Los yihadistas del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) incendiaron sábado una fábrica y un almacén de azufre pertenecientes al yacimiento de Al Meshraq, en la zona de Al Qayara, unas 34.17 millas (55 kilómetros) al sur de Mosul, en Irak.
La respuesta de ISIS en Mosul: ataques químicos, escudos humanos, inmolaciones e incendios de depósitos de petróleo
En su resistencia y huída a la operación militar de la coalición internacional que busca recuperar la segunda ciudad más importante de Irak, los yihadistas arrasan con instalaciones petroleras, una fábrica de azúfre y centrales eléctricas.
El alcalde de la comarca de Al Qayara, al sur de la urbe, Saleh al Yaburi, informó a Efe de que el incendio en la fábrica y el almacén causó la emisión de "gases venenosos" y provocó "asfixia a los habitantes de las zonas cercanas".
Asimismo, Al Yaburi señaló que Al Qayara "está totalmente contaminada" después de que los extremistas quemaran yacimientos petroleros antes y después de la liberación de la comarca por parte de las fuerzas iraquíes, el pasado 25 de agosto.
El general del ejército iraquí, Qusay Hamid Kadhem, confirmó que hace dos días los terroristas quemaron la fábrica de azufre, "y ello provocó la muerte de dos personas entre los civiles de los pueblos del entorno".
Por su lado, el director de la Defensa Civil en la Provincia de Nínive, Mohamed Abdelqader, dijo a Efe que llegaron diez equipos de bomberos con grandes camiones para apagar el incendio.

En cuanto a los habitantes de la zona, el director del sector sanitario en la comarca de Al Qayara, Jairi Awad al Jafaye, dijo a Efe que hay cientos de casos de personas que sufren asfixia por el incendio.
Al Jafaye precisó que ocho de ellas están en estado grave y han sido trasladadas a hospitales en la ciudad de Erbil, en la región autónoma iraquí de Kurdistán.
Además, advirtió de una posible "catástrofe humanitaria" y de que si los incendios continúan, los casos de asfixia podrían aumentar en las próximas horas.
Los yihadistas del ISIS han incendiado en los últimos meses muchos pozos de crudo cercanos a Mosul, con el objetivo de dificultar la visibilidad de los aviones de guerra enemigos con el humo que sale de los mismos y para frenar el avance de las tropas iraquíes.
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El grupo terrorista ha capturado a 550 familias de pueblos en los alrededores de Mosul y las ubicaron cerca de sus bastiones en la ciudad iraquí, probablemente para utilizarlos como escudos humanos, dijo el viernes una portavoz de la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas.
"Estamos seriamente preocupados por los reportes de que ISIS esté usando a civiles en Mosul y sus alrededores como escudos humanos mientras las fuerzas iraquíes avanzan, manteniendo a los civiles cerca de sus oficinas o lugares donde están ubicados los combatientes, lo que podría resultar en víctimas civiles, dijo el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, en un comunicado.
"Hay un peligro serio de que combatientes de ISIS no sólo usen a personas vulnerables como escudos humanos sino que puedan optar por matarlas en lugar de liberarlas", agregó.
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También este viernes en Irak milicianos del grupo terrorista dispararon contra dos objetivos en la ciudad norteña de Kirkuk y sus alrededores.
Al menos 11 trabajadores, dos de ellos iraníes, murieron cuando los milicianos asaltaron una central eléctrica antes de inmolarse.
Mientras tanto, varias explosiones sacudieron la ciudad y se oían disparos, según testigos en Kirkuk que hablaron bajo condición de anonimato al temer por su seguridad. Buena parte de los combates se centró en un complejo del gobierno en la ciudad. Las calles estaban casi desiertas por miedo a que hubiera francotiradores de los milicianos, indicaron.
El grupo radical dijo que el ataque, dirigido contra el gobierno iraquí, era obra de sus milicianos. La reclamación fue difundida por la agencia de noticias Aamaq que gestiona el grupo y no fue posible confirmarla en un primer momento.
La televisora curda local Rudaw emitió imágenes en las que se veían negras humaredas alzándose desde la ciudad y se oían largas ráfagas de disparos con armas automáticas. Los milicianos no tomaron ningún edificio del gobierno, según dijo el gobernador de Kirkuk, Najmadin Karim, citado por la televisora.
En el ataque a la central eléctrica, registrado en la localidad de Dibis, al norte de Kirkuk, tres milicianos del grupo extremista entraron en las instalaciones por la mañana y tomaron como rehenes a 10 trabajadores.
Los agresores pidieron que se los condujera hasta los iraníes que trabajaban allí, indicó el mayor Ahmed Kader Ali. Uno de los trabajadores los llevó hasta donde estaban los dos iraníes antes de escapar. Los milicianos mataron entonces a los iraníes y el resto de los trabajadores y detonaron sus chalecos explosivos cuando llegó la policía.
Esta sábado las fuerzas de seguridad de Irak mataron a 48 de los yihadistas que asaltaron partes de Kirkuk, aseguró a la AFP el general Jatab Omar Aref, y precisó que varios de ellos se hicieron estallar cuando las fuerzas militares los acorralaron.
Un periodista iraquí de televisión murió el sábado cuando cubría una ofensiva militar de las fuerzas de seguridad en Mosul, anunció la cadena que lo empleaba.
El joven reportero murió cuando "cubría la batalla" cerca de la localidad de Al Shura, al sur de Mosul, precisó Al Sumaria TV en un mensaje divulgado en su sitio internet.
Se trata del segundo periodista iraquí muerto en dos días tras el fallecimiento el viernes de un empleado de televisión turcomena Ili, mortalmente alcanzando por un francotirador del EI en Kirkuk, donde prosiguen los enfrentamientos.
Mosul entra este sábado en la sexta jornada de la ofensiva para expulsar al grupo terrorista islámico de su principal plaza en Irak, que controla desde junio de 2014.