La Casa Blanca publica memorando que pone fin a la política migratoria del 'catch and release'

Donald Trump logró eliminar la práctica que consiste en dejar libres a inmigrantes indocumentados que sean detenidos mientras se resuelven sus casos en suelo estadounidense. Así, avanza en su propia reforma migratoria que incluye la búsqueda de nuevos espacios para encerrar y luego deportar de forma acelerada a quienes no tienen papeles.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
El fiscal general Jeff Sessions anunció una nueva política de "tolerancia cero", que restringe el intento de ingreso sin documentos y la entrada ilegal a Estados Unidos, pero no especificó medidas concretas. El presidente Donald Trump ordenó acelerar la prohibición del sistema de capturar y liberar (catch and release), práctica que consiste en dejar libres a inmigrantes indocumentados mientras se resuelve su caso en una corte.
Video "Tolerancia cero" y 'capturar y liberar' en el gobierno Trump: ¿cuáles serían sus repercusiones?

El gobierno de Donald Trump dio un nuevo paso en su esfuerzo por reescribir la ley de inmigración sin el respaldo del Congreso. El viernes publicó en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) el memorando que pone fin a la política del 'catch and release' (capturar y liberar), decisión que se filtró la semana pasada.

El memorando, fechado el 6 de abril y firmado por Trump, incluye una serie de órdenes, entre ellas una que tiene como objetivo elaborar "una lista detallada de todas las instalaciones existentes, incluidas las instalaciones militares, que podrían usarse, modificarse o reutilizarse para detener a extranjeros por violaciones de la ley de inmigración en las fronteras de Estados Unidos o cerca de ellas".

PUBLICIDAD

La Casa Blanca enfatiza en su página que la política migratoria del presidente está enfocada en la adopción de "un sistema de inmigración que sirva al interés nacional" y para ello se ha propuesto, además de detener y aumentar el arresto de indocumentados, "construir un muro" en la frontera con México y garantizar "la pronta eliminación ( deportación) de los entrantes (inmigrantes que ingresan al país) ilegales (indocumentados)".

La tercera semana de marzo, el Congreso aprobó el proyecto de ley de lo que restaba del presupuesto de 2018 y dejó fuera el pedido de 25,000 millones de dólares solicitados por Trump para la seguridad fronteriza, entre los que estaba el dinero para el muro. Pese a ello, el mandatario promulgó la ley el 23 de marzo, advirtiendo que estaba "descontento" con muchas de las disposiciones del proyecto.

A partir de entonces, utilizando su poder ejecutivo, ha firmado e impartido órdenes a sus secretarios para poner en marcha medidas que implementen la dura política antiinmigrante prometida a sus electores.

El memorando

En el documento publicado el 13 de abril (fechado el día 6), Trump anuncia el fin de la política del 'catch and release' y lo argumenta como parte de sus medidas para "mejorar" la ejecución de las leyes de inmigración.

Utilizando un lenguaje similar al que usó durante su campaña –cuando asoció la inmigración en la frontera al tráfico de drogas– el mandatario advierte nuevamente que son "una amenaza a nuestra seguridad nacional y nuestra seguridad pública" una lista de factores: las operaciones de contrabando de personas, el tráfico de drogas y otro tipo de contrabando (no especificado), la entrada de pandilleros y otros delincuentes (que tampoco define) en la frontera de Estados Unidos.

PUBLICIDAD

Luego señala que "la acumulación de casos relacionados con la inmigración en nuestro sistema administrativo es alarmantemente grande y ha obstaculizado la adjudicación expeditiva de casos destacados".

Órdenes ejecutivas

Trump cita en el memorando las órdenes ejecutivas del 25 de enero (una sobre las ciudades santuario y otra sobre el muro) y la del 20 de febrero de 2017, cuando ordenó al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que emita "una nueva orientación y política" respecto al uso apropiado de la autoridad de detención bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) para detener y no liberar a extranjeros después de ser aprehendidos por violaciones a las leyes migratorias vigentes.

Si bien el DHS ha estado implementando la orden desde entonces, Trump pide hacer más para "proteger a nuestro país de los peligros de la liberación de extranjeros detenidos en nuestras comunidades mientras sus solicitudes de inmigración están pendientes".

El memorando, sin embargo, no detalla que muchos de los inmigrantes a los cuales se refiere han huido de sus países a causa de la violencia y la pobreza, ni que llegan a Estados Unidos en busca de asilo. Un ejemplo de ello son los miles de inmigrantes centroamericanos del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), la mayoría de ellos niños y mujeres, que desde finales de 2013 escapan hacia el norte para salvaguardar sus vidas.

Los plazos de Trump

Trump ordena al secretario del DHS, en coordinación con los secretarios de Defensa y Salud, y el fiscal general, que en un plazo de 45 días presenten le presenten un informe detallando todas las medidas que sus respectivos departamentos han llevado a cabo o ejecutarán para poner fin rápidamente a la política del 'catch and release'.

PUBLICIDAD

En el informe, los ministros deben incluir obligatoriamente:


  • Todas las medidas tomadas para asignar los recursos legalmente disponibles para construir, operar, controlar o modificar o establecer contratos para construir, operar, controlar o modificar instalaciones para detener a extranjeros por violaciones de la ley de inmigración en o cerca de las fronteras de Estados Unidos.
  • Todas las medidas para asignar agentes de asilo a los centros de detención de inmigrantes con el propósito de aceptar solicitudes y llevar a cabo determinaciones de miedo creíbles.
  • Todas las medidas tomadas para garantizar la detención de extranjeros detenidos por violaciones a la ley de inmigración.

Multas y centros de detención

El memorando de Trump también ordena medidas "para garantizar la evaluación y recaudación de todas las multas y sanciones autorizadas de extranjeros presentes ilegalmente en el Estados Unidos y de aquellos que facilitan su presencia ilegal en los Estados Unidos", pero no explica a qué se refiere con esa última parte.

A finales de junio del año pasado el entonces secretario del DHS, John Kelly, anunció que el gobierno de Trump tenía previsto que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) comenzara a imputar a familiares de niños inmigrantes traídos a Estados Unidos con cargos de tráfico humano.

También exigió una "lista detallada de todas las instalaciones existentes, incluidas las instalaciones militares, que podrían usarse, modificarse o reutilizarse para detener a extranjeros por violaciones de la ley de inmigración en las fronteras de los Estados Unidos o cerca de ellas".

PUBLICIDAD

En el memorando del 25 de enero del año pasado, Trump decretó que la presencia indocumentada en Estados Unidos, hasta ahora una falta de carácter civil no criminal, constituye una amenaza a la seguridad pública y nacional.

El presidente también fijó un plazo de 75 días para la elaboración de un informe "identificando cualquier recurso adicional o autoridades que puedan ser necesarias para finalizar rápidamente las prácticas de la política del 'catch and release', dando lugar a extender poderes extraordinarios a las policías locales (estatales y municipales) para ejercer como agentes del servicio de inmigración.

Eduardo Olmos, agente fronterizo, camina en la franja que separa a Tijuana de San Diego a la que nadie sin autorización puede entrar.
Unos 2,400 agentes de la Patrulla Fronteriza vigilan en el sector de San Diego, California.
Acceso a la franja entre los dos cercos en la zona de Otay Mesa. Al fondo se observa la valla antigua.
Eduardo Olmos, agente de la Patrulla Fronteriza, recorre el tramo entre dos bardas metálicas en San Diego, un modelo que el gobierno Trump pretende ampliar.
A lo largo de esa franja hay vehículos de la Patrulla Fronteriza estacionados.
El agente fronterizo Eduardo Olmos conduce junto a la colonia Libertad de Tijuana, México.
Según las autoridades, en la colonia Libertad, que se observa al fondo de esta foto, viven traficantes de personas.
La colonia Libertad es considerada como una zona conflictiva, por eso la Patrulla Fronteriza no deja de vigilarla desde su jurisdicción.
En el lado de Tijuana, los asentamientos poblacionales llegan hasta la vieja barda fronteriza.
El agente fronterizo Saúl Rocha habla sobre las medidas de seguridad implementadas en el sector San Diego.
Un vehículo de la Patrulla Fronteriza apostado cerca de la garita de San Ysidro, el cruce fronterizo más activo del mundo.
El agente Eduardo Olmos de cara a Playas de Tijuana.
Una bota vieja cerca de la valla fronteriza que concluye en el Océano Pacífico.
A la izquierda, Playas de Tijuana; a la derecha, un sector de San Diego por donde circula una camioneta de la Patrulla Fronteriza.
El agente Saúl Rocha observa dos países separados por dos cercos fronterizos.
Un cartel publicitario en Tijuana se observa a través del viejo cerco fronterizo de Estados Unidos.
A la estación en San Diego de la Patrulla Fronteriza le toca vigilar 60 millas.
En 2016, la Patrulla Fronteriza arrestó a 31,000 personas en San Diego, esto es 100% menos que hace 30 años.
El descenso de detenciones en ese sector se atribuye al doble cerco, la tecnología y la gran cantidad de agentes.
A medida que han bajado los arrestos en San Diego, estos han subido en Arizona y Texas.
El agente Eduardo Olmos señala la zona cerca del Océano Pacífico donde cada fin de semana se reúnen decenas de familias de inmigrantes.
Un agente fronterizo en cuatrimoto patrulla cerca de la playa de San Diego.
El agente fronterizo Saúl Rocha (derecha) conversa con uno de sus colegas en una zona restringida al público, cerca del mar de California.
Detrás de la valla fronteriza, sobre la cual le escribieron la frase “Dios ama a Estados Unidos”, una familia mexicana posa sonriente.
1 / 24
Eduardo Olmos, agente fronterizo, camina en la franja que separa a Tijuana de San Diego a la que nadie sin autorización puede entrar.
Imagen Isaias Alvarado
El abogado de inmigración Ezequiel Hernández aseguró que, si se elimina esta política, las madres y los niños indocumentados, sin importar la nacionalidad, tendrán que pasar por un proceso jurídico bajo detención y no se utilizará la acción de discreción procesas; es decir, ya no se podrá pasar por el proceso en libertad.
Video ¿Cómo afectaría la eliminación de 'catch and release' a los niños inmigrantes indocumentados?
En alianza con
civicScienceLogo