El gobierno de Trump activa programa de recolección de muestras de ADN a inmigrantes

La primera de cuatro fases fue implementada en dos puertos fronterizos, uno en Detroit y otro en Eagle Pass. Las muestras serán enviadas al laboratorio del FBI y podrán ser comnpartidas por otras agencias federales y policíacas a nivel nacional.

Por:
Univision
Las pruebas de ADN irán a una base de datos de criminales administrados por el FBI. Los críticos lo ven como una nueva forma de criminalizar a los inmigrantes.
Video El gobierno de Trump comenzará a tomar muestras genéticas a inmigrantes indocumentados detenidos

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este lunes la activación de un programa piloto en Detroit (Michigan), y en Eagle Pass, El Paso (Texas), que tomará muestras de ADN a inmigrantes bajo custodia de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Oficina Aduanas y Control Fronterizo (CBP).

El plan, conocido a finales de septiembre, apunta principalmente a migrantes detenidos en la frontera con México para que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) construya una base de datos.

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La información recopilada podrá ser usada por otras divisiones del gobierno. "Esto nos va a permitir identificar mejor a una persona que entró ilegalmente al país", según dijeron en su momento funcionarios del DHS que a principios de octubre hablaron con periodistas bajo condición de anonimato.

En esa ocasión las fuentes anticiparon que el gobierno estaba colectando datos biométricos tradicionales, y que el nuevo plan “ayudaría a la identificación futura de las personas".

De qué se trata

El programa detalla que ICE como el CBP recolectarán las muestras “de ciertas personas que están bajo custodia”, y que éstas serán enviadas al laboratorio de la Policía Federal de Investigaciones (FBI) para ser procesadas.

Señala además que cuenta con el respaldado del Departamento de Justicia, y se opera con base en normas federales que sigue el FBI.

El DHS indicó además que el plan permite la recopilación y uso de las muestras de ADN de extranjeros arrestados que “enfrentan cargos o que han sido condenados y permanecen detenidos bajo
la autoridad de Estados Unidos.

“Las personas no estadounidenses (incluidas las detenidas por delitos o fines administrativos) se les recolectará su ADN por agentes designados por ICE o CBP”, apunta el programa.

La agencia federal aclaró además que “los perfiles de ADN que el gobierno obtenga de un individuo arrestado o detenido equivalen a ‘huellas dactilares genéticas’ desinfectadas que pueden usarse para identificar a un individuo de manera única, pero no revele los rasgos, trastornos o disposiciones del individuo”.

Las justificaciones

El DHS dijo que la recolección rápida de muestras de ADN “podría ser esencial para la detección y solución de crímenes que [los extranjeros] pueden haber cometido”.

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Añadió que “independientemente de si las personas son consideradas criminales o detenidos de inmigración, el uso de muestras de ADN recolectadas sigue un proceso similar
y tiene un valor similar".

“La recolección de muestras de ADN de ICE y CBP permitirá que el DHS cumpla con la Ley de huellas digitales de ADN, que autoriza a las agencias federales de aplicación de la ley a recolectar estas muestras de individuos arrestados, acusados o personas no estadounidenses detenidas bajo la autoridad de Estados Unidos”, reitera el documento.

Advierte además que “las muestras de ADN recolectadas pueden ser utilizadas por otras agencias federales de aplicación de la ley para apoyar investigaciones policiales, y para generar más pistas de investigación”.

Programa piloto

El DHS dijo que el programa por ahora se implementa de forma piloto y se activará en cuatro fases, siendo aplicado principalmente a inmigrantes con récord criminal, pro no necesariamente a aquellos que hayan sido detenidos solamente por ser indocumentados.

La fase cuatro podría permitir la recolección de muestras de ADN de cualquier persona detenida por las agencias de inmigración. Eso incluirá a extranjeros que ingresan por primera vez de manera indocumentada.

Cabe recordar que el 25 de enero de 2017, cuando el presidente Donald Trump promulgó las órdenes ejecutivas sobre las ciudades santuario y la construcción del muro en la frontera con México, decretó que la presencia indocumentada constituye una amenaza a la seguridad pública y nacional. Pero la presencia ilegal sigue siendo que el ingreso no criminal, advierten abogados.

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El plan no explica que sucederá en aquellos casos donde las muestras de ADN estén contaminadas o la información del extranjero detenido no sea exacta.

Los ‘kits’ de muestras

El plan indica que el FBI proporcionará la cantidad necesaria de kits de recolección bucal para muestras de ADN a ICE y CBP.

Cada kit de recolección incluye un Formulario de solicitud de base de datos de ADN nacional (Formulario FD-936) y un
hisopo bucal.

El formulario FD-936 y el dispositivo contienen un código de barras único para cada juego o unidad de recolección.

Esta información será la misma que utilizará para almacenar los datos biográficos y biométricos de cada sujeto, así como para fines de seguimiento en el laboratorio del FBI.

Cada kit de colección incluye los elementos necesarios para tomar la muestra de saliva de inmigrante detenido en manos del gobierno de Estados Unidos.

El programa advierte que, a partir del 6 de enero de 2020, “CBP comenzará a recolectar ADN de cualquier persona bajo su custodia que está sujeta a toma de huellas digitales”.

Los excluidos

Según el plan, la recolección de muestras de ADN no incluirá las siguientes categorías:

· Individuos que entran legalmente o están en proceso de admisión legal a Estados Unidos;
· Individuos retenidos en un puerto de entrada y su admisión está siendo considerada y no se encuentran sujetos a detención o procedimientos adicionales;
· Individuos que retiran su solicitud de admisión y que no están sujetos a medidas adicionales;
· Individuos que son rechazos del Programa de Exención de Visa (Programa de Visa Waiver) que no están sujetos a otras acciones de ejecución;
· Personas detenidas en una interceptación marítima;
· De conformidad con los memorandos de entendimiento, cualquier persona transferida de CBP a custodia de otra agencia federal (con la excepción de ICE).
· Individuos que sufren de una discapacidad física o cognitiva severa que incluye: deterioro mental, sujetos transportados de inmediato para recibir tratamiento médico o sujetos que parecen estar bajo la influencia de narcóticos de una manera que plantea un riesgo para la seguridad del agente.

Demanda pendiente

A comienzos de octubre la La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), la organización de derechos civiles latinos más grande y antigua del país, anunció que una demanda para detener el plan del gobierno de tomar muestras de ADN de migrantes detenidos en cárceles de ICE.

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“Estamos formando una coalición con otras organizaciones de defensa legal para tomar medidas en un tribunal federal contra la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para recolectar muestras de ADN de decenas de miles de detenidos bajo su custodia”, dijo la organización.

"Esta es una violación de uno de los derechos civiles y humanos más fundamentales en virtud de nuestra Constitución y el derecho internacional", dijo Domingo García, presidente nacional de LULAC.

García dijo además que “sin embargo, ICE está haciendo todo lo contrario. (La agencia federal) Está llevando a cabo uno de los actos más invasivos en masa por parte de una entidad de aplicación de la ley en suelo estadounidense que hemos presenciado”.

Según el presidente nacional de LULAC, “ICE lo hace sin ninguna base para someter a hombres, mujeres y niños a esta despreciable y deshumanizante violación de su cuerpo y privacidad. El potencial de abuso de ADN y refugiados tiene una historia sólida en Estados Unidos”, indicó.

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Bolsas de basura cargadas de pertenencias de migrantes que se regresan a sus países de origen en un autobús privado con trayecto Tijuana-Tapachula.
<b>José María García, conocido como 'Chema', </b>encargado del albergue para migrantes Juventud 2000, parado frente a la casa ubicada en la zona norte de Tijuana, México, una de las áreas más inseguras de la ciudad. Según él, una parte de los centroamericanos que llegan al recinto deciden cruzar de forma ilegal a Estados Unidos "ya que ven que las posibilidades son cada vez más cerradas para poderse quedar o recibir el asilo", cuenta. Lo hacen, explica "porque cada vez ven más lejano (el fin de sus procesos) o cada vez ven menos las posibilidades de quedarse en los Estados Unidos". En sus estimaciones, 30% de los que llegan a su albergue se marchan o a su país o a la frontera para cruzar sin ser vistos.
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Silvia Gómez, de 25 años, sentada junto a su hija de 9 años en el autobús en el que harán el primer trayecto hasta Tapachula. Se marcha porque su familia en Guatemala se lo pidió. Le dijeron que esperar hasta el 15 de enero de 2020 por su primera corte era un tiempo excesivo para andar con una niña en un albergue. Sus planes no están claros aún: cree que dejará a su hija en Guatemala y regresará a México cuando se aproxime su fecha de entrada a Estados Unidos para presentarse ante el juez de inmigración.
Imagen Almudena Toral/Univision
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