El anuncio del presidente Donald Trump de que podría tardar hasta “ dos semanas” en decidir si Estados Unidos pasará a formar parte activa en el conflicto entre Israel e Irán está siendo promovido por voceros de la Casa Blanca como una manera de dar tiempo para encontrar una solución diplomática.
¿Qué significa "dos semanas" para Trump, ese lapso familiar que se puso para decidir si ataca a Irán?
En el pasado Trump también ha pedido “dos semanas” para dar respuestas a crisis geopolíticas, de comercio exterior, planes de infraestructura, políticas de salud, asuntos impositivos y muchos otros temas. Es un plazo genérico que no necesariamente se respeta.
Sin embargo, algunos destacan que “dos semanas” es un plazo que Trump establece frecuentemente para ganar tiempo en relación con temas que apremian a la opinión pública, cuando no tiene las respuestas o soluciones a la mano.
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El "número mágico" de Trump
Trump ha pedido “dos semanas” para dar respuestas a cuestionamientos relacionados con planes de infraestructura, políticas de salud, asuntos impositivos y muchos otros temas, convirtiendo el plazo en una manera genérica de decir que no tiene una respuesta para un tema específico, en vez de la promesa implícita de realmente tener una respuesta en 14 días.
Recientemente, Trump invocó el plazo de dos semanas el 27 de abril, cuando un periodista le preguntó si confiaba en la palabra del presidente ruso Vladimir Putin. "Les informaré en dos semanas", respondió Trump.
Luego, el 19 de mayo, Trump fue cuestionado sobre si Ucrania había hecho lo suficiente para impulsar las negociaciones de paz con Rusia: "Prefiero decírselo en unas dos semanas, porque no puedo decir ni sí ni no", respondió el presidente.
Finalmente, Trump estableció un plazo de dos semanas el 28 de mayo para decir si cree que Putin realmente desea la paz con Ucrania. El plazo venció y Trump aún no ha respondido.
Para Trump eso
“puede significar nunca”
“Para Trump dos semanas pueden significar algo, o nada en absoluto”, explica el corresponsal del The New York Times en la Casa Blanca, Shawn McCreesh en un artículo titulado: “Para Trump, ‘dos semanas’ es el número mágico”.
“Es a la vez un sí y un no. Es retrasar y, al mismo tiempo, programar. No es una unidad de tiempo objetiva, sino subjetiva. Está completamente divorciada de cualquier sentido de cronología. Simplemente significa más tarde. Pero más tarde también puede significar nunca” agrega McCreesh.
La naturaleza no comprometedora de las “dos semanas” de Trump parece ser entendida con claridad por la secretaría de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Después de anunciar que Trump tomaría una decisión sobre la participación de Estados Unidos en el conflicto entre Israel e Irán, un periodista le preguntó sobre la naturaleza no comprometedora del plazo que Trump suele establecer.
"Él ha usado la frase dos semanas varias veces, como 'Esperamos en un plazo de dos semanas', para luego dar dos semanas más", dijo el periodista. "¿Cómo podemos estar seguros de que esta vez se apegará al plazo, y tomará una decisión sobre Irán?".
Sin refutar lo dicho por el periodista, Leavitt indicó que el interés de Trump es negociar la paz.
“El presidente siempre está interesado en una solución diplomática a los problemas y los conflictos globales de este mundo”, dijo Leavitt.
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