Líder de los Proud Boys recibió información de la policía antes del asalto al Capitolio

Un fiscal federal mostró a los miembros del jurado del juicio contra Enrique Tarrio, líder de los Proud Boys, y cuatro de sus asociados, una serie de mensajes de texto en los que el teniente de la Policía Metropolitana de Washington DC proporcionó a Tarrio información sobre operaciones policiales en el período previo al asalto.

Por:
Univision y AP
Un gran jurado federal acusó a Enrique Tarrio de conspiración y otros cargos, por los ataques del 6 de enero al Congreso de los Estados Unidos. El exlíder de los Proud Boys fue arrestado en Miami, donde se presentó en corte este martes. Tarrio no estaba en Washington D.C. el día de los ataques, pero los fiscales dijeron que ayudó a organizarlos.
Video Exlíder de los Proud Boys es acusado de conspiración por ataques al Congreso de EEUU

Un oficial de policía proporcionó con frecuencia a Enrique Tarrio, líder de Proud Boys, información interna sobre las operaciones policiales en las semanas previas al día que otros miembros de su grupo de extrema derecha irrumpieron en el Capitolio de EEUU, según mensajes mostrados el miércoles en el juicio contra Tarrio y cuatro de sus asociados.

Un fiscal federal mostró a los miembros del jurado una serie de mensajes que el teniente de la Policía Metropolitana Shane Lamond y Tarrio intercambiaron en privado en el período previo al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Lamond, un oficial de inteligencia del departamento de policía de la ciudad, era responsable de monitorear a grupos como los Proud Boys cuando venían a Washington para las protestas.

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FBI y Servicio Secreto “enloquecidos”

Menos de tres semanas antes de los disturbios del 6 de enero, Lamond advirtió a Tarrio que el FBI y el Servicio Secreto estaban "enloquecidos" sobre lo dicho en una entrega del programa Infowars, transmitido en línea, sobre un plan de los Proud Boys para disfrazarse de partidarios del presidente Joe Biden en la inauguración de su presidencia.

El fiscal del Departamento de Justicia, Conor Mulroe, preguntó a un testigo del gobierno, el agente especial del FBI Peter Dubrowski, qué tan común es que las fuerzas del orden público divulguen información interna de esa manera.

“Nunca he oído hablar de eso”, dijo Dubrowski.

Tarrio fue arrestado en Washington dos días antes del ataque al Capitolio y acusado de quemar una pancarta de Black Lives Matter tomada de una histórica iglesia negra durante una protesta en diciembre de 2020. Fue liberado de la cárcel antes de los disturbios y no estuvo en Washington el día del asalto violento al Capitolio.

En un mensaje a Tarrio el 25 de diciembre de 2020, Lamond le informó que los investigadores del Departamento de Policía Metropolitana le habían pedido que identificara a Tarrio a partir de una fotografía. Advirtió a Tarrio que la policía podría estar buscando una orden de arresto en su contra.

Más tarde, el día de su arresto, Tarrio envió un mensaje a otros líderes de Proud Boys que decía: “Se acaba de firmar la orden”.

Lamond invoca la quinta enmienda

Antes de que comenzara el juicio en enero, los abogados de Tarrio dijeron que el testimonio de Lamond sería crucial para su defensa, respaldando las afirmaciones de Tarrio de que buscaba evitar la violencia. Sin embargo, Mulroe informó que Lamond invocó su privilegio de la quinta enmienda contra la autoincriminación.

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Los abogados de Tarrio han acusado a los fiscales de intimidar a Lamond para que se mantenga callado al advertirle al oficial que podría ser acusado de obstruir la investigación de Tarrio, un residente de Miami que fue presidente nacional de Proud Boys. Los fiscales niegan esa afirmación.

Sabino Jauregui, uno de los abogados de Tarrio, dijo que otros mensajes muestran que Tarrio cooperó rutinariamente con la policía y le proporcionó a Lamond información útil. Jauregui dijo que los fiscales “arrastraron el nombre de Lamond por el barro” e insinuaron falsamente que es un “ policía corrupto” que tuvo una relación inapropiada con Tarrio.

“Ese fue su tema una y otra vez”, dijo Jauregui al juez federal de distrito Timothy Kelly durante una pausa en el testimonio.

La fuerza policial colocó a Lamond en licencia administrativa en febrero de 2022, según Mark Schamel, abogado del oficial. Schamel dijo que Lamond ayudó en el arresto de Tarrio por quemar la pancarta de Black Lives Matter.

En un comunicado el miércoles, Schamel dijo que el trabajo de Lamond requería que se comunicara con una variedad de grupos que protestaban en Washington y que su conducta “fue apropiada y siempre se centró en la protección de los ciudadanos de Washington, DC”.

“En ningún momento el teniente Lamond ayudó o apoyó la agenda odiosa y divisiva de ninguno de los diversos grupos que vinieron a DC para protestar”, dijo Schamel. “Más importante aún, el teniente Lamond es un funcionario condecorado que no aprueba la retórica de odio o la conducta ilegal del 6 de enero y solo se comunicaba con estas personas porque la misión lo requería”.

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Grupo de hombres chovinistas occidentales

Tarrio y sus cuatro lugartenientes están acusados de conspiración sediciosa por lo que los fiscales dijeron que era un complot para detener la transferencia pacífica del poder presidencial y mantener al expresidente Donald Trump en la Casa Blanca después de las elecciones presidenciales de 2020. Miles de agitadores asaltaron el Capitolio el 6 de enero, interrumpiendo una sesión conjunta del Congreso para certificar el voto del Colegio Electoral.

Los miembros de Proud Boys describen al grupo como un club políticamente incorrecto para hombres "chovinistas occidentales". Durante años se enfrentaron con activistas antifascistas en mítines y protestas antes del ataque al Capitolio.

En un mensaje a Tarrio el 18 de diciembre de 2020, Lamond dijo que otros investigadores policiales le habían preguntado si los Proud Boys son racistas. El oficial dijo que les dijo que el grupo tenía miembros negros y latinos, “así que no es algo racista”.

“No están siendo investigados por el FBI. Solo por nosotros”, agregó Lamond.

“Impresionante”, respondió Tarrio.

En otro intercambio ese día, Lamond le preguntó a Tarrio si él había originado una pista anónima atribuyéndose la responsabilidad de la quema de banderas.

“Hice más que eso”, respondió Tarrio. “Está en mis redes sociales”.

En un mensaje a Tarrio el 11 de diciembre de 2020, Lamond le informó sobre el paradero de los activistas antifascistas. El oficial le preguntó a Tarrio si debía compartir esa información con los policías uniformados o si se la guardaba para él.

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Dos días después, Tarrio le preguntó a Lamond cuál era el “consenso general” del departamento de policía sobre los Proud Boys.

“Eso es demasiado complicado para una respuesta de texto”, respondió Lamond. “Eso es para una conversación en persona con una cerveza”.

Los coacusados de Tarrio son el líder del capítulo de los Proud Boys, Ethan Nordean, de Auburn, Washington; Joseph Biggs, de Ormond Beach, Florida, un autodenominado organizador de Proud Boys; Zachary Rehl, quien dirigió un capítulo de Proud Boys en Filadelfia; y Dominic Pezzola, miembro del grupo de Rochester, Nueva York.

Tarrio y sus coacusados son parte de un grupo de miembros de los Proud Boys que enfrentan cargos por el motín. En un caso separado esta semana, el presidente de un capítulo del grupo en Virginia del Oeste, Jeffrey Finley, fue sentenciado a 75 días tras las rejas después de declararse culpable de un cargo menor de entrada ilegal. The Associated Press envió un correo electrónico al abogado de Finley en busca de comentarios el miércoles.

Cincuenta años después de que conmocionara al mundo, el 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/asalto-al-capitolio-trump-nixon">caso Watergate</a> sigue siendo una historia de advertencia sobre la amenaza del poder presidencial sin límites y la vara de referencia con la que se miden todos los demás escándalos políticos en Estados Unidos.
El 50 aniversario del Watergate coincide con 
<b>las primeras audiencias públicas</b> del comité de la Cámara de Representantes que investiga el 
<a href="https://www.univision.com/shows/noticiero-univision/turba-que-asalto-el-capitolio-estuvo-a-40-pies-del-vicepresidente-pence-los-manifestantes-amenazaban-con-ahorcarlo-video">asalto al Capitolio</a> del 6 de enero de 2021, un escándalo que pone en la mira a otro líder republicano: el expresidente Donald Trump.
Unos 
<b>80 millones </b>de estadounidenses -más de un tercio de la población de entonces- sintonizaron en vivo el testimonio televisado del entonces consejero de la Casa Blanca, John Dean, contra Nixon en 
<b>las audiencias del Watergate</b>.
En contraste, alrededor de 
<b>20 millones</b> -apenas el 6% de los estadounidenses- vieron la primera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio, a pesar de que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/audiencias-asalto-capitolio">se colocó en prime time</a> , en el mejor horario, y se le dio gran publicidad.
Algunos historiadores creen que Nixon puede ser desplazado en la historia por 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/asalto-al-capitolio-tercera-audiencia-comite-que-investiga-asalto-al-capitolio-trump-a-pence">Trump y su papel en el asalto al Capitolio</a>. El delito de Nixon fue encubrir una intrusión en la sede del Comité Nacional Demócrata, en el complejo 
<b>Watergate</b> de Washington, para robar documentos que podrían haberle ayudado en unas elecciones que, de todas formas, tenía todo a favor para ganar y que terminó venciendo con holgura.
El encubrimiento podría haber tenido éxito si no fuera porque en el verano boreal de 1973 se descubrió por casualidad que Nixon había grabado en secreto todas sus reuniones en la Casa Blanca. Entre ellas, una en la que se le oía ordenando al FBI, que iba a investigar el allanamiento en el 
<b>Watergate</b>, que "se mantuviera fuera de esto". En la imagen, 
<b>John D. Ehrlichman</b>, una de las figuras claves del caso, que estuvo 18 meses en la cárcel por conspiración y perjurio.
Nixon 
<b>renunció</b> después de que una delegación de veteranos dirigentes republicanos, encabezada por el ultraconservador Barry Goldwater, acudiera a la Casa Blanca en 1974 para decirle que era probable que 
<b>se le abriera un proceso de destitución</b> en el Congreso. Finalmente fue indultado por su sucesor, pero muchos de sus principales colaboradores fueron a la cárcel.
Mientras el Senado 
<b>votó entonces por unanimidad la creación de una comisión</b> de investigación bipartidaria sobre el caso 
<b>Watergate</b>, los legisladores republicanos actuales vetaron una comisión mixta y castigaron a los dos miembros de su partido (
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/partido-republicano-censura-cheney-kinzinger-asalto-capitolio">Liz Cheney y Adam Kinzinger</a>) que se unieron al comité de la Cámara de Representantes.
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/las-cuatro-cosas-que-diferencian-al-libro-de-bob-woodward-de-otros-sobre-la-casa-blanca-de-donald-trump">Carl Bernstein y Bob Woodward</a>, los dos periodistas del 
<i>Washington Post </i>que desempeñaron un papel fundamental en destapar el escándalo y la caída de Nixon, han escrito un nuevo prólogo para su emblemático libro 
<i><b>Todos los hombres del presidente</b></i> estableciendo paralelismos con Trump. Sugieren que la incitación de Trump a una turba para marchar hacia el Capitolio constituyó 
<b>"un engaño que superó incluso la imaginación de Nixon"</b>. "Por definición legal esto es claramente sedición (...) así Trump se convirtió en el primer presidente sedicioso de nuestra historia", sostienen. 
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Para David Greenberg, autor del libro 
<i>La sombra de Nixon: la historia de una imagen</i>, las audiencias del 
<b>Watergate</b> fueron "decisivas" y remarca una "diferencia" con el presente: "En 1973 y 1974 un gran número de 
<b>congresistas y senadores republicanos leales a Nixon acabaron admitiendo que estaba involucrado</b> en actividades criminales", indicó.
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"Hoy, sólo unos pocos (dice el escritor) 
<b>han estado dispuestos a reconocer la complicidad de Trump</b>" en los hechos, explica a la agencia AFP. Una de ellos es 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/republicana-liz-cheney-comite-asalto-capitolio-evidencias-trump-remision-penal">Liz Cheney</a>, que se ha enfrentado frontalmente al expresidente y sus intentos por revertir su derrota electoral de 2020.
Durante el caso Watergate, "
<b>los estadounidenses estaban unidos y confiaban en sus fuentes mediáticas </b>como parte de un diálogo nacional. Hoy eso es imposible", dijo a la 
<i>AFP</i> Rick Sánchez, expresentador de la cadena de noticias CNN. Si los medios de noticias por cable de derecha que dominan el discurso conservador actual hubieran existido en la década de 1970, argumenta Sánchez, 
<b>el Watergate habría sido "una historia más".</b>
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<b>En video:</b> La tercera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio se centró en el esfuerzo de Trump de presionar a Pence para revocar los resultados de las elecciones de 2020. Exempleados de la Casa Blanca testificaron que el expresidente insultó a Pence antes del ataque.
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Cincuenta años después de que conmocionara al mundo, el caso Watergate sigue siendo una historia de advertencia sobre la amenaza del poder presidencial sin límites y la vara de referencia con la que se miden todos los demás escándalos políticos en Estados Unidos.
Imagen John Duricka/AP
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