La capital de España, Madrid, prohibió la circulación de un autobús que contiene un anuncio de HazteOír, una organización considerada ultracatólica, en el que ataca la transexualidad afirmando que "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen".
"Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva": el polémico anuncio que hizo que se prohibiera un bus en España
La capital de España, Madrid, ha inmovilizado un autobus de una organización ultracatólica con mensajes contra las personas transgénero por considerar la campaña "violenta y ofensiva".

La inmovilización del vehículo ordenada esta semana por las autoridades ha sido criticada por la organización, que convocó una manifestación este miércoles acusando a las instituciones de censura.
Sin embargo, la respuesta del gobierno municipal de izquierdas, de los partidos, organizaciones civiles y sindicatos ha sido unánime: rechazo a un lema que, consideran, va contra la visión integradora de la ciudad. Incluso la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, del conservador Partido Popular, ha calificado la iniciativa como "impresentable".
Reacción a "Hay niñas con pene y niños con vulva"
La polémica surgió tras la idea de HazteOír de responder a una campaña publicitaria que dos regiones del norte de España. La Asosciación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis colocó 150 carteles en el País Vasco y Navarra en los que se leía "Hay niñas con pene y niños con vulva".
El mensaje, que buscaba impulsar la visibilidad de los jóvenes transgénero, no sentó bien a los miembros de HazteOír y exigieron su retirada. Ante su fracaso, decidieron contraatacar con un autobús color naranja recorriendo toda España en el que se pone en cuestión la afirmación de la asociación Chrysallis. Además de la frase "los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen", las letreros en los costados del vehículo remarcan que "si naces hombre, eres hombre. si eres mujer, seguirás siéndolo".

El ayuntamiento de la capital de España, gobernado por una coalición de izquierdas, consideró que la campaña es "violenta y ofensiva" y pidió que la policía impidiera que el bus paseara por las calles de Madrid.
Rita Maestre, portavoz del ayuntamiento, explicó que estudiaron su paralización por considerar que podía "incumplir las ordenanzas de movilidad y publicidad" de la ciudad e incitar al odio. Su intención era que el "autobús de la vergüenza" -como lo calificó Javier Barbero, concejal local de Seguridad- saliera "lo antes posible de la ciudad".
"Madrid es una ciudad inclusiva y acogedora. Ni un espacio para la transfobia en nuestras calles", explicó Maestre.
Puertas cerradas en otras regiones
Por ahora, el autobús sigue sin circular y puede que tampoco lo pueda hacer por otras ciudades y regiones del país, como era su intención. En principio, la organización tenía planeado llevar su mensaje por las ciudades de Valencia, Zaragoza, Barcelona, Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Sin embargo, tras esta polémica, algunos alcaldes se han apresurado a afirmar que le cortarán también el paso si se presenta en sus calles.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, escribió en su Twitter que en su ciudad "no hay lugar para autobuses lgbtfóbicos". Si HazteOír hace oídos sordos a la indicación de Colau, se podría enfrentar a una multa de hasta 3,000 euros (3,170 dólares). La región de Cataluña, donde está Barcelona, tampoco está por la labor de darle paso y ha advertido que lo denunciará ante la fiscalía por delitos de odio. El mismo ejemplo está siguiendo la región de Valencia.
En Barcelona no hay lugar para autobuses lgtbfóbicos. Queremos q nuestros/as niñas/os crezcan en libertad y sin odio https://t.co/PhWWWF0Wqn
— Ada Colau (@AdaColau) February 28, 2017
"Una verdad biológica"
Ignacio Arsuaga, presidente de la asociación HazteOír, defendió los mensajes afirmando que están amparados por la libertad de expresión e ideológica que, explicó, están "cada vez más amenazadas por el lobby gay y sus tentáculos".
Según afirmó, su polémica iniciativa quiere poner de relieve "las leyes de adoctrinamiento sexual" de grupos de defensa de los derechos de las minorías sexuales. Arsuga afirmó que "violan" el derecho de los padres que se oponen a la "ideología de género" que les impide educar a sus hijos "conforme a su conciencia". En un comunicado, el presidente llamó a "liberar" el autobús.
"Pensamos que es una retención ilegal", recalcó Pablo Santana, uno de los portavoces de la organización a Univision Noticias vía telefónica. "Nosotros pensamos que el mensaje que figura en el autobús, que es un mensaje que describe una realidad biológica, no vulnera ninguna ordenanza ni ninguna legislación", dijo Santana.

De la misma manera, negó que el lema llame al odio contra los transgénero y defendió que "esta campaña, en ningún momento busca la discriminación de ninguna persona".
Pese a los avisos de otras regiones de que no les permitirán el acceso, Santana avisó que "vamos a continuar con la campaña" y justificó su decisión en que " somos demócratas y creemos en la libertad de expresión".
El portavoz consideró que la paralización del bus es una "una aberración que los poderes y las instituciones públicas estén tratando parar una campaña que, desde nuestro punto de vista, responde a una verdad biológica".