Nunca vas a dejar de tener ansiedad, pero eso no es un problema

Muchas personas acuden a terapia con la esperanza de suprimir la ansiedad de sus vidas. Pero ¿sería adaptativo y saludable dejar de sentirla? Lo que deseamos es no sentir ansiedad como consecuencia de pensamientos negativos, que pueden ser un repaso de algo que ya ha ocurrido o la anticipación de un futuro que nos preocupa.

Por:
Begoña Albalat Peraita.
Según una reciente encuesta de la Asociación Americana de Psicología (APA), el 87% de quienes viven en EEUU se sienten estresados por el elevado costo de vida y la inflación actual. Además, un 80% siente temor de represalias rusas y un 69% cree que se está cerca de una tercera guerra mundial. Al respecto hablamos con el psicólogo Jorge Piña, quien dio algunos consejos para que las personas intenten controlarse en medio de esta clase de episodios. Puedes ver más noticias gratis en Prende TV aquí.
Video Datos sobre el nivel de estrés en EEUU muestran estadísticas alarmantes: ¿qué es lo que más les preocupa a las personas?

“Quiero dejar de sentir ansiedad, ¿ vas a quitarme la ansiedad? ”. Esta frase es una de las más oídas en terapia. Y no es de extrañar, porque se trata de una de las emociones más incómodas que se pueden sentir.

Dejar de experimentar descontrol y evitar ciertas situaciones, percibir que podemos hacer las cosas que ahora dan miedo… Esas son las razones por las que las personas quieren desprenderse de la ansiedad.

PUBLICIDAD

Sus síntomas constituyen el problema principal, dado que incluso les pueden impedir realizar las tareas más cotidianas. Quieren asegurarse de que no volverán a sentir esas sensaciones y van poder vivir la vida en calma para siempre.

¿A qué llamamos ansiedad?

Ya hemos dicho que la ansiedad es una emoción, pero también puede definirse como una respuesta a un estímulo. Tiene un sentido y se activa con una finalidad; es productiva y útil.

Se compone de un conjunto de reacciones fisiológicas que están destinadas a la supervivencia: aumento de la frecuencia cardíaca, respiración acelerada, tensión muscular, temblor y alteraciones gastrointestinales. En resumen, la persona siente la agitación propia de una situación de peligro.

¿Por qué ocurre esto? Cuando el cerebro detecta que estamos en un situación de peligro se ponen en marcha una serie de cambios, principalmente en la amígdala y otros sistemas neurales como el sistema septohipocampal y el hipotálamo, que ayudan a responder de la mejor manera posible y aumentan la probabilidad de sobrevivir.

Es lo que denominamos respuesta de lucha o huida. Esta reacción, a pesar de ser aguda e intensa, no tiene ningún efecto negativo para la salud si sucede de manera esporádica. Sin embargo, algunos estudios apuntan a que, si se alarga en el tiempo, podría convertirse en un problema, sobre todo para la salud cardiovascular.


¿Qué ocurre cuando alguien viene a terapia por ansiedad?


Cuando una persona acude a consulta psicológica y se evalúa su nivel de ansiedad, la inmensa mayoría de las veces no existe una situación que lo justifique.

PUBLICIDAD

De hecho, cuando el afectado o la afectada dice “quiero dejar de sentir ansiedad”, se refiere a que esta es demasiado aguda y demasiado frecuente para lo que está pasando en ese momento. Lo que realmente necesita es dejar de rumiar, sea, dejar de darle vueltas a ciertas ideas o recuerdos que generan esa tensión.

Nadie querría dejar de responder ante una situación que realmente pusiera en peligro su vida, si eso fuera posible. Lo que deseamos es no sentir ansiedad como consecuencia de pensamientos negativos, que pueden ser un repaso de algo que ya ha ocurrido o la anticipación de un futuro que nos preocupa.

Véanse los siguientes ejemplos:

“¿Y si no consigo aprobar el examen?”

“Eso que he dicho seguro que han pensado que era una tontería”

“¿Y si algo va mal en mi parto?”

“Siento que algo malo va a ocurrir, aunque no sé qué es”

“Ese recuerdo me va a perseguir toda mi vida”

“¿Y si tenemos un accidente?”

Gran parte de nuestro trabajo como psicoterapeutas radica en enseñar a gestionar la ansiedad y hacer que deje de aparecer en esos momentos en los que no es necesaria para la supervivencia.

Entonces, ¿se puede dejar de sentir ansiedad?

Sí pero no.

Se puede dejar de experimentar en los momentos en los que no está justificada. La terapia ayuda a aprender a gestionar el malestar que provocan dichos pensamientos y a enfrentarse a las situaciones que provocan el miedo.

Pero no se va a poder suprimir la ansiedad. No es posible (ni deseable) que ese mecanismo natural de supervivencia se desactive. Así que la persona seguirá sintiéndola cuando algo le atemorice o le preocupe, aunque sabrá cómo gestionarla para que no sea demasiado aguda en relación con la situación.

PUBLICIDAD

Podríamos decir que se trata de perder el miedo al miedo. Esto es: la idea de poder sentir ansiedad provoca ansiedad. Y la terapia enseña a conocerla, gestionarla y dominarla cuando no es adaptativa y perderle el miedo cuando sí lo es.

¿Y en qué consiste exactamente la terapia?

Lo ideal es hacer una evaluación adecuada de los tipos de pensamientos que están provocando este malestar y si quien acude a consulta está evitando situaciones para aliviarlo. A partir de ahí se desarrolla una intervención adaptada a cada individuo, que suele ser el resultado de la combinación entre terapia cognitiva, terapia conductual y terapias de tercera generación.

A grandes rasgos se podrían definir así:


  • La terapia cognitiva se centra en trabajar a partir de los pensamientos que nos hacen sufrir; evaluarlos, identificar su raíz y el efecto negativo que tienen en el estado de ánimo para, finalmente, formularlos de una manera más objetiva.
  • La terapia conductual trabaja conjuntamente con la anterior para que, una vez esos pensamientos negativos han perdido fuerza, nos podamos enfrentar a las situaciones que hemos estado evitando. El conjunto de ambas es el modelo cognitivo-conductual.
  • Las terapias de tercera generación, también llamadas contextuales, son un paraguas que abarca diferentes terapias. Tienen en común que se sustentan sobre las dos ya mencionadas, pero ponen el foco terapéutico no tanto en que los síntomas se reduzcan, sino en mejorar la calidad de vida. Se trata de comprender sentimientos como el que aborda este artículo o un concepto solo aparentemente sencillo como que el bienestar no consiste en algo que se pueda alcanzar y mantener para siempre.
PUBLICIDAD

Con terapia podemos sentir que controlamos la ansiedad, que podemos enfrentar la situación que nos atemoriza. Nunca dejaremos de sentirla cuando esas cosas dan miedo por una razón real y objetiva. Porque a veces, cuando es acertada y adaptativa, la ansiedad nos señala dónde no debemos estar.
Begoña Albalat Peraita, Psicología General Sanitaria, Universidad Internacional de Valencia
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

<b>Tomar el sol.</b> La primera recomendación de la 
<a href="https://www.apa.org/topics/depression/seasonal-affective-disorder" target="_blank">Asociación Estadounidense de Psicología</a> (APA, por sus siglas en inglés) de cara a esta época consiste en 
<b>absorber todo el sol que sea posible</b>. Exponerse a la luz del sol es para el organismo la principal 
<b>fuente de vitamina D</b>, sustancia que ayuda a potenciar los efectos de la serotonina. De hecho, la escasez de esta vitamina es otra de las posibles causas de la sensación de tristeza en esta época del año.
<b>Dejar ir. </b>Las hojas del árbol se marchitan, mueren y caen al suelo en esta estación: de la misma forma, Elisha Goldstein, de 
<a href="http://blogs.psychcentral.com/mindfulness/2011/09/5-keys-to-preparing-for-fall-and-winter-blues/">PsychCentral</a>, recomienda 
<b>dejar ir esas ideas y creencias que ya no sirven para dejar espacio a cosas nuevas</b> y disponer de 
<b>una perspectiva más clara ante lo que tenga que llegar</b>. Una buena idea, por otra parte, en la estación más melancólica del año.
<b>Cambios en la dieta.</b> Los cambios se notan en la naturaleza; los árboles se despojan de hojas y el día se acorta rápidamente. Pero, por supuesto, nosotros también cambiamos. El cuerpo necesita más alimento que en verano y su nivel de energía se reduce. Los cambios en la dieta son necesarios para proteger el sistema inmunológico de las típicas enfermedades del invierno y, en particular, las que afectan a los pulmones. Es una buena idea mantenerse hidratado con líquidos calientes, como tés de hierbas. Para el cuidado del colon, es recomendable el 
<b>consumo de frutas y verduras de temporada</b>: manzanas, mandarinas, calabazas, verduras de hoja verde…
<b>Mindfulness. </b>Dejar ir no es nada fácil.
<b> Una herramienta poderosa para conseguirlo es con <a href="https://www.univision.com/noticias/salud/mi-medicina-es-la-meditacion-el-mindfulness-es-mi-prozac-los-consejos-de-una-experta-en-adicciones">mindfulness o conciencia plena:</a> prestar atención a lo que uno tiene delante, apoyándose en los sentidos. </b>Ese sol del atardecer, el aire fresco sobre el rostro, los tonos rojizos de los árboles… todo ello puede convertirse en una puerta de entrada al momento presente.
“Después del otoño, llega el invierno. Puede que no sea de tu gusto, pero lo aceptamos porque confiamos en el ciclo de las cosas. ¿Podemos aplicar este sabio balance a los ciclos de experiencias placenteras, dolorosas y neutras en nuestras vidas?”, escribe Jon Kabat-Zinn, uno de los principales exponentes del mindfulness. Con la atención suficiente quizá puedas sentir el pulso del deseo hacia el viaje interior, y hacer sitio para reflexionar sobre cómo ha transcurrido el año y dónde te llevarán tus pasos a partir de ahora.
<b>Dormir más.</b> A pesar de que a algunos no les importaría, las personas no podemos pasar la temporada durmiendo, como los osos. Pero sí que podemos inspirarnos en su ejemplo y 
<b>extender las horas de sueño</b>. Aunque el entorno urbano hace más difícil percibirlo, la vida comienza a ralentizarse ahí fuera, y nosotros también necesitamos pasar más tiempo en nuestras guaridas.
<b>ASMR.</b> ¿Has oído 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/que-es-asmr-quiza-lo-experimentaste-antes-de-que-se-pusiera-de-moda" target="_blank">hablar de ASMR</a>? La respuesta sensorial meridiana autónoma (o ASMR por sus siglas en inglés) se puso de moda hace un par de años en redes sociales pero, en realidad, existe desde siempre. 
<b>Nos referimos a esa sensación de 'hormigueo cerebral' que algunas personas sienten al escuchar determinados sonidos o ver pequeñas acciones como doblar la ropa cuidadosamente</b>. Reduce el estrés y funciona para frenar la saturación audiovisual, en todas las estaciones del año.
No es casualidad que en un mundo cada vez 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/nueve-formulas-utiles-para-superar-un-mal-dia-o-muchos-en-tiempos-de-pandemia">más estresado,</a> ASMR acapare la atención de los estudiosos, que lo consideran el
<a href="https://theconversation.com/el-nuevo-ansiolitico-de-los-jovenes-los-videos-asmr-159613"> nuevo ansiolítico de los jóvenes</a>. Hasta hace relativamente poco no se habían realizado investigaciones sustanciales en torno al fenómeno, pero hay 
<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4380153/" target="_blank">estudios</a> en marcha para investigar sus beneficios como una 
<b>medida terapéutica complementaria</b>. Los datos hablan de una
<b> mejora temporal de los síntomas de depresión y dolor crónico </b>en quienes practican el ASMR.
<b>Saunas y baños calientes.</b> Este es el momento, también, de 
<b>introducir saunas y baños calientes para ayudar al cuerpo a mantenerse calentito</b>. Y quien lo necesite puede emprender ahora una cura suave de desintoxicación.
<b>Tejer y otras manualidades.</b> Lo sabíamos, pero lo prueban estudios como 
<a href="https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.4276/030802213X13603244419077" target="_blank">este:</a> las personas que tejen con frecuencia se sienten en general 
<b>“tranquilas y felices</b>”. Tejer, además, de acuerdo con estos resultados, mejora el contacto social y la comunicación con los demás. Esta y otras manualidades 
<a href="https://edition.cnn.com/2014/03/25/health/brain-crafting-benefits/index.html" target="_blank">estimulan al cerebro</a> para que segregue dopamina.
<b>Colorear</b> tiene un efecto calmante, en todas las estaciones del año. Esta tarea, al igual que 
<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8071848/" target="_blank">cocinar</a> o dibujar funciona como '
<a href="https://www.eldiario.es/consumoclaro/cuidarse/neurobic-gimnasia-mental-mantener-cerebro_1_3220131.html" target="_blank">gimnasia mental'</a> y 
<b>reducen el estrés y la ansiedad </b>y, por lo tanto, el riesgo de depresión. Un 
<a href="https://journals.oslomet.no/index.php/formakademisk/article/view/1908" target="_blank">trabajo</a> de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, recalca que realizar manualidades “ayuda regular los estados mentales” y permite alcanzar lo que en psicología positiva se llama 'estado de flujo': tener la mente inmersa por completo en la tarea que se ejecuta.
<b>Cuidado de plantas.</b> Si bien puede considerarse como una clase de trabajo manual, el cuidado de plantas tanto en un jardín o como en espacios interiores tiene sus beneficios específicos, como una '
<b>mayor sensación de naturaleza'</b>. Un 
<a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1618866720307366" target="_blank">estudio</a> realizado durante la pandemia de covid-19 aseguró que “las emociones negativas fueron más frecuentes en personas que vivían en casas más pequeñas, con 
<b>poca luz natural y desprovistas de plantas</b>”.
<b>Ejercicio suave.</b> Comienza ahora en lugar de esperar al año nuevo, cuando formulas esa lista interminable de promesas que, después, te resulta imposible cumplir. No se trata de 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/ejercicios-para-estar-en-forma-en-casa-fotos">prepararte para las olimpiadas</a>; es más realista plantear un objetivo modesto que contribuya a elevar un poco el nivel de energía. ¿Qué tal 20 minutos de ejercicio al día?
Una buena idea es comenzar una práctica de yoga, chi kung o tai chi, 
<b>disciplinas que favorecen la atención al momento presente</b>. Si ya tienes una práctica en marcha, tómatelo con más calma y mantén las posturas más tiempo. Si es posible, continúa haciendo ejercicio en el exterior, para aprovechar el aire fresco y lo que queda de sol.
<b>La <a href="https://www.univision.com/noticias/salud/beneficios-salud-mental-observacion-de-aves-fotos" target="_blank">observación de aves</a></b> —o incluso el simple hecho de escucharlas— tiene beneficios para la salud mental de los seres humanos, incluido el alivio duradero del estrés, según prueban varios estudios, como uno publicado en octubre que descubrió que 
<b>ver u oír pájaros mejoraba el bienestar mental de las personas durante hasta ocho horas</b>.
<b>Fascinación suave.</b> La atención se fatiga de una manera muy parecida a como se cansa un músculo. Las mil y una distracciones, la multitarea o el estrés continuado agotan nuestros recursos mentales. Aprovecha la belleza da la estación para recargar las pilas con 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/que-es-fascinacion-suave-y-por-que-funciona-frente-fatiga-atencion" target="_blank">la práctica de la fascinación suave</a>. 
<br>
Los entornos naturales, y actividades como contemplar una hoguera, son lo suficientemente estimulantes como para atraer la atención del cerebro sin concentrarlo inútilmente. 
<br>
<b>En video: Una experta te habla de la importancia de practicar Mindfulness para reducir el estrés y mejorar tu salud mental.</b>
<br>
1 / 18
Tomar el sol. La primera recomendación de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) de cara a esta época consiste en absorber todo el sol que sea posible. Exponerse a la luz del sol es para el organismo la principal fuente de vitamina D, sustancia que ayuda a potenciar los efectos de la serotonina. De hecho, la escasez de esta vitamina es otra de las posibles causas de la sensación de tristeza en esta época del año.
Imagen CreativeNature_nl/Getty Images/iStockphoto
En alianza con
civicScienceLogo