Crédito por hijo, ampliación de Medicaid y Medicare, inmigración: ¿es el multimillonario plan social de los demócratas una batalla perdida?

La que se convirtió en su política insignia a nivel nacional topó en el Senado con la resistencia republicana en bloque y con la de un miembro vital de su propio partido, el senador de West Virginia, Joe Manchin. ¿Qué opciones les quedan a los demócratas para aprobar su gran paquete social?

bricio segovia.jpg
Por:
Bricio Segovia.
Preescolar gratis, cuidado infantil subsidiado y expansión del Medicaid, entre otros temas, hacen parte del plan de gasto social de Biden que fue rechazado por el senador demócrata Joe Manchin argumentando que se trata de un gasto de dinero excesivo y que no va dirigido a los estadounidenses más necesitados. El proyecto del mandatario está en riesgo teniendo en cuenta la oposición, incluso de varios miembros de su partido en el Congreso. Ver más de esta noticia.
Video En la cuerda floja el plan de gasto social del presidente Biden por el revés del senador demócrata Joe Manchin

El presidente Joe Biden concluye el año con un doble golpe en el Congreso. Después de meses de negociaciones, su ambicioso plan de inversión social de casi 3 billones de dólares no verá la luz. Al menos de momento.

La que se convirtió en su política insignia a nivel nacional topó en el Senado con la resistencia republicana en bloque y con la de un miembro vital de su propio partido. El senador por West Virginia, Joe Manchin, se negó a apoyar la propuesta y, sin él, los demócratas no cuentan con los votos necesarios para aprobarla.

PUBLICIDAD

De poco le sirvió al partido gobernante tomar un atajo legislativo para saltarse a los republicanos. Mediante un proceso conocido como 'reconciliación' ('reconciliation'), concebido solo para leyes vinculadas al presupuesto federal, buscaron una vía rápida, ya que necesitaban solo 50 votos -que son los que habitualmente tienen- para aprobar el proyecto, y no 60 como requiere el procedimiento normal. Sin embargo, la “árbitro” de la cámara les frenó en tres ocasiones la propuesta para una reforma migratoria al considerar que tienen un objetivo mayor que afectar a las arcas nacionales.

El plan de inversión social prevé ventajas fiscales por hijo, ampliar Medicare y Medicaid, incentivar la adopción de energías verdes y facilitar permisos de trabajo y garantías para evitar la deportación para unos 6.5 millones de migrantes indocumentados residentes en Estados Unidos.


Con la vía de la reconciliación aparentemente agotada y con la negativa de Manchin de dar su voto, ¿qué opciones les quedan a los demócratas para aprobar el plan bautizado como Build Back Better (“Reconstruyamos mejor”)?

“Necesitan cambiar de estrategia y dejar de meterlo todo en estos proyectos de ley enormes argumentando que la reconciliación es la única vía para saltarse a los republicanos en el Congreso. Necesitan comenzar a hacer las cosas a la vieja usanza y presentar los proyectos de uno en uno”, asegura Elaine Kamarck, del centro de investigaciones Brookings Institute.

PUBLICIDAD

Según la experta en políticas públicas, diseccionar el mastodóntico plan de inversión social tendría dos ventajas para el partido gobernante: “si algunas de las disposiciones fueran proyectos de ley independientes, quizá atraerían a suficientes republicanos como para convertirlas en ley. Y si no, los republicanos se verían forzados a votar, con constancia en acta, sobre algunas propuestas muy populares y se verían obligados a enfrentar las críticas demócratas en las elecciones de medio mandato”.

Madeline Shepherd, directora de Asuntos federales en el Center for American Progress, coincide en que estos comicios, previstos para noviembre de 2022, son clave en las negociaciones del plan de inversión social y, por ello, “cada minuto cuenta”.

“Tanto si el proceso avanza mediante la reconciliación o abordando la inmigración a través de un decreto u otra vía, o mediante el procedimiento regular, es necesario que actuén”, dijo Shepherd a Univision Noticias.

No considera que esta fuera “la última oportunidad” para que el plan de inversión social prospere y confía en una continuación de las negociaciones en el Senado a la vuelta del receso de Navidad, en enero.

“Hemos visto a demócratas y republicanos llegar a un consenso en formas que ninguno de nosotros creíamos posibles en otras circunstancias. Por eso, no descartaría nada”, añade.


El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, anunció el lunes que, pese a la oposición de Manchin, someterá a votación el plan de inversión social en enero.

“Vamos a votar una versión revisada del proyecto de ley Build Back Better que aprobó la Cámara de Representantes y seguiremos votando hasta que obtengamos algo”, dijo el demócrata.

PUBLICIDAD

Schumer no aclaró si presentarán una versión diluida del actual proyecto.

“El gran número de políticas tan diferentes que incluye este proyecto de ley hace que sea imposible explicarlo bien. Hemos visto cómo los demócratas, durante meses, tomaban aire antes de vomitar la lista de puntos que incluye el plan”, señala Kamarck.

De hecho, la Casa Blanca movilizó a varios miembros del gabinete del presidente para que intentaran explicar a los medios las presuntas ventajas del plan. Univision Noticias habló con la secretaria de Energía, Jennifer Granholm; el de Transporte, Pete Buttigieg; el de Trabajo, Marty Walsh; y con la asesora nacional sobre el clima, Gina McCarthy. Todos ellos expresaron su confianza en que el proyecto sería aprobado mediante el proceso de reconciliación.

“Mientras que republicanos y demócratas pueden discrepar en el tamaño y algunas de las áreas de inversión, el compromiso del presidente no cambia y va a trabajar con el Congreso. Vamos a lograr llevarlo hasta la meta”, dijo a Univision Noticias McCarthy, antes de que Manchin anunciara su postura el pasado domingo, mostrándose segura de la mayoría demócrata en ambas cámaras.

Granholm llegó a anticiparnos que el plan de inversión social tendría la luz verde de la Cámara de Representantes y del Senado “para antes del verano”. Los demócratas tuvieron sumas dificultades para finalizar el proyecto de ley, en gran medida, por las discrepancias dentro de su propio partido. Las dilatadas negociaciones generaron frustración en la fuerza gobernante ante un paquete de inversión que no cuenta con un apoyo firme de la población, aún insegura del contenido de este.

PUBLICIDAD

De acuerdo a los resultados de una encuesta de NPR/Marist realizada este mes, una cuarta parte de los estadounidense no parece conocer demasiado el plan de inversión social demócrata. Y solo un 41% lo apoya. Ese porcentaje es ligeramente menor que el 49% que lo apoyó el mes pasado en un sondeo de Morning Consult/Politico. En ambas encuestas, la mayoría de los consultados teme, además, que el ambicioso plan aumente la inflación en el país, en auge a raíz de los problemas en la cadena de suministros.

El plan social de Biden y el déficit nacional

Pese a que el presidente Joe Biden ha prometido en reiteradas ocasiones que el plan de inversión social no le costará ni un centavo a los contribuyentes, la Oficina de presupuestos del Congreso, que no tiene afiliación política, estimó que el proyecto de ley añadiría 365,000 millones de dólares al déficit nacional entre 2022 y 2031.

Según el ente independiente Committee for a Responsible Federal Budget, el costo real de la propuesta demócrata se acerca a los 5 billones de dólares y el impacto en el déficit federal sería de unos 3 billones.

Los demócratas argumentan que su plan de inversión social no alcanza los 2 billones de dólares, pero lo dicen basándose en las fechas de caducidad que han añadido a numerosos programas ante las presiones de Manchin para reducir el costo del plan inicial de 3,5 billones. Sin embargo, es improbable que muchos de estos programas de ayuda social se cancelen antes de los diez años para los que está previsto el plan.

PUBLICIDAD

El déficit adicional que se sumaría tendría que ser cubierto con un aumento de los impuestos, de los precios, o mediante la impresión de dinero. Ninguno de esos casos son favorables para la economía estadounidense. Y este es uno de los argumentos a los que se aferran tanto Manchin como los republicanos que han rechazado el proyecto actual.

Biden asegura que el Build Back Better es una prioridad para el país, pero los senadores priorizaron sus vacaciones de Navidad al plan social, colgando el cartel de “cerrado por vacaciones” hasta el 3 de enero, cuando volverá la actividad al Congreso.

El 
<b>senador demócrata por Virginia Occidental, Joe Manchin</b>, es una figura clave para la agenda de Biden en un Senado que ahora tiene la misma cantidad de miembros de cada partido. A pesar de ser demócrata, Manchin se ha alineado muchas veces con los republicanos, sobre todo en temas como el aborto, el control de armas o las regulaciones climáticas, entre otros. Durante el gobierno de Trump, Manchin 
<a href="https://projects.fivethirtyeight.com/congress-trump-score/joe-manchin-iii/" target="_blank">votó con los republicanos la mitad de las veces</a>, según el medio especializado 'FiveThirtyEight'.
Lo mismo ocurre con la 
<b>senadora demócrata por Arizona, Kyrsten Sinema</b>, identificada más con el centro conservador. Sinema fue primero legisladora estatal, luego representante y ahora desempeña su primer mandato como senadora en Washington. Ya ha anticipado que no aprobaría el paquete de estímulo aprobado en la Cámara Baja y 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/camara-representantes-aprueba-paquete-estimulo-economico-salario-minimo-biden">ha pedido que sea rediseñado</a>. De 44 años y reconocida en el Congreso por sus pelucas de colores, vestidos coloridos y otros accesorios llamativos, Sinema ha votado con los republicanos en varios temas, como las regulaciones a los combustibles fósiles.
Del mismo modo, una 'voz libre' en el Partido Republicano es la del 
<b>senador por Utah, Mitt Romney</b>, 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/senador-mitt-romney-dice-que-trump-ganaria-la-nominacion-republicana-en-2024">el único que votó contra Trump en los dos juicios políticos en su contra</a>. Las posiciones más moderadas de Romney en algunas esferas y sus decisiones bipartidistas en varios momentos, hacen que sea una figura clave para la implementación de la agenda de Biden, que necesitará votos republicanos para pasar importantes legislaciones, que en su mayoría requieren 60 votos para que sean sometidas a votación, por lo que es necesario que cuenten con el respaldo de todos los demócratas y de 10 republicanos.
<b>La senadora por Maine Susan Collins</b> ha sido otra voz crítica dentro de su partido, con una línea propia, más apegada al centro. Collins votó a favor del juicio político contra Trump. Junto a Romney, Collins lideró 
<b><a href="https://www.univision.com/noticias/politica/diez-senadores-republicanos-hicieron-propuesta-de-paquete-de-ayuda-al-gobierno">una iniciativa de 10 senadores republicanos que crearon un plan de alivio económico alternativo</a></b> y se lo presentaron a Biden. Collins, una senadora de larga data, conoce desde hace años a Biden, que también fue senador durante 36 años.
La 
<b>senadora por Alaska Lisa Murkowski, </b>es otra republicana moderada muy crítica con la presidencia de Trump. Murkowski no solo votó a favor del segundo juicio político contra el expresidente, sino que además cuestionó la nominación de Trump a la Corte Suprema de la jueza 
<a href="https://www.univision.com/temas/amy-coney-barret">Amy Coney Barrett</a> antes de las elecciones y tambén mostró sus dudas sobre la polémica nominación de Brett Kavanaugh al máximo tribunal.
El 
<b>senador republicano por Louisiana, Bill Cassidy</b>, fue el único senador que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/senadores-republicanos-votaron-a-favor-juicio-politico-donald-trump-fotos">cambió su voto sobre la constitucionalidad del juicio político contra el expresidente Trump</a> y votó a favor, ya que dijo no sentirse convencido con la defensa del exmandatario. Cassidy también formó parte del grupo de republicanos que intentó negociar un nuevo paquete de ayuda por el coronavirus con el presidente Biden. Aunque un probado conservador, Cassidy se ha dado a conocer también como un senador pragmático e independiente y fue uno de los pocos republicanos del Sur que reconoció la victoria de Biden en noviembre.
Este será el último período del 
<b>senador republicano por Pennsylvania, Pat Toomey</b>, por lo que no necesita mantener el apoyo de su partido y mucho menos el de Trump para una reelección. Toomey, más alineado hacia las políticas de centro, fue uno de los siete senadores republicanos que votó a favor de condenar a Trump, de quién dijo que había "traicionado su cargo al tratar de aferrarse al poder a pesar de haber perdido de forma legítima".
Otro de los que votó en contra de Trump en su segundo juicio político fue el 
<b>senador por Carolina del Norte, Richard Burr</b>. Su voto a favor de la acusación fue una verdadera sorpresa, ya que había votado en contra de la constitucionalidad del proceso y no es uno de los tradicionales moderados del 
<a href="https://www.univision.com/temas/partido-republicano">Partido Republicano</a>. Tuvo que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/trump-segundo-juicio-politico-senadores-republicanos">enfrentar las represalias de su partido por haber votado en contra de Trump</a>. Burr ya había molestado a los más fieles seguidores del expresidente en su estado por su papel al frente del Comité de Inteligencia del Senado, que dirigió la investigación de la 
<a href="https://www.univision.com/temas/rusiagate">interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016</a>. Hace tiempo Burr anunció que no volvería a presentarse en 2022.
El 
<b>senador republicano por Nebraska, Ben Sasse</b>, fue un gran crítico de Donald Trump, en especial en los últimos meses de su mandato y desde el principio condenó sus falsas teorías sobre el fraude electoral, además de criticar con firmeza a sus compañeros del Senado que buscaron objetar la victoria de Biden. Sasse ganó cómodamente la reelección en 2020 y se ha hablado de él como un posible candidato presidencial republicano para 2024. Aunque es un cognotado conservador, Sasse votó a favor de condenar a Trump en el segundo juicio político. "La política no va de la extraña adoración a un individuo", dijo Sasse entonces. "El partido puede purgar a los escépticos de Trump. Pero me gustaría convencerlos de que ese cáncer cívico no solo es para la nación, sino que es terrible para nuestro partido", añadió.
Aunque muchos senadores republicanos criticaron a Trump por lo ocurrido en el Capitolio, al final no votaron en su contra. Mira en este video cómo un contradictorio Mitch McConnell responsabilizó al exmandatario por incitar el violento asalto a la sede legislativa, apenas minutos después de haberlo absuelto en el juicio político.
1 / 10
El senador demócrata por Virginia Occidental, Joe Manchin, es una figura clave para la agenda de Biden en un Senado que ahora tiene la misma cantidad de miembros de cada partido. A pesar de ser demócrata, Manchin se ha alineado muchas veces con los republicanos, sobre todo en temas como el aborto, el control de armas o las regulaciones climáticas, entre otros. Durante el gobierno de Trump, Manchin votó con los republicanos la mitad de las veces, según el medio especializado 'FiveThirtyEight'.
Imagen Pool/Getty Images
En alianza con
civicScienceLogo