La oficina del expresidente Barack Obama (2009-2017) calificó este martes de "ridículas y un débil intento de distracción" a "las extravagantes acusaciones" de Donald Trump sobre la supuesta manipulación de los resultados de la investigación de la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
Obama considera "una débil distracción" acusaciones de Trump en su contra por investigación de la interferencia de Rusia en elecciones de 2016
Trump llamó este martes "traidor" a Obama, insistiendo en que los demócratas intentaron "robarse las elecciones" que ganó en 2016, pero sin mostrar evidencias de ello.
Trump dijo este martes que Obama había cometido "traición" e "intentado robar las elecciones" en las que el republicano llegó por primera vez a la Casa Blanca, venciendo a la exsenadora Hillary Clinton.
El viernes, la Directora Nacional de Inteligencia, Tulsi Gabbard, había afirmado, sin presentar evidencia, que Obama solicitó que la comunidad de inteligencia apuntara a que Rusia interfirió en la elección presidencial de 2016.
El comunicado de la oficina de Obama señala que "los documentos emitidos la semana pasada no debilitan la ampliamente aceptada conclusión de que Rusia trabajó en influir la elección de 2016, pero no tuvo éxito en manipular las votaciones".
Y se añade que "esos hallazgos fueron afirmados en 2020 en un reporte del Comité de Inteligencia del Senado, bipartidista", liderado por el entonces senador Marco Rubio, ahora secretario de Estado del gobierno de Trump.
Analistas ven un plan de distracción de Trump
Trump enfrenta críticas y la intensificación de los reclamos desde sus bases republicanas, y desde el bando demócrata, por la publicación de los archivos del gobierno sobre el caso del delincuente sexual Jeffrey Epstein.
Trump había prometido en su campaña electoral que publicaría los documentos, pero hace un par de semanas el Departamento de Justicia anunció que no harían más revelaciones, lo que provocó el rechazo de los conservadores, que ven en el caso supuestas conspiraciones de famosos y poderosos involucrados en los crímenes de Epstein.
El presidente, que demandó a Wall Street Journal por la publicación de una nota con una supuesta carta obscena que habría enviado Trump a Epstein por su cumpleaños 50 en 2003, dijo este marte en la Oficina Oval que "no sigue de cerca" el caso Epstein, que calificó de "cacería de brujas", y de inmediato pasó a atacar a Obama.
"Obama lideraba un golpe de Estado", dijo.
Trump, criticado por compartir un video falso generado por inteligencia artificial en el que se ve a Obama en una cárcel con el atuendo anaranjado de los presos, también apuntó el dedo acusador contra otros altos cargos.
Denunció al entonces vicepresidente de Obama, Joe Biden, y a los exdirectores de la policía federal (FBI) James Comey, de la inteligencia nacional James Clapper y de la CIA John Brennan. Dijo que formaban parte de una conspiración.
Los ataques de Trump a Obama son "parte de una estrategia más amplia de distracción, pero también cumplen otra función: presentar al presidente como víctima de la traición demócrata", estima Todd Belt, profesor de la Universidad George Washington.
Este martes, el líder de la mayoría republicana en la Cámara baja, Mike Johnson, anunció un receso legislativo adelantado, como estrategia para evitar posibles votaciones de los congresistas que demanden la liberación de los documentos de Epstein.
Con información de AFP.
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