, para apoyar la nacionalización de la industria del gas en Bolivia. 
<b>Formaban parte del grupo de gobiernos de izquierda</b> que tomaron el poder electoralmente en los primeros años del siglo XXI en América Latina.
El presidente George W. Bush abraza a su homólogo brasileño en 2007, en una reunión en la sede de la petrolera estatal de Brasil en Sao Paulo. A diferencia de otros gobiernos latinoamericanos de la época, 
<b>la relación de Brasil con EEUU durante el gobierno de Lula fue estable y cordial. </b>
El presidente venezolano 
<b>Hugo Chávez, fallecido en 2013, fue uno de los mandatarios más cercanos a Lula da Silva</b> durante su gobierno. La fotografía de 2007 fue tomada en una visita de Lula a Caracas.
Desde sus inicios en la política y durante su presidencia, Lula Da Silva 
<b>se mantuvo cercano al líder cubano Fidel Castro,</b> quien falleció en 2016. La fotografía de 2008 es de una visita del mandatario brasileño a La Habana.
El presidente de Brasil saluda al líder libio Muammar Kadhafi durante la segunda cumbre África-Suramérica en Margarita, Venezuela, en 2011.
Con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, las relaciones entre EEUU y Brasil continuaron siendo fluidas. La imagen es de la visita del presidente brasileño a Obama en 2009.
Luego de entregar el poder a su compañera de partido Dilma Rousseff en 2011, Lula bajó por última vez del Palacio de Planalto y abrazó a sus seguidores. 
<b>Se había convertido en el gobernante más popular que recordaban los brasileños</b>, tanto que 83% aplaudía su gestión y apenas 4% se atrevía a criticarla como “mala” o “pésima”.
Aunque Lula dejó a su sucesora el Producto Interno Bruto (PIB) al alza, en 7,5%, Dilma Rousseff afrontó dos años seguidos de recesión. El Senado aprobó realizar un juicio político a la mandataria y
<b> </b>fue suspendida definitivamente como presidenta de Brasil en 2016, cuando resultó culpable de autorizar maniobras fiscales para maquillar las cuentas públicas. 
<b>Lula acompañó a Rousseff a la salida del palacio presidencial cuando se aprobó el <i>impeachment</i>.</b>
En marzo de 2016, 
<b>Lula fue detenido unas horas para declarar por el caso de corrupción de la petrolera estatal Petrobras,</b> que ha tenido implicaciones en toda América Latina. El juez federal Sergio Moro ordenó que los agentes allanaran la casa de Lula y el instituto que lleva el nombre del expresidente.
En julio de 2017, da Silva 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/el-expresidente-de-brasil-lula-da-silva-es-condenado-a-mas-de-9-anos-de-prision-por-corrupcion">fue condenado a nueve años y seis meses de cárcel por corrupción y lavado de dinero.</a> Estos señalamientos refieren a la red de corrupción que operó en la petrolera brasileña Petrobras. 
<b>La defensa del ex mandatario alegó que era víctima de persecución política.</b> Apoyado en la popularidad que aún conserva y a pesar del escándalo de corrupción, Lula da Silva se lanzó de nuevo a la presidencia para las elecciones de 2018.
En abril de 2018 el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil votó en contra del 
<i>habeas corpus</i> que había solicitado su defensa, por lo que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/lula-tiene-hasta-manana-para-entregarse-asi-fue-la-caida-de-un-simbolo-en-un-pais-fracturado">será llevado a la cárcel.</a> Nunca un expresidente brasileño había sido sentenciado a prisión por delitos ligados a malversación de fondos públicos.
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Luiz Inácio Lula da Silva nació en Pernambuco, uno de los rincones más pobres de Brasil, en 1945. De joven se ganó la vida como obrero de la industria metalúrgica y perdió el meñique izquierdo en un torno mecánico. Lideró las protestas sindicales durante la dictadura militar que gobernó su país entre 1964 y 1985. En la fotografía, Lula da Silva en un mitin sindical de obreros metalúrgicos en San Bernardo do Campo, a 55 kilómetros de Sao Paulo, 1979.
Imagen Getty Images
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