Edmundo Ramírez* es un joven inmigrante que vive en Brooklyn, ciudad de Nueva York, y dice que aunque allí la situación es tranquila -sin redadas migratorias-, está pensando en un plan en caso de que lo deporten a México. "No sé lo que pase, pero hay que estar preparado", explica a Univision Noticias.
Las remesas a México van en aumento por la especulación de los inmigrantes ante la llegada de Trump
Ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir después del 20 de enero, un joven inmigrante ahora envía más dinero a su madre en México para tener un ahorro en caso de ser deportado. Este caso hace parte de las estadísticas de las que depende el futuro de las remesas en el país norteamericano.


Lo que más le preocupa es no tener dinero si es regresado a su país, por esa razón comenzó a mandarle más a su madre, justo cuando el dólar se cotiza arriba de los 20 pesos mexicanos.
Durante 2016 las remesas que llegaron al país han ido en aumento, de acuerdo con el Banco de México (Banxico): en agosto 6.61%, en septiembre 15.7% y en octubre 7.1%. La banca mexicana espera que en este diciembre la cifra crezca por el 'efecto Trump'.
Hace unas semanas Edmundo, de 28 años, tomó la decisión de enviar más dinero a México, ante la incertidumbre de lo que pueda ocurrir después del 20 de enero de 2017, cuando Donald Trump asuma el cargo de presidente de Estados Unidos.
Trump ha dicho que una vez que llegue a la Casa Blanca expulsará del país hasta a tres millones de personas indocumentadas con antecedentes judiciales y luego determinará qué hacer con los cerca de 9 millones de migrantes restantes.
Además prometió "incautar todos los pagos de remesas derivados de sueldos ilegales" para financiar un muro fronterizo.
" Vamos a ver qué pasa cuando llegue (Donald) Trump. No creo que lo dejen hacer todo lo que prometió", dice Edmundo.

Por su parte, las autoridades financieras mexicanas se han mostrado cautelosas y mantienen la expectativa frente a las polémicas promesas del presidente electo estadounidense. Agustin Carstens, titular del Banco de México y quien anunció su renuncia para 2017, declaró en octubre que veía ilegal y poco probable que el gobierno del republicano pudiera confiscar las remesas, aunque no descartó que Estados Unidos generara más controles de transparencia para revisar el origen de los recursos.
“ Sería francamente ilegal eso (confiscar remesas). Es cuestión de derechos de propiedad fundamental; ningún gobierno podría disponer de ellos libremente y arbitrariamente. Obviamente se generaría una disputa muy importante”, aseguró Carstens.
Lo que hacen con las remesas en México
Edmundo es parte de la fuerza laboral que integran 12.2 millones de inmigrantes y 37 millones de residentes de origen mexicano que trabajan en Estados Unidos, de acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas México 2016.
El Banco de México informó que de enero a julio de 2016, los connacionales enviaron 15,390 millones de dólares de remesas familiares, dinero que llega para el gasto corriente mexicano, que sirve para pagar nóminas, servicios, materiales, entre otros.
Antes el joven mandaba $400 mensuales para los gastos de su madre, ahora envía entre $600 y $800 para tener un ahorro, lo que supera el monto promedio de envío que es de $282.7, de acuerdo con el estudio Migración internacional, remesas e inclusión financiera 'El caso de México'.
Ese documento refleja que casos como el de este joven forman parte del 83% de mexicanos que manda remesas para la manutención de sus familiares; 30% mandan dinero para gastos de salud y 13% lo hace para educación.
Edmundo siempre envía ese dinero por transferencia en efectivo o por internet a través de aplicaciones móviles. Pero existen seis opciones más para enviar dinero a México, como indica la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros en México (Condusef): directo a México, transferencias bancarias, cuentas para depósito de dinero, tarjetas prepago, orden de pago internacional y giro telegráfico por oficinas de correo en Estados Unidos.
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Envío de bienes
Edmundo tenía 15 años cuando cruzó la frontera. En 2005 tocó base en la casa de su tío en Las Vegas, Nevada, pero el destino lo fue empujando a vivir solo en Nueva York.
Se convirtió en un hombre mientras trabajaba en la construcción de edificios en Estados Unidos. Su vida -dice- está en Estados Unidos, "¿qué voy a hacer allá (en México)?”.
Cuando hace cuentas le preocupa que el patrimonio que ha construido lo tiene con él, como una motocicleta, la cual no sabe si venderla o mandarla de una vez a México.
Hay formas de mandar vehículos, motocicletas y otro tipo de artículos a México de forma ilegal o legalmente. Por ejemplo, hay servicios ro-ro (roll on-roll off) por medio de buques o de barcos de carga, que en el caso de Nueva York o Florida, llegan al puerto de Veracruz.
"No hay problema en los traslados, sino en las aduanas en México, porque nosotros les informamos qué llevamos y nos dicen que sí pasa, pero a la mera hora hacen otra cosa", le explica sobre este proceso a Univision Noticias una intermediaria de una empresa que se encarga de esos envíos, que en promedio cobran 1,400 dólares por mandar un automóvil.
La misma fuente aclaró que su empresa solo tiene problemas con automóviles, porque en el caso de mudanzas de casas, ellos tienen contactos "de confianza" dentro de la aduana en Veracruz y por tanto, "no hay de qué preocuparse; todo está arreglado y (el cliente) solo tiene que ir por sus cosas".
Existe otra forma de enviar bienes a México: por medio de 'coyotes' que cruzan la frontera en camionetas y cobran por llevar consigo mercancías. Fue el caso de Adán, que por una emergencia familiar tuvo que regresar a México dejando en Florida toda la herramienta de trabajo que compró durante 11 años.
Adán tuvo que pagar a un guatemalteco con residencia estadounidense para que llevara sus cosas desde Florida a México. "Me cobró 1,200 dólares pero tuve que recoger la herramienta en Veracruz, porque él iba a Guatemala y en su camino iba dejando más cosas, ese es su negocio. Estuvo bien, por todo lo que me trajeron porque mandar las cosas por avión salía en 4,000 dólares”, dice Adán.
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