TAMPA, Florida.- La reciente propuesta del fiscal general de Florida,James Uthmeier, de construir un centro de detención temporal para inmigrantes en un aeropuerto abandonado dentro de los Everglades, ha generado una ola de indignación y preocupación entre la comunidad inmigrante y activistas de derechos humanos.
“Ya mucha gente tiene miedo”: genera indignación la propuesta del Alcatraz de los Caimanes para inmigrantes en Florida
El centro estaría en una zona remota y peligrosa, lo que dificultaría el acceso de abogados, familiares y servicios médicos a los detenidos. Activistas acusan que la propuesta promueve un trato inhumano y refuerza el miedo entre comunidades inmigrantes en Florida.
Apodado por el propio fiscal como “ Alcatraz de los Caimanes”, este centro estaría ubicado en una zona remota rodeada de caimanes y pitones, un terreno de difícil acceso y alto riesgo. Según Uthmeier, el sitio abarca 39 millas cuadradas y podría albergar hasta 1,000 personas, con un periodo estimado de operación de entre 30 y 60 días después de su construcción. La intención oficial es agilizar las deportaciones masivas, alineándose con la política migratoria del gobernador de Florida y la administración federal.
Sin embargo, esta propuesta ha sido duramente criticada. Organizaciones defensoras de inmigrantes y activistas califican el plan como inhumano, comparándolo con un campo de concentración. “ El racismo que hay en Florida está al extremo en este momento y eso lo hace peor. Ya mucha gente tiene miedo”, afirmó una fuente cercana a la comunidad migrante, que prefirió mantenerse en anonimato por seguridad.
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La ubicación remota, junto con la dificultad de acceso y la presencia de peligros naturales, han provocado preocupación por las condiciones en las que se mantendrían a los detenidos y por la imposibilidad de que sus familias, abogados o defensores puedan visitarlos o brindar apoyo. “Hablan como si fuera un campo de concentración, que van a estar en medio de la nada, que la gente no se va a poder escapar”, señaló un activista local.
Esta polémica se suma a un contexto estatal marcado por una política migratoria cada vez más estricta y controversias legales. Recientemente, un juez declaró al fiscal general de Florida en desacato por su manejo de leyes migratorias, reflejando la tensión existente entre las autoridades y grupos pro derechos humanos.
La propuesta del llamado “Alcatraz de los Caimanes” pone sobre la mesa no solo el debate sobre la política migratoria en Florida, sino también cuestionamientos sobre los límites éticos y humanitarios en el trato a personas indocumentadas.
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